PERIÓDICO EL PÚBLICO: septiembre 2011
Regiones colombianas, golpeadas por la crisis

Por: Eduardo Bejarano Hernández
La crisis mundial tiene por estos días a muchos con los pelos de punta.
En relación con la forma como Colombia puede afectarse por la crisis mundial es preciso subrayar que, si bien se anticipan algunos consecuencias generales en la economía, es necesario identificar el posible efecto a nivel regional, pues resulta inexacto formular una aproximación genérica que cobije a todas las entidades territoriales.
En términos generales, se pueden identificar algunos efectos de la crisis económica mundial en las regiones colombianas, relacionados con operaciones de financiamiento, flujos de inversión extranjera, operaciones de comercio exterior, remesas y regalías.
En primer lugar, y en referencia a operaciones de financiamiento externo, es claro que ante la complejidad de la situación económica mundial resultará más complicado, e incluso más oneroso, adelantar operaciones de financiamiento en el exterior, modalidad que no es exclusiva de la Nación, como lo han demostrado diferentes entidades territoriales que han encontrado en operaciones de crédito o en colocaciones en el exterior, una alternativa para financiar diversos proyectos.
En segundo término, la contracción de las economías desarrolladas tiene siempre una consecuencia en países como Colombia, pues la demanda de materias primas y otro tipo de productos generalmente se reducen con un consecuente impacto en la producción local que, además, puede afectar transitoriamente el mercado laboral.
Al respecto, las regiones con una clara e identificada oferta de bienes exportables deben anticipar de la mano del Gobierno Nacional el posible impacto en la producción y diversificar los destinos de la misma, tal y como se ha hecho en el pasado cuando el país, por circunstancias económicas o políticas, ha visto restringida la demanda de su oferta exportadora por parte de algunas naciones.
En este mismo sentido, y como tercer impacto probable de la crisis en las regiones, es claro que el deterioro de las condiciones económicas en otras naciones puede traducirse en la reducción de la inversión extranjera directa, lo cual también podría tener un efecto nocivo sobre la generación de empleo en varias zonas del territorio colombiano.
Así pues, y aunque el país sigue siendo un destino atractivo para el inversionista foráneo, condiciones adversas en algunas naciones limitarán los flujos de capital provenientes de países en problemas, hecho que debe motivar la búsqueda de inversionistas en naciones que se hayan mostrado relativamente ajenas a los perversos efectos de la crisis mundial.
En cuarto lugar, resulta obvio afirmar que las crisis económicas tienen un impacto fuerte y directo en los niveles de empleo.
En este sentido, el transitorio deterioro en los índices generales de empleo en países como Estados Unidos o España, y como la evidencia empírica lo ha demostrado, tendrá un impacto inmediato en los flujos de remesas que los colombianos que viven en esas naciones envían a Colombia. eso afectará negativamente a ciudades que, como en el caso de Pereira y otros municipios del Eje Cafetero, han observado una histórica dependencia de tales ingresos. Adicionalmente, y como ya se nota en el caso de compatriotas que han regresado de España, una crisis profunda y prologada en el exterior puede ocasionar también la masiva repatriación de colombianos al país, hecho que necesariamente deben advertir y anticipar las administraciones de algunos municipios y departamentos por los posibles impactos sociales de una situación de esta naturaleza.
Finalmente, se pueden citar un par efectos adicionales de la crisis económica mundial.
Al revisar experiencias anteriores, es evidente que las crisis pasadas han tenido también un efecto en el mercado del petróleo, en donde ha sido recurrente la reducción de los precios internacionales del crudo.
Esto, como lo demostró la crisis económica mundial del segundo semestre del 2008, generó una disminución en los ingresos que el país recibió por concepto de exportación de crudo, lo cual afectó en su momento las regalías transferidas a diversos departamentos y municipios.
Ciertamente, la actual crisis puede afectar los niveles de demanda de petróleo, y en consecuencia su precio. Esta situación, al igual que en el 2008, podrá afectar los ingresos que el país recibe por dicho concepto, efecto que de alguna manera será transferido a nivel regional.
Sin embargo, y como algo que algunos sectores pueden considerar positivo, es evidente que las crisis económicas suelen impulsar al alza los precios de metales preciosos como el oro y la plata, hecho que seguramente estimulará aún más la exploración y explotación de estos metales, dándole un nuevo ímpetu a esta actividad y avivando la discusión en relación con polémicos proyectos como los previstos en el páramo de Santurbán, en Santander, o en la mina La Colosa, en Cajamarca (Tolima).
La economía colombiana ha demostrado ser robusta y saludable, además de contar con un alto grado de adaptación ante las adversidades externas.

No obstante, cada crisis es distinta y puede tener efectos inesperados, por lo que resulta indicado que, partiendo de sus características particulares, cada entidad territorial anticipe con juicio y objetividad los efectos que la actual situación mundial podría generar, y de la mano de los gremios, la academia y el Gobierno Nacional se tracen estrategias para mitigar las potenciales consecuencias de la crisis. Ojalá la coyuntura electoral no distraiga la atención a tan prioritaria tarea. 
¡LLUEVE DINERO! ¡ELECCIONES EN PELIGRO!
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Un estudio del Observatorio de paz y derechos humanos de la Universidad del Tolima, demuestra que pobreza, miseria y abandono del Estado en el departamento se superponen geográficamente con violencia, presencia de actores armados por fuera de la ley y desplazamiento interno forzado.
Para el 2011 las FARC continúan siendo uno de los principales factores de perturbación, especialmente en los municipios del sur del Tolima donde opera su Comando Conjunto Central. Las autoridades han sido enfáticas en negar la presencia de Bacrim o paramilitares en el territorio tolimense. Aceptan sólo el accionar de delincuencia organizada. Sin embargo, las denuncias de la ciudadanía en la Defensoría, la Fiscalía y los mapas de riesgo de Acción Social, hacen pensar que si existen Bacrim.
La nueva correlación de fuerzas en lo local, empujada por las detenciones de líderes de diversas colectividades políticas, ha transitado con la debilidad de los partidos, el clientelismo, la corrupción, las maquinarias electorales y la persistencia del conflicto armado. El panorama muestra presencia de grupos ilegales, homicidios políticos que permanecen en la impunidad, atentados y amenazas contra dirigentes políticos y populares; desapariciones, secuestros y boleteos, y la desviación ilegal de recursos públicos, sumados a la corrupción en el ejercicio electoral, que ha “costeñizado” la política, convirtiéndola en un proceso donde lo fundamental es el dinero para comprar votos y conciencias, sin importar su procedencia.
En medio de este horizonte, la Defensoría alerta que 14 municipios presentarían algún factor de riesgo electoral, nueve municipios en riesgo alto y cinco en riesgo medio. La Misión de Observación Electoral MOE, en agosto pasado, alertó sobre 28 municipios en riesgo electoral repartidos en dos bloques, uno en el norte del Tolima que incluye a Mariquita, Honda, Villahermosa, Murillo y Libano. Y otro en el sur,  desde San Antonio hasta Planadas, pasando por Rioblanco, Ataco y Chaparral. En doce la situación sería más grave por la posible manipulación de la información, la corrupción del voto y el constreñimiento al elector.
En Sur el mayor riesgo estaría representado por las FARC, con algo de presencia de Bacrim asociadas a minería ilegal. En el Norte, es fuerte la presencia de estructuras armadas ilegales surgidas después de la desmovilización de las AUC, junto con la presencia de las FARC aliadas con reductos del ELN. De los 10 municipios que describe el Observatorio de paz y derechos humanos de la Universidad del Tolima con mayor desplazamiento forzado, ocho están en la lista de la Defensoría y todos en la de la MOE.
Por las calles de Ibagué y de los municipios se escucha decir que nunca se había visto tanto dinero como en estas elecciones. Se dice que el mayor riesgo para unas elecciones limpias sería la corrupción del voto, especialmente financiada con recursos públicos. Que la plata del Estado, utilizada para beneficio particular y politiquero, sería la que definiría las elecciones. El derroche es evidente: vallas, pancartas, pendones y pasacalles electorales inundando el paisaje, saturación de cuñas radiales, perifoneos en barrios y veredas, afiches en sitios prohibidos y regateos por compra de líderes y apoyos electorales. Son cotidianas las denuncias sobre la presencia de funcionarios públicos y dineros ilícitos participando en política. Las investigaciones prometen ser exhaustivas…Las autoridades juran total imparcialidad… ¡Pero las elecciones permanecen en evidente riesgo y peligro!
SESQUICENTENARIO DEL GRAN TOLIMA
Durante dos días, este miércoles y mañana jueves, las academias de historia del Huila y el Tolima se dan cita en el Centro de Convenciones Alfonso López Pumarejo en la gobernación del departamento. El motivo es celebrar conjuntamente el sesquicentenario del Estado Soberano creado por el general Tomás Cipriano de Mosquera hace 150 años. La integración histórica de los dos departamentos como región, es una oportunidad para cultivar la memoria y proyectar gozosos la identidad de pueblos hermanos para repensar a la luz de documentos, la relación del pasado y el presente. Las conferencias que académicos especializados cumplirán en desarrollo del programa, pasarán por personalidades como José María Samper y el radicalismo, la misma escuela y su trascendencia en el país, la dimensión antropológica de la literatura de violencia combinados en diálogo abierto con el público. Para el jueves conoceremos ponencias como la creación del Estado Soberano del Tolima y sus antecedentes históricos, lo mismo que sus problemas, en una jornada donde estudiantes y padres de familia, periodistas interesados y gente del común se darán cita. La entrada es libre.
Carlos Orlando Pardo R.
EL FIN DEL NINGUNEO DE NUESTRA DIÁSPORA. 
Por: ALBERTO BEJARANO ÁVIL
Ibagué más que un territorio físico es una “nación” de cuyos moradores muchos han tenido que dispersarse por el mundo (la diáspora). La falta de oportunidades, la violencia, la exclusión, el abandono y sobre todo la rancia indolencia y la carencia de proyecto político (visión de futuro) municipalista y regionalista ha obligado a que decenas de miles de ibaguereños hayan tenido que emigrar a otros países en busca de mejores horizontes. Pero he aquí una de esas ironías que deberían dar vergüenza: cuando los ibaguereños emigrantes, cuando nuestros coterráneos en la diáspora viven penurias, sufren dolencias, experimentan tragedias o fallecen en lejanía, entonces se hacen invisibles a los ojos de los dirigentes ibaguereños, los desconocen, los soslayan, los ningunean y en cambio sí visibilizan o elogian a aquellos que obtienen éxitos; en esos momentos de “vacas gordas” si son “hijos del terruño” y para ellos si existe la solidaridad, esa extraña solidaridad con el exitoso que se le niega al que sobrelleva desdichas.
Ellos, los emigrantes, nuestra diáspora, en verdad si son solidarios y justos con su Ibagué, ellos con sacrificio envían puntalmente remesas para ayudar económicamente a sus familias y de paso al comercio local, ellos gestionan cooperación internacional para sus comunidades de origen, ellos están atentos y preocupados por nuestros problemas cotidianos, a ellos les duele nuestro atraso y desesperanza y ellos sufren de inmensa nostalgia que los hace soñar con el retorno para construir aquí, de manera compartida con nosotros, sus sueños legítimos, sus dignos proyectos de vida y la reconstrucción de sus núcleos familiares.
¿Por qué tanto ibaguereño y tolimense tiene que irse a otros países o regiones colombianas? Porque nuestra sociedad ha sido incapaz de ofrecer oportunidades a los suyos, porque somos indolentes, porque les negamos perspectiva de futuro, porque somos insolidarios, porque somos indiferentes, porque no tenemos acervo humanista ni sentido de cohesión y porque no tenemos futuro claro como comunidad concreta en un mundo de comunidades concretas y, asunto raro, por el foráneo no escatimamos preocupaciones, le brindamos garantías, solidaridad y privilegios, nos le revelamos como territorio de promisión y le ofrecemos reverente acogida. Si nuestra sociedad, al menos, exteriorizara esos mismos equilibrios afectivos y solidarios con los suyos, entonces podríamos pensar que aquí otro futuro si es posible
Llegó la hora de poner fin al desconocimiento y olvido de nuestra diáspora, de negarnos al ninguneo del emigrante, de tender puentes familiares y sociales, de aprovechar sanamente su potencialidad, experiencia, talento y conocimiento. Llegó la hora decrear un Centro Municipal de Comunicaciones para que los padres de aquí se puedan encontrar virtualmente con sus hijos ausentes, de instituir la Oficina de la Integración Ibaguereña o de los hijos en la distancia con los hijos presentes, de crear un fondo de ayuda a la repatriación del emigrante en casos de extrema calamidad o fallecimiento, de catalogar el talento ibaguereño disperso y de ofrecer facilidades y oportunidades para el retorno y el reagrupamiento familiar.
Frases para la historia

Por Henry Rengifo H.
Después de leer en El Espectador este domingo bien en la mañana la entrevista que le hizo Cecilia Orozco a Alberto Santofimio Botero en su lugar de reclusión, cárcel La Picota, se corroboró que el género periodístico  de la entrevista permite como ninguno otro que el lector escudriñe con mayores elementos de juicio sobre el poder de la objetividad. Ciertamente al término de su lectura y analizar las respuestas, las dudas crecen y los sentimientos encontrados se  enmarañan aún más, sobre si en este caso se ha cometido un gigante acto de injusticia. La historia lo dirá. Me dí a la tarea de resaltar algunas frases de las respuestas dadas por Santofimio que me parecieron, algunas lecciones de vida y otras que nos deben llevar a una buena reflexión.

“Es lamentable que aquí se haya establecido la omnipotencia y la infalibilidad de los magistrados de la Corte

“…Debido a la presión política y mediática, un auxiliar recién ascendido a magistrado rompió con la tradición de la casación y pretendió que había leído 60 mil folios en unas semanas para armar un holocausto probatorio contra mí. Soy el único colombiano que ha sido juzgado tres veces”.

 “Es evidente que hubo una grosera ruptura del Estado de derecho”.

 “…lo que dice la sentencia es antihistórico, porque habla de una enemistad manifiesta mía con el doctor Galán…”

 “La gran verdad es que se me condenó sin el grado de certeza que exige el Código Penal”.

 “¿A cuál experto acudió la Corte para decir que yo estaba poseído de odio por él? ¿Qué examen psiquiátrico me hicieron o qué prueba científica? No hay una palabra mía que demuestre odio contra el doctor Galán en los debates que hicimos en el Congreso”.

 “Espero poder demostrar mi inocencia por mi mujer, mis hijos, mi familia y mis amigos”.

“…Nosotros no descalificamos el dicho del señor Popeye por criminal, sino por mentiroso. La defensa le pescó 33 mentiras que están en el proceso y en otros expedientes…”

 “¿Escobar necesitaba, en su ánimo criminal, que yo le dijera que si Galán era presidente lo iba a extraditar si el propio Galán lo anunciaba en plazas públicas, en televisión, en periódicos y revistas?”

 “No tuve absolutamente nada que ver con el ingreso del señor Escobar a la política”.

“…Recuerde que la circunscripción en ese tiempo era departamental y a mí me eligió el Tolima como senador en alianza con la Unión Patriótica”.

“…muestran fotografías del día del triunfo de Felipe González en Madrid (España) como si yo hubiera llevado a Escobar de la mano. Él fue como representante a la Cámara a ese viaje y yo como senador en un grupo de colombianos que iban a asistir a ese acto. En ese coctel estaba Enrique Santos Calderón, quien declaró en el proceso y contó cómo habido sido la reunión”.

 “¿Cree que si el doctor Galán hubiera manifestado privadamente temor de que yo tuviera una personalidad criminal, el padre de él, después de sacrificado su hijo, hubiera aceptado firmar conmigo la inscripción de César Gaviria como candidato presidencial?”

 “…Le vuelvo a preguntar: si Galán y su círculo hubieran dudado de mí, ¿Gaviria habría aceptado mi colaboración en la campaña a la Presidencia cuando fui su jefe de debate en el Tolima?”

 “Lo que sucede es que aquí no hay memoria histórica y la están acomodando de manera sesgada”

 “Estoy dispuesto a contribuir con la verdad, no para buscar beneficios que ya son imposibles ni para hacer el papel de ‘sapo’, sino para reconstruir la historia”.

“Si me hubieran matado habría sido más fácil y expedito y me habrían economizado a mí y a mi familia este terrible vía crucis. Pero resolvieron matarme a pedacitos con procesos judiciales”

 “Dos grandes equivocaciones cometí en mi vida: primera, haber ido a la convención liberal de Medellín de 1981, porque fui engañado por el presidente López en cuanto a la consulta popular. Segunda, haber conocido a Pablo Escobar. Me arrepiento de ellos”.

 “¡No fui amigo de Escobar!”

 “Todos tenemos ambición. Yo tenía la noble ambición de servir, pero tan poco ambicioso sería en el sentido que usted le pone, que me deje ‘cuentiar’ de López y me dejé derrotar en la convención del 81 cuando tenía la mayoría”

 “Peleé con demasiada gente y con los más poderosos al tiempo. Seguramente eso me perjudicó. Naturalmente cometí muchos otros errores”.

 “Sigo creyendo en la justicia humana y en la divina. Espero que la justicia internacional repare el atropello del que he sido víctima”.

 “Siempre vivo el día de hoy como si fuera el último. Nunca me pongo a pensar qué puede pasar mañana. Lo que me preocupa es el aquí y el ahora”

“Todo tiene un comienzo y un final. Espero que el final no sea la muerte aquí, sino en otra parte”.
¿QUÉ ES LA NOVIOLENCIA?
Por: AGUSTÍN ANGARITA LEZAMA
Hablar sobre los problemas que genera la violencia en Colombia es casi llover sobre mojado, porque es hablar de cientos de miles de muertos, secuestrados, ofendidos, humillados, mutilados, violados y agredidos. Superar la violencia necesita algo más allá que la simple descripción de sus peligros y consecuencias. Se necesita una “teoría” que oriente el accionar tanto público como privado de los ciudadanos para superarla. La Noviolencia es una propuesta para suplir dicha necesidad. Lo que se pretende conseguir es sociedades donde se pueda convivir sin que sus integrantes se maten permanentemente, comunidades más pacíficas, donde los conflictos se resuelvan de manera pacífica.
La no-violencia no es la utopía de soñar con un mundo feliz y perfecto, donde todos sean bellos, amables y buenos. Tampoco es la pasividad, la inacción o la debilidad, poniendo la otra mejilla y soportando las injusticias sin hacer nada. La Noviolencia no es impotencia, ni admitir ni consentir que los que detentan el poder hagan lo que quieran permaneciendo en silencio cómplice. La no-violencia está enraizada en la conciencia de vivir en un mundo de conflictos y en un mundo plagado de violencias, pero que es posible un mundo mejor…
¿Cómo se manifiesta la Noviolencia? Ella, en general, se expresa de tres maneras:
1.  Deslegitimando, denunciando y criticando el uso de la violencia, haciendo evidentes sus consecuencias, el daño irreversible que puede producir y tomando la decisión soberana de auto excluirse de usarla.
2.  Denunciando la cultura de la guerra (discriminación, sexismo, armamentismo, xenofobia, militarismo, chauvinismo, lenguajes excluyentes, etc.) y de la confrontación (combatir a los contrarios, derrotar a los contradictores, etc.).
3.  Tomando conciencia para reconocer las víctimas que deja tras de sí todo proceso político, económico y social injusto, trabajando con ellas para buscarle soluciones, no para un futuro incierto, sino aquí y ahora.
4.  Por lo tanto, la Noviolencia es el deber y la acción por la justicia respetando la vida y la integridad de los adversarios en esa lucha. Reconocer y asumir, de verdad verdad, que la vida es sagrada.
La Noviolencia, como una opción de vida, debe ser un compromiso con los conflictos del mundo por la justicia y la libertad, donde  se exprese la solidaridad con los débiles, con los excluidos, con los pobres, y se actúe a su favor, luchando con ellos por sus derechos sin asumir la violencia como bandera. Noviolencia es practicar la desobediencia civil, movilizarse, protestar, no cooperar con algunas decisiones, oponerse pacíficamente, pero no es ingenuidad, indiferencia ni hacerle el juego al poder.  Recordando siempre a Gandhi, el gran gestor de la Noviolencia, cuando decía que la opresión de los violentos no es tanto la fuerza de sus fusiles y armas, sino lo que se les entrega con nuestra resignación, nuestra sumisión, nuestra obediencia pasiva y nuestra cooperación voluntaria.
www.agustinangarita.com.co
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De los bellacos oidores de 1714 a los políticos traidores de 1867

Enrique Santos Molano

Primera entrega de la historia de las grandes conspiraciones colombianas.
Colombia ha sido fecunda, desde los tiempos coloniales, en conjuras que buscan el acceso al poder por medios distintos a los que indican las leyes y las normas constitucionales. En esta crónica sobre las grandes conspiraciones en la historia de Colombia, Enrique Santos Molano cuenta de manera minuciosa quiénes, cómo y por qué desarrollaron célebres golpes que, exitosos o fracasados, tuvieron profunda influencia en las distintas etapas de la vida nacional. Este volumen abarca ocho conspiraciones que sucedieron entre 1715 y 1867. La primera, de los oidores contra el presidente Francisco Meneses Bravo de Saravia, y la última, de los gólgotas y los conservadores contra el presidente Tomás Cipriano de Mosquera. Entre una y otra, conservando un curioso hilo narrativo que las enlaza, se narra la rebelión de los comuneros y los criollos contra la corona, la divulgación de los pasquines subversivos de 1794, los antecedentes del 20 de julio, la conspiración septembrina, la traición de Sardá contra Santander y los resultados de la consolidación del poder político de los artesanos. Es un recorrido por las confabulaciones, intrigas y traiciones más importantes de la historia de Colombia.

Contenido:

La conspiración de los oidores, 1715
La conspiración del marqués de San Jorge, 1781
La conspiración de los pasquines, 1794
La conspiración del 20 de julio, 1810
La conspiración septembrina, 1828
La conspiración de Sardá, 1833
El golpe de los artesanos, 1854
El golpe contra Mosquera, 1867


Enrique Santos Molano. Escritor y periodista, nacido en Bogotá (1942). Ha sido colaborador permanente del diario El Tiempo, desde 1963. Autor de numerosos ensayos biográficos, entre ellos, El corazón del poeta (1992), biografía de José Asunción Silva, incluido entre los cien libros colombianos más importantes del siglo XX; Antonio Nariño, filósofo revolucionario (1999); Rufino José Cuervo, un hombre al pie de las letras (2006); Gonzalo Jiménez de Quesada (1997). Es autor, también, de ensayos y crónicas históricas como 1903, Adiós Panamá (2003), Los jóvenes Santos (2000), Fúquene, el lecho de la zorra (2002); Crónica de la luz (1985) y Mujeres libertadoras, las Policarpas de la Independencia (2010). Ha publicado también la novela de aventuras Memorias fantásticas (1970) y, en la actualidad, prepara una extensa novela histórica en cinco partes, Los hermanos precursores, saga épica que abarca la epopeya de la Independencia desde 1740 hasta 1823. 

La Publicista Gilma Jiménez
Por. Fernando Varón Palomino
Si existe en el Senado de la República, parlamentario o parlamentaria persistente en sus ideas, guerreras para defender sus causa, que no es otra que la del respeto por los derechos de los niños, es ésta poco agraciada dama, pero en este caso y contrario a lo que piensa Isabela Santodomingo, los hombres las preferimos inteligentes, es la parlamentaria Gilma Jiménez,  mujer incansable, de baja estatura pero inmensa a la hora de defender sus ideas, persistente y de la  cual no se escucha actuaciones inapropiadas, ni menos quejarse por lo escaso del sueldo que como congresista no le permite tanquear dos carros oficiales, no, ella es de lo poco rescatable del Senado.
El exordio que hago respeto a la parlamentaria Jiménez es para preguntarme: ¿Que “carajos” hace ella haciendo publicidad política al señor Ricardo Ferro?. Desde cuándo puede afirmar que el “turista”, “ama su ciudad”, como lo afirma en propaganda radial. Todos sabemos que el mencionado Ferro, solo ha vivido en Ibagué menos de un año. Porqué dice Gilma, que el señor Ferro, la apoya en su causa de defensa de la niñez, cuando no se le conoce dama de compañía y cada vez que se le pregunta lanza una coqueta sonrisa. Sería como pretender preguntarle al Gobernador del Tolima o alguno de su séquito como debería criarse a los hijos. O si ellos o ellas, hombre y mujeres, o en sentido contrario, una vez que salgan de la bola de cristal gubernamental se dedicaran a cuidar los nietos. No Gilma, si de verdad quiere apoyo a su noble causa, solo basta mirar a quienes tienen una familia intachable, a quien ha educado a sus hijos de manera sencilla pero noble. A quien desde mucho antes y no mediáticamente, ha dado muestras ante la sociedad, ante su interior familiar y su entorno, que así como ama su familia y sus hijos, así mismo respeta y hace respetar los derechos que con tanto ahínco defiende la senadora Gilma Jiménez, y ese señor es Luis H Rodríguez, el siguiente alcalde de la ciudad de Ibagué.
Duele que la senadora Gilma Jiménez abanderada de una causa, que insisto es muy noble y que le ha dado reconocimiento en el mundo, utilice sus logros en defensa de la niñez para hacer de publicista a quien y con respeto lo digo, no tiene antecedentes en la crianza y respeto por los derechos de los niños. Obviamente tampoco le digo que lo mejor es hacerle propaganda en el mismo sentido a Luis H Rodríguez, porque lo que definitivamente esta muy mal visto y se pierde credibilidad es utilizar a los niños en cuestiones de politiquería. 
Tal vez por el agite de su nueva profesión de locutora y publicista a la senadora Gilma Jiménez se le olvida que: “Los niños tienen derecho a la libertad de conciencia y a la información adecuada. O no Honorable Senadora?. 
DARÍO ORTÍZ SIGUE BRILLANDO INTERNACIONALMENTE
Por: Carlos Orlando Pardo

No podemos pasar por alto esta nueva brillante participación de Darío Ortiz Robledo en la ya famosa exposición que se cumple en Shanghai. A su lado se encuentran los más famosos y consagrados artistas de Colombia para el mundo como Fernando Botero y otros de no menos importancia como Alfonso Álvarez, Hernán Miranda, César Bertel, Gustavo y Mauricio Vélez y Rafael Barrios, todos con una obra sólida y que se abre por su calidad espacio en diversos lugares del mundo. La inauguración que se cumplió el pasado 11 de septiembre con asistencia masiva, dejan gozar a los chinos del esfuerzo de nuestros artistas. Pero no es esta la primera vez que el ibaguereño universal Darío Ortiz es invitado a aquellos remotos lugares, puesto que se ha convertido desde hace ya no poco tiempo en un artista indispensable para ellos en el goce del arte. 
Con esta muestra, el pintor que va por el mundo pero no olvida a los suyos porque nos ha dejado el Museo de Arte del Tolima, consolida una tarea que empezara a partir de los primeros años. Su virtuosismo ilumina cualquier salón en varios lugares de Estados Unidos o América Latina, países de Europa y museos de toda Colombia. No puede uno menos que alegrarse mucho con los triunfos seguidos de un pincel maestro y de un ser humano maravilloso, a veces condición extraña por cuanto algunos llamados maestros tienen más para mostrar su arrogancia y una obrita menor que no corresponde a su altivez provinciana y a su pedantería. La sencillez ha sido su compañía y no se ha quedado sólo en esta no fácil tarea, sino que va más allá al encarnar a un investigador de talla que se fija en los suyos y su trayectoria, reconociendo el quehacer de tantos que empiezan a perderse en los callejones del olvido. De ahí su investigación sobre los pintores del Tolima publicado en el Manual de Historia de Pijao Editores, o las preocupaciones expresadas alrededor de temas políticos y sociales en sus columnas periodísticas. 
Cada triunfo suyo nos llega como un sabor a menta refrescante y lo gritamos como cuando el deportes Tolima cumple un gol en los estadios. No falta quienes, como ocurre con la literatura, se dediquen a menospreciarlo en las conversaciones de café porque incapaces de tener alas se conforman con criticar el vuelo. Él, como pintor y escritor sigue ahí, siempre avanzando, sin cesar en su figuración internacional como lo hiciera desde los 18 años de manera individual y colectiva. Lo claro es que continúan sus admiradores en Austria o en Eslovaquia, en China o en Corea del Sur y siguen saliendo ensayos, reseñas, comentarios y libros con su obra, como la que Pijao Editores publicará el año entrante para conmemorar sus primeros 40 años en el trabajo editorial y una reiteración entusiasta al trabajo de un artista sobre el cual ya publicó un libro cuando él era demasiado joven, en 1998, bajo el justo titulo de la moderna antigüedad. Entre sus figuras contemporáneas basadas en temas clásicos como si lo esplendoroso del Renacimiento llegara de nuevo, entre sus cuadros sobre la guerra en Colombia no indiferente al conflicto que hemos vivido gracias al sectarismo enfermizo y demencial de los violentos,  Darío Ortiz se levanta siempre para nuestro orgullo de coterráneos como las esculturas que nos dejara para romper la monotonía del paisaje en el centro de Ibagué. 

Desde mañana miércoles estará habilitada la línea 113 para que todos los colombianos consulten si fueron elegidos como jurados y dónde votar

- Los ciudadanos podrán llamar desde cualquier lugar del país al 113 para consultar si fueron elegidos jurados de votación y en que ciudad, puesto y mesa de votación tendrán que prestar el servicio.
- Así mismo, las personas podrán consultar el puesto y la mesa donde ejercen su derecho al voto.
A partir de este miércoles 21 de septiembre, todos los colombianos que quieran conocer su puesto de votación o si fueron designados como jurados para las elecciones de autoridades locales que se realizarán el 30 de octubre, podrán llamar a la línea de atención 113 desde cualquier parte del país.
Los ciudadanos que se comuniquen con esta línea podrán solicitarle a un agente de servicio la ubicación del puesto de votación donde pueden ejercer su derecho al sufragio y también  le informará si es o no jurado de votación; si lo es, en que ciudad, zona y puesto se le asignó para prestar este servicio durante la jornada electoral.
Esta línea de atención le brindará información a la ciudadanía en los 32 departamentos del país y estará habilitada hasta el 30 de octubre, día en que se desarrollarán las elecciones de autoridades locales.
El costo de la llamada está a cargo del ciudadano y su valor depende de la zona del país y del operador de telefonía que se utiliza para realizarla.
Los ciudadanos pueden realizar gratuitamente la consulta del puesto de votación y el lugar en el que están habilitados para votar en en la página de la Entidadwww.registraduria.gov.co, digitando su número de cédula en el banner  “consulte aquí su lugar de votación”, el sistema le arrojará la dirección exacta de su puesto de votación en el que actualmente se encuentran habilitados para votar.
Así mismo, las personas que necesiten tener información adicional y conocer si fueron designadas jurados de votación también podrán obtener la información así:
Verificando los listados que se publican en lugares públicos como alcaldías o sedes de la Registraduría. En Bogotá los listados se pueden consultar en la Alcaldía Mayor, en la Plaza de Bolívar.
Digitando su número de cédula en la página Web www.registraduria.gov.co.
Verificando a través de las oficinas de Talento Humano de las distintas empresas e instituciones educativas del país que suministraron sus listados de nómina para incluir a los ciudadanos en la base de datos para el sorteo de jurados.
615.000 ciudadanos resultaron elegidos en todo el país para prestar el servicio en las elecciones el 30 de octubre.  En la página Web de la Registraduría Nacional, ya se encuentra publicada la cartilla de capacitación a jurados nacional y la cartilla para los jurados de Bogotá más un instructivo con preguntas frecuentes de jurados. Esta información no reemplaza las capacitaciones presenciales que están programadas en todo el país.
El Presidente de la República Juan Manuel Santos, acompañado de los altos mandos militares y del Gobernador del Tolima, Óscar Barreto Quiroga visitó la zona de Marquetalia y en sur del Departamento, donde hace 47 años nacieron las Farc, así como también el casco urbano del municipio de Planadas, dejando un mensaje para los grupos al margen de la Ley de desmovilización.
EL SALÓN TOLIMENSE DE FOTOGRAFÍA
Por: Carlos Orlando Pardo

En medio de los atolladeros que produce la congestión en el tránsito y la actitud prevenida frente a la inseguridad en Ibagué, el maravilloso oasis del Museo de Arte ofrece un paisaje y una alternativa para ingresar al goce. Allí podemos, en una atmósfera fraterna, disfrutar por ejemplo cada año del Salón tolimense de fotografía, que en esta última versión nos lleva al placer de recrearnos en una exposición con cinco grandes artistas de este maravilloso mundo. Así se consolida a lo grande un evento que pertenece ya al inventario de los polos de atracción en esta capital y que con 21 años de persistencia, conforma una costumbre a la cual nos hemos habituado como un rito regocijante digno de ser cumplido ojalá por un más amplio número de habitantes que en ocasiones ignora este camino. El esfuerzo para coordinar diversas entidades que se sumen a esta actividad maravillosa y constructora de identidad es digna de aplaudir, pero sobre todo de ver. Las imágenes nos llevan de la mano hacia un mundo eternizado, gracias al oficio y con él al talento que reflejan artistas diversos con temas disímiles. Esta vez el profesionalismo se advierte en cada obra, pues se trata de artistas verdaderos al estilo de Olga Lucía Jordán, una de las fotógrafas más importantes del país, quien nos deja el testimonio de momentos fulgurantes alrededor de nuestros artistas plásticos con retratos sugerentes de rostros y obras que son testimonio del mundo particular de virtuosos, preciso los que construyen con su obra parte sonora del orgullo nacional para el mundo. Queda uno asombrado y dichoso por verlos ahí, de cuerpo entero, en una exposición que nos enseña y nos recuerda, que por encima de tanta tragedia contamos con colombianos de primera reflejados en una mezcla inteligente entre su imagen y su obra, por supuesto no producto del azar sino con el oficio profesional de más de un cuarto de siglo. Más de 230 imágenes donde con justicia en medio de figuras mayores se encuentran los tolimenses Jorge Elías Triana, Darío Ortiz Robledo, Germán Botero, Carlos Granada, Ana María Rueda y Hernando Carrizosa, impactan por su oficio y el estudio adecuado para disparar en el momento más certero el gatillo de su cámara. Otro es el mundo fantasmal de Luis Fernando Jaramillo, un quindiano universal que nos traslada a los instantes luminosos de las sombras y a figuras rescatadas entre las tinieblas como un subrayador de  incertidumbres que trae a primer plano, el mismo que enfoca Wilson Castañeda, para trasmitirnos en fotografías impresionantes el detalle de fragmentos y rostros de santos y lugares, porciones de esculturas y que hasta ahora son descubiertos por nosotros gracias a su obra. Oscar Chica, por su parte, nos ofrece descanso con su lluvia de orquídeas y Hernando Bazurto, ganador del pasado salón, nos guía por paisajes y zonas que han bebido sus ojos. Lo claro es que esta fantasía que podemos ver y acariciar, constituye parte del esfuerzo obstinado y devoto de Margareth Bonilla, la fundadora de esta circunstancia feliz que agradecemos con todos los sentidos
Candidato al desnudo
Por: Jorge Enrique Robledo
Ante la insistencia de Gustavo Petro en falsear la historia del Polo y agredirlo, hay que contar unas verdades en defensa del principal proyecto de unidad de la izquierda democrática de la historia de Colombia, proyecto que él y los sectores más retardatarios quieren destruir. También se justifica este artículo porque hace parte del debate por la Alcaldía de Bogotá, donde polistas y no polistas tienen en Aurelio Suárez un candidato de insuperables calidades.
Para atacar a Aurelio, Petro me descalifica por “sectarismo” porque no respaldé su propuesta del día del debate del paramilitarismo en Antioquia de hacer un acuerdo de unidad nacional (http://bit.ly/oGcPvF). Pero silencia que fue la bancada del Polo en el Senado la que se lo rechazó, porque en ese pacto se incluía a Álvaro Uribe y a los jefes paramilitares recluidos en Itagüí, alianza a la que Uribe dijo no y Mancuso y compañía dijeron sí (http://bit.ly/odlxOH). Luego de semejante idea, también intentó aliar al Polo con César Gaviria Trujillo y con Germán Vargas Lleras, y no sobre criterios aceptables para el Polo (http://bit.ly/pIALK1). Su verdadero pensamiento político se destapa al responder a la pregunta de por quién votaría si él no fuera candidato a la Alcaldía: “Escogería entre Mockus, Galán y Gina” (http://bit.ly/qjQe1D), candidatos cuyo santismo y neoliberalismo no requiere demostración.
Aunque Petro lo ha negado más de tres veces, hizo todo lo que pudo por controlar al Polo mediante una alianza interna con la Anapo. Según Cecilia Orozco (http://bit.ly/qvO3er), en agosto de 2008 Lucho Garzón contó en la Doble W que se alcanzó a conformar un acuerdo entre él, Petro, Navarro, Iván Moreno y otros, con el fin de sacar del Polo a Carlos Gaviria y a sus partidarios (http://bit.ly/o9DB57). En artículo en El Tiempo del 28 de febrero de 2009, Petro le propuso una alianza formal a Samuel Moreno para tomarse el Polo: “Le hemos propuesto al sector del Alcalde de Bogotá (…) un acuerdo para hacer del Polo un real movimiento de izquierda democrática”. “Esperamos del sector político del Alcalde sus apreciaciones (…) para determinar la mayoría en el (Segundo) Congreso del Polo”, concluyó (http://bit.ly/ptg7pz). Y La Silla Vacía –fotos incluidas– ilustró cómo Petro selló con Iván Moreno el respaldo de la Anapo a su candidatura presidencial. Carlos Vicente de Roux explicó: “Petro necesita los votos que le pone la Anapo” (http://bit.ly/n693of).
La verdadera razón por la que Petro se salió del Polo fue porque no se le aceptó nombrarlo presidente para llegar a acuerdos con Santos, pacto que tramitó a espaldas del Partido y que formalizó cuando posó para los fotógrafos dándose la mano con el Presidente del continuismo uribista (http://bit.ly/r1y4Oq). Petro llamó a los trabajadores a aceptarle a Santos su demagógica política laboral, política que, como se sabe, es una treta para abrirle paso al TLC con Estados Unidos (http://bit.ly/oxKrnO). Para justificar su acercamiento a Santos, Petro ha dicho que este le realiza partes de su programa a la Presidencia, de donde se deduce que su propuesta no coincidía con el programa del Polo. Los colombianos saben que Petro se ensaña contra el Partido de la unidad de la izquierda democrática, pero que a Santos no lo toca ni con el pétalo de una rosa.
En cuanto a las propuestas de Petro para la Alcaldía de Bogotá, quien quiera puede comprobar que las armó con el cuidado de que suenen “sociales”, pero a fin de cubrir que en cada caso son aceptables para los monopolios beneficiados por el neoliberalismo. Una cuantas perlas ilustran el punto: los colegios que ofrece construir los financiarán los fondos de pensiones mediante el sistema de leasing, el sueño de todo banquero; el preescolar del Distrito será privatizado a través de las Cajas de Compensación Familiar; su propuesta de salud incluye no dañarles el negocio a las EPS; propone peajes urbanos y aceptó avenidas privatizadas; y en seguridad propone CAI con policía, Fiscalía y… seguridad privada (http://bit.ly/nCX2F5).
Que su propuesta sea intercambiable con las de Gina, Galán y Mockus muestra que Petro recorre el mismo camino de Lucho Garzón y lo lejos que se halla del Ideario de Unidad del Polo. Incluso, sobre Galán agrega: “Cuyas tesis coinciden casi todas con las mías” (http://bit.ly/o3wFuM). Y también explica por qué le molesta que Aurelio Suárez le haga oposición a Santos (http://bit.ly/qXqZTq), cuando es obvio que los problemas de los bogotanos tienen como primer origen las determinaciones del gobierno nacional.
Cien años de novela en el Tolima

Por: Carlos Orlando Pardo
Reconfortante para estudiosos y escritores de la tierra el estudio académico que acaban de publicar profesores de la Universidad del Tolima pertenecientes a un calificado grupo de investigación. Libardo Vargas Celemín, Jorge Ladino Gaitán, Leonardo Monroy Zuluaga y Carlos David Leal Castro, conforman el equipo de estudiosos que durante varios años se dieron a la no fácil tarea de escudriñar lo producido en un siglo que parte desde 1905 y llega a cien años después, para ofrecer un denso y sesudo trabajo que sin duda será capital para quienes deseen ingresar por este grato laberinto. Lo hemos leído con devoción y aplaudimos el esfuerzo, sobre todo porque es usual que en el Centro Universitario dejen de lado la región en este y otros campos como si mereciera el desprecio puesto que ahí pierden, según algunos, el sentido de la universalidad.  Tanta suficiencia pretenciosa que los aleja del entorno y los aísla de su propia realidad, los deja de por sí fuera de órbita y sin aporte real alguno por encima de sus especulaciones, como no ocurre con este estupendo ensayo, una señal de identidad de la región, donde exploran, valoran y difunden para conocimiento de lectores del Tolima y el país, la existencia de unos autores y de alguna manera de una literatura.
Toda literatura, sin excepción, es un mensaje para su época, así refiera la de cualquier tiempo y con determinado estilo. Las novelas nos ofrecen niveles de realidad tanto social como formal y éstos devienen como prueba fehaciente de su validez o su fracaso. Octavio Paz decía, que para recobrar nuestro presente es necesario recobrar nuestro pasado y sobre todo recobrar la conciencia de nosotros mismos. Balzac, por su parte, afirmaba de modo perentorio que la novela es la historia secreta de las naciones. No puede decirse que exista en rigor una literatura tolimense con todas las implicaciones que este concepto requiere, pero existen, por supuesto, escritores del Tolima dedicados a la narrativa, cuento o novela, y trabajando la historia, el teatro, el ensayo y la poesía. Sin embargo, en térmi­nos genéricos, por ser oriundos del departamento, han sido clasificados como pertenecientes a la Literatura Tolimense, en cuyo trabajo de difusión debe destacarse, sustancialmen­te, a Pijao Editores que los ha publicado a todos, en su gran mayoría, salvo raras excepciones, sumándose a esta tarea en forma prolífica Caza de Libros en los últimos cuatro años. Lo que sí es pertinente advertir es cómo, nunca antes, a lo largo de su historia, tuvo este sector del país un conjunto tan numeroso y algunas veces representativo de escritores, concretamente en el campo de la narrativa y aquí, el libro publicado cumple la misión de analizarlos, sin dejar por fuera el calificar con rigor a quienes apenas se atreven a poner tal título a sus libros sin cumplir con las mínimas exigencias artísticas o a determinar a quienes han logrado cumplir con la tarea. De todos modos, por encima de cualquier pretensión, lo regional existe y es la palabra la que lo representa como destino humano. Ahí están las huellas de su historia en las novelas, el reencuentro con los muertos a que aludiera Sábato. Ilustra esta tesis Carlos Fuentes señalando que Cervantes nos dice cómo no hay un presente vivo con un pasado muerto y que sin nuestra memoria, que es el verdadero nombre del porvenir, no tenemos un presente vivo y un aquí nuestro donde el pasado y el futuro verdaderamente encarnan. Mucho habría que decirse, pero por ahora va la invitación a recorrer las páginas de Cien años de novela en el Tolima, tarea esta que cumplimos a nivel de comentarios con mi estudio sobre novelistas tolimenses publicado por Pijao hace algunos años  y que ahora, con entusiasmo, veo continuada con rigor académico por este grupo maravilloso de analistas.

Etica Empresarial: el Fin y el Deber II

Aristóteles plantea una visión completamente distinta a la kantiana. El hombre tiene un Fin, una función que le es propia y que tiene que llegar a completar. Hoy diríamos que debe hacer lo que le es propio para "autorrealizarse"

La ética del deber tan dura (tan alemana si se quiere) ha entrado en crisis y muchos pensadores éticos han vuelto la vista hacia Aristóteles y su ética teleológica... hacia los griegos en suma...

Para nosotros como pensadores sobre la ética empresarial debemos reflexionar sobre si Arsitóteles es más útil que Kant para nuestro propósito. Aristóteles es consciente del problema de su visión, cree que el fin de todos los hombres es alcanzar la felicidad, pero ésta es subjetiva para cada uno.

Como tal, esta visión no serviría para conseguir mejorar la ética empresarial. Debemos sin duda dar un paso más y buscar un fin propio que pueda hacer avanzar a las empresas. Tal vez no sea tan difícil, todas las empresas tienen su misión, y normalmente definen toda una serie de valores a alcanzar. La ética teleológica sería así mucho más fácil de asumir, cada empresa define un fin y unos medios (los valores) y las personas que trabajan en la empresa, si están de acuerdo con estos podrán autorrealizarse por el trabajo.

El problema se plantea cuando los fines de la empresa y el trabajador no coinciden, aqui se producirá un choque ético, y en aplicación de su propia ética el trabajador para no alienarse en el trabajo deberá buscar otra ocupación o asumir unos valores que no comparte.

Al menos para suavizar esta visión podríamos completarla con el segundo imperativo kantiano, tratar a los trabajadores, clientes, funiconarios que se relacionan con la empresa, etc como fines y nunca como medios. Esto permitiría al menos que un trabajador insatisfecho con la ética de la empresa pueda trabajar sabiendo que el respeto de la empresa hacia su manera de entender la vida será máximo.

¿Responderíamos así al dilema que planteamos ayer? ¿Un empresario pagaría sus impuestos en un paraiso fiscal? No, si la empresa define sus valores correctamente y los trabajadores se identican con ellos. Si la primera premisa no se cumple, todavía quedaría la esperanza de que algún contable disidente con esta práctica se opusiera oponiendo su esquema de valores al del empresario que le contrata, y ello sabiendo que su voz será oída, aunque no sea atendida. Tal vez el dilema no se resuelva nunca, pero esta manera de proceder garantizaría al menos que el trabajador se sienta oído y respetado en su disidencia