PERIÓDICO EL PÚBLICO: febrero 2012
Verónica Resucitada, una nota de Héctor Sánchez
                                   
La triste elegía de Verónica
Por Héctor Sánchez

—Pardo ha escrito una de las cinco mejores novelas de autor tolimense alguno y, ocupa un lugar destacado entre los destacados de la escena nacional—

Carlos Orlando Pardo, Héctor Sánchez y Olga Walquiria ©JEP
La ausencia lamentable de comentaristas literarios rigurosos sitúa al escritor en la doble militancia de narrar y asumir la crítica en los medios que aún guardan un espacio para ella. Yo apenas he comentado libros en no más de dos ocasiones. Una de ellas con Carlos Perozzo, escritor ya ausente y ahora con Carlos Orlando Pardo, en torno a su reciente novela Verónica Resucitada. Guardo un gran pudor frente a este hecho, porque soy solamente un prosista que aprende cada día a hacer lo mejor en este oficio. Analizar con el compromiso de publicar las conclusiones, no es mi idea, aunque no me detenga al hacerlo en privado y con la pretensión estricta de un lector que, es lo que soy en el mejor de los casos.  


Pero creo deber a Pardo no sólo estas líneas, sino el reconocimiento a su obra incansable, sobre todo en el relato corto que ha sido una de sus grandes pasiones. Apelo a este recurso porque así lo he entendido, pero también porque conozco su obra, única manera de honrar el trabajo crítico, evitando de este modo incurrir en la improvisación irritante o la banalidad insoportable de los eruditos armados en serie en las universidades que, conocen mucha teoría pero que desconocen la piel del escritor celebrado y que, apenas con las primeras letras en la lectura de la gran tradición literaria ya están listos para pontificar

Acabo de leer en dos sentadas de cuatro horas cada una, a Verónica Resucitada, novela, apenas publicada estos días en Pijao Editores, cuarenta años después de ser fundada. Recuerdo vivamente a Lolita Golondrinas, su incursión como novelista en 1986. Una historia vibrante, desenfadada y casi burlona de los días en que las caballeras largas hacían historia y creíamos posible, pasar del amor a la muerte, sin conocer el sufrimiento verdadero ni las revelaciones tortuosas de la mayor edad. Había allí mucho adjetivo, mucho optimismo, mucho refrán y una buena dosis de ese machismo festivo que aumenta nuestra larvada idiotez. Un libro divertido como eran entonces los años que en el setenta cambiaron los hábitos del mundo para siempre. Puede que no haya sido una novela revelación de las que hubo en aquellos años, pero si fue el relámpago inaugural de un narrador que amaba lo que hacía.   Carlos Orlando Pardo ha sido múltiple en el trabajo de vivir. Niño increíble en los parques del Líbano, donde asustaba a los otros niños de su edad y le pagaban por hacerlo. Teatrero infantil a lado de Sofía, su tía. Maestro de escuela. Hombre casado y padre de familia desde muy joven. Compositor de hermosas canciones. Funcionario público de gran representatividad. Empresario cultural que, es como estar un poco loco. Cuentista oral y por escrito. Novelista por probar y, acaba de hacerlo con una gran carga de profundidad.  
                                                       
“Los barcos no están hechos para permanecer en los puertos”, argumenta Verónica, la triste peregrina de esta historia que se perdió en la libertad de su auténtica vida. Una mujer espejeante, incontrolable y tan sorprendente que llegó a tener sucesivamente tres madres y, por tener tantas fue lanzada a la aventura de quienes se casan honorablemente con sus desgracias. Un circo se lleva a Verónica y la convierte en una libélula que vuela majestuosa en los intrincados vaivenes del trapecio y que, en los brazos del aparador que la recibe en cada vuelo encuentra el amor. Un hombre que perderá esa apuesta porque otro como él la cautivará y Verónica abandonará esposo e hijas para correr tras su corazón sin fronteras. “Me siento mala con él, pero me siento buena conmigo”, medita Verónica cuando huye para siempre.
                                        
En esta novela se rehace inmaculado el proceso creador descifrado por Henri Bergson, según el cual el mar narrativo es un fenómeno circular que no avanza, que permanece anclado mientras la memoria evoluciona para densificar la materia descrita. En la medida que el pasado se dilata, se preserva también indefinidamente. No hay futuro, tampoco presente, todo está en un tiempo corroído por el ajuste que intenta explicarse en la palabra escrita.                                             
Pardo alterna desde el pasado las vivencias de sus sorprendentes personajes. Los retrotrae desde lejanías con meritoria subjetividad y los determina en la misma dirección que la historia se cumple. Entre páginas, Verónica aparece una y otra vez en sus cincuenta y dos escenarios y, con el recurso monologante de su confesionario vergonzante, solitario y sin esperanza, se explica a sí misma por qué hizo lo que nos refiere el narrador. “De todos modos lo tendré muy a raya porque no me considero vagabunda sino aventurera”, suma Verónica a sus exculpaciones despiadadas. Los dos procesos, el amplio y familiar, corre paralelamente con la degradación física de la protagonista que arriba de los noventa años se entrega a la pena de morir con sus remordimientos. ¿Pero cómo lo hace? Busca a sus hijas que han perdido a Arturo, el padre y esposo abandonado, ese alquimista de la existencia que construye y labra muebles de madera y que pasa de comunista a rosacrucista y que, con la espada de su fe, neutraliza por tres años el mal que envenena su sangre, la leucemia. Arturo que se queda solo con el rencor insomne de una caballería por dentro, odiando a esa mujer que sin motivos lo cambió por otro. Una venganza árida en su cuerpo, pero que en el cuerpo de otros es la fuerza dominante y sobreviviente que tarde o temprano llega a su punto de encuentro.
  
Verónica orgullosa es recobrada por sus hijas. Sofía la artista, muere y Verónica con sus dolencias encuentra asilo en casa de Inés, la otra hija y allí se queda, sujeta a una cama, animándose con toda claridad a resistir la oscura noche del alma, sin rechistar, amparada solamente por la ventaja casi espuria de ser madre y abuela, aunque en los hechos sólo haya sido una renegada. “Yo no tengo remordimientos, hice lo que tenía que hacer”, medita en su irremediable caída.
                                                                                                          
Hay dos formas de abordar un drama familiar semejante, mediante la revancha infamatoria y la blasfemia, a la manera de George Bataille, de Jean Genet, de Frank Kafka o como lo ha hecho Carlos Orlando Pardo, con la piel del alma en la punta de sus dedos, desde una digna distancia, sin arpegios sobrantes, con adjetivos reducidos a los esenciales, con mano firme para conducir la narración a través de las tempestades referidas, sin el fácil y temido recurso del sentimentalismo que banaliza el arte de narrar, sin los ripios y muletillas que a veces asoman en libros menores. Sin concesiones, aunque con su temperamento comprensivo y bondadoso que, lejos de ser un lastre es un formidable don. Pero acude a mi memoria la mínima sentencia de una carta que don Fernando de Aragón envía a su esposa Isabel de Castilla: “El mayor castigo es la clemencia.”

En la primera lectura de Verónica Resucitada, sólo pude odiarla y añadí un montón de imprecaciones en su contra. En la segunda, corregida valientemente por su autor ya no pude seguirla odiando porque los detalles de su viaje por la vida, dejando inválida a su familia, me dejaron sin aliento, en esa triste hermandad de ángeles caídos que en el mundo somos casi todos, menos los castos y virtuosos que tienen un lugar en el círculo del Dante. Sentí por ella tanta pena como dolor y, me lo expliqué porque la conducta moral del lenguaje pulcro y sincrónico de la historia, consiguió el milagro de elevar a la categoría de arte el instrumento de su prosa.    
                       
Francamente no estaba seguro del resultado final del libro y me ha sorprendido a la mayor realización de mi esperanza. Quien iba pensar que me atreviera a decirlo cuando tanto repruebo ubicar los buenos libros en el escalafón de los rudos que combaten a los puños. Los libros son sólo buenos o malos, pero creo con mi exigente costumbre de elegir las lecturas y por lo que conozco, que Pardo ha escrito una de las cinco mejores novelas de autor tolimense alguno y, ocupa un lugar destacado entre los destacados de la escena nacional. No suelo regalar el elogio, porque éste y el éxito son muy difíciles de manejar y casi nunca se merecen, pero en este caso me limito a confirmar la emoción que me ha dejado la gratificante lectura de esta novela. Una novela que como ocurre con las de buena factura, es triste pero bella.  

Ibagué, febrero de 2012  

GERARDO GÓMEZ MARTÍNEZ 
condecorado por el Concejo de Ibagué


En nombre del equipo periodístico de Punto Noticias, reciba una felicitacion muy especial y nuestro deseo que Gerardo, siga adelante informando como en aquellos viejo tiempos de Supernoticias. un abrazo especial y a todos los colegas del Departamento del Tolima, mil felicidades.
Su amigo de hoy y siempre que nunca los olvida
Santiago Latorre Cante


Hola Luis Fernando gracias por la information fue muy oportuna soy muy amigo de Gerardo. Lo felicitare personalmente cuado llegue a Ibague,saludos y un abrazo fuerte.
Gustavo Ramos Arjona
El Periódico el Público se une a este merecido reconocimiento. Bien por Gerardo.
Luis Fernando Herrán Méndez - Director
ENHORABUENA PARA GERARDO GOMEZ.  Saludos yayo (@Changlipó en twitter) 
JAIRO MONTALVO
MAS QUE MERECIDO EL HOMENAJE A ESTE GRAN AMIGO Y SERVIDOR DE LA COMUNIDAD
Con mucho afecto:
RICARDO RODRIGUEZ G.

GERARDO GÓMEZ MARTÍNEZ 
condecorado por el Concejo de Ibagué
GERARDO GÓMEZ MARTÍNEZ recibe la felicitación de sus colegas
En acto sobrio y solemne el Periodista GERARDO GOMEZ MARTINEZ, recibió la Resolución Número 068 de 2012, por medio de  la cual se exalta su labor en favor de la comunidad al frente del programa "Tolima en Grande", transmitido por la Emisora Ecos del Combeima y su actividad como periodista durante doce (12) años.   
Ser alcalde en Colombia es bien difícil. 
Jorge Enrique Robledo - Senador Coloimbia 
El gobierno nacional les quita  plata a los municipios pero les transfiere cargas y responsabilidades.  Es necesario modificar la Ley de Regalías.
“Gobernar siempre es difícil. Y administrar pobreza, siempre es bastante difícil.” Así saludó el senador Jorge Enrique Robledo a los más de 1.100 alcaldes de Colombia reunidos hoy en el Congreso de la Federación de Municipios.  Robledo les explicó a las alcaldesas y alcaldes de Colombia que con la Reforma a las Regalías, el gobierno nacional ya completa en los últimos años varias reformas fiscales dedicadas a quitarles dineros y  recortarles las transferencias a los municipios y al tiempo pasarles  más cargas y responsabilidades, por las que debería responder el gobierno nacional.  “Lo de la Ley de Regalías no terminó bien”, señaló Robledo. Aunque por cuenta de la lucha de los alcaldes y de algunos congresistas quedó  consignado que se les destinaría una parte de los dineros de la  regalías, 40 por ciento de la plata del Fondo de Compensación Regional.  Sin embargo, agregó Robledo, que esa plata llegue a los municipios va a ser bien difícil. Todos los alcaldes tendrán que competir entre sí y el  gobierno nacional será en últimas quien defina quién pasa y quién no  sus filtros. “Las normas como están terminarán conduciendo a que todos  los recursos se queden en macroproyectos. Todo para el Gobierno  nacional. Nada para los alcaldes”, concluyó Robledo.  Por eso el senador del Polo Democrático invitó a todos los alcaldes a  que a partir del 16 de marzo, fecha en que se inician las sesiones del Congreso, presionen al gobierno nacional para que en la conciliación de  la Ley de Regalías quede alguna frase que les permita gastar o influir  más en como se gastan los dineros de las regalías. Y también les  planteó que en el futuro se tramite en el Congreso, con el apoyo de la Federación de Municipios, una reforma a la Ley de Regalías para que las regalías se puedan gastar en proyectos de importancia local. Ese es un derecho de todos los alcaldes, en especial los de los municipios más  débiles, finalizó Robledo. 
HOMENAJE AL CONTRALOR EFRAIN HINCAPIE G. EN HERVEO TOLIMA
La plaza principal del municipio de Herveo fue  escenario  de dirigentes campesinos, comerciantes, deportistas, madres líderes, jóvenes  y comunidad del norte tolimense, que rindieron reconocimiento y exaltación al  contralor  departamental  doctor Efraín Hincapié González.

Al acto asistieron los congresistas Guillermo Santos Marín por el Partido Liberal, Hernando Cárdenas Cardozo, Mario Castaño  Partido Conservador, el concejal de Ibagué Pedro Antonio Mora Partido de la U, los secretarios nacional y departamental del partido liberal Mauricio Jaramillo Martínez y Orlando Arciniegas Lagos, El diputado de Cambio Radical  Esneider Salinas, el excandidato a la alcaldía de Mariquita  Alejandro Galindo y el coronel de la policía Ricardo Suarez Laguna, quienes  presidieron la mesa principal.

El Doctor Efraín Hincapié González  en su intervención ante más de 800 personas que aplaudían su llegada  a la Contraloría, recordó cómo llegó a tan alta dignidad: “…Gracias a Dios, a los partidos políticos, los diputados, mi familia, por el honor de ser hoy el contralor de los tolimenses, dignidad que recae en el hijo de un humilde campesino  de Herveo….por eso, mi felicidad y gratitud es con ustedes...”

Hincapié González destacó la importancia de recuperar el control de la cosa pública. Ante la permanente insistencia del orden  nacional de suprimir las contralorías “…vamos a recuperar el control fiscal que ha sido tan cuestionado, me asiste una responsabilidad con todos, refrendaremos  el nombre de la contraloría, para proteger las obras que se hacen con los impuestos que pagamos los  tolimenses, tenemos que salvaguardar la inversión social si queremos  que el desarrollo llegue a todos los rincones de nuestro departamento.”

En su intervención; el contralor señaló  la importancia de dejar atrás las rencillas políticas y pensar en un departamento donde se rescate la armonía social y se procure un mejor futuro para las próximas generaciones: “vamos a empezar a recuperar la credibilidad y confianza en todos los sectores, no vamos a permitir el inicio de obras  que  no tengan impacto social, trabajaremos de la mano con las comunidades en auditorias, audiencias públicas…. Las universidades, los sectores representativos en cada uno de los municipios serán nuestros aliados, mis paisanos no pueden seguir recibiendo más de lo mismo, contralorías sordas, mudas y frías, ante las necesidades de ser escuchados.”

Puntualizó Hincapié González,  que liderara desde el Tolima junto con varios contralores departamentales  y ciudades capitales,  el Consejo Nacional de Contralores que sesionará en Ibagué el  próximo viernes 2 de marzo.
PLAN DECENAL DE EDUCACIÓN PARA IBAGUÉ
Por: AGUSTÍN ANGARITA LEZAMA
El Programa de Gobierno del alcalde, doctor Luis H. Rodríguez, Camino a la Seguridad Humana, tiene cinco estrategias integralmente articuladas y dinámicas. La estrategia de transformación social para aplicar en todo el municipio se denomina IBAGUÉ EDUCADA, SANA Y EN PAZ. Pretende hacer realidad la inclusión social concatenando esfuerzos e inversiones tanto oficiales como privadas en programas, proyectos y acciones de educación, salud, convivencia y paz. El propósito principal de esta estrategia es alcanzar equidad social garantizando acceso, inclusión y permanencia en un sistema educativo pertinente y de calidad, ciencia, tecnología e investigación en un entorno solidario y pacífico, así como salud universal con humanidad.
El Plan Decenal de Educación 2012 – 2021 Camino a la Seguridad Humana es el programa principal de la estrategia de transformación social Ibagué educada, sana y en paz. Se guiará por las líneas generales trazadas por el Plan Nacional Decenal de educación 2006-2015.
El Plan Decenal de Educación de Ibagué pretende realizar un ejercicio territorial que permita particularizar propósitos, visiones, mecanismos de seguimiento y evaluación, y confluir voluntades, sueños y esperanzas en torno a la educación. El Plan será un amplio pacto social por el derecho a la educación en Ibagué. Este pacto social será el fruto de un gran debate público que consulte el querer de la ciudadanía para que se exprese en propuestas, acciones y metas educativas para los próximos 10 años.
La responsabilidad de educar a las nuevas generaciones no compromete únicamente al gobierno municipal sino que involucra a toda la sociedad ibaguereña, puesto que se trata del futuro de los niños, niñas y jóvenes del municipio. Con el Plan se busca generar un acuerdo ciudadano municipal que comprometa al gobierno, los diferentes sectores de la sociedad y al público en general, para avanzar en las transformaciones que la educación necesita y por tanto, incidir positivamente en el desarrollo social sostenible y el mejoramiento de las condiciones de vida de los ibaguereños.
El Plan Decenal será un ejercicio de planeación en el que la sociedad determinará las grandes líneas que deben orientar el sentido de la educación para la próxima década y se integrará por el conjunto de propuestas, acciones y metas que expresan la voluntad de las gentes del municipio en materia educativa. Pretende la construcción colectiva de los ejes que constituirán el horizonte del desarrollo educativo, que es la columna vertebral del plan de desarrollo de este gobierno. Además, busca integrar al municipio, tanto urbano como rural, con el desarrollo regional, nacional e internacional. Este pacto por el derecho a la educación lo es también, por la convivencia, el desarrollo, la sostenibilidad, la inclusión, el respeto y la paz.
El Plan Decenal de Educación será un ejercicio de participación ciudadana y de inclusión social. Involucrará a todas las instituciones vinculadas con la educación en general, los gremios económicos, expertos, investigadores,  padres de familia, educadores, directivos docentes, gremios, estudiantes, sindicatos, asociaciones ciudadanas, universidades y público en general. Será un Plan maestro de planeación indicativa que servirá de referente social, cultural, ambiental, académico, turístico, convivencial y de vocación económica en un horizonte de desarrollo de corto y mediano plazo para Ibagué.
El doctor Luis H. Rodríguez en la segunda semana de marzo, en acto público y masivo, lanzará Plan Decenal de Educación 2012 – 2021 Camino a la Seguridad Humana.
LA SALUD DE LOS COLOMBIANOS TENDRÁ FUTURO?
Por: Hugo Neira Sanchez
Esto lo digo, pues con buenos médicos en Colombia, si no hay medicamentos para comprar con nuestro sueldo, o las EPS adquirir, será tener un fino carro sin gasolina.
Al paso que vamos, si el gobierno no interviene en los precios de los medicamentos de origen vegetal o químico, o no impulsa los genéricos,  los grandes laboratorios no se van a regular. Tendremos que solo tomar agüitas de hierbas, que se venden sin ningún control en nuestras plazas de mercado, muchas de ellas base de lo que los farmaceutas más tarde producen sus medicamentos, con beneficios a costos de venta enormes, como lo mostré en el artículo anterior, con mucha diferencia en contra de los enfermos colombianos, comparando el precio en Colombia contra el precio de venta en los países vecinos.
Lo único malo de la hierbas es la dosis, como por ejemplo el Anamú, se está usando para combatir las enfermedades  del sistema inmunitario  como artritis, psoriasis y hasta el cáncer, pues en sus componentes hay un alto grado de interferòn, (medicamento carísimo en el mercado). Esta hierba es prolifera en todo el continente americano, se encuentra en cualquier solar de clima medio de nuestro país.  Ha curado canceres, pero el problema es que si se le va “la mano” en sus dosis al paciente según los expertos,  puede distorsionar el ADN.  Lo más extraño, como siempre en nuestra idiosincrasia, donde  despreciamos lo que tenemos, en lugar de exportar lo importamos de los Estados Unidos en forma de píldoras.
El anuncio del gobierno en controlar  los precios de los medicamentos en la semana pasada, lo consideramos un paso para arreglar el problema, pero sinceramente su interés no son estos medicamentos actuales, sino  los nuevos los de alta tecnología, los cuales no solo sanan, ni son “placebos” como muchos de los anteriores, sino que puede arreglar los órganos dañados por la enfermedad, estos  son los denominados biotecnológicos (organismos vivos) por ejemplo,  en la Diabetes, enfermedad que “azota” a muchos millones en el Mundo, según los médicos no tiene cura, el medicamento biotecnológico en base de la bacteria el “coli”, numerosa en algunos sitios de nuestro cuerpo sin causar daño, se programa para que vaya  al páncreas para que produzca insulina, evitando que se tenga que inyectar diariamente. Esto no es ciencia ficción, es la realidad actual hacia dónde va la medicina.
El mercado colombiano de medicamentos se estima en 5.000 millones de dólares, de los cuales 800 millones (16%, unos 1,4 billones de pesos) corresponden a los denominados biotecnológicos, productos derivados de organismos vivos.
La característica de estos medicamentos biotecnológicos, de los cuales en Colombia hay registrados 35, son costosos y producidos por farmacéuticas multinacionales y, para el caso colombiano, prácticamente sin competidores 'genéricos' o biocompetidores, lo que se refleja en sus precios y en los valores recobrados al Fosyga. Un estudio de Fedesarrollo indica que de los 10 principales medicamentos recobrados al Fosyga en los últimos tres años, ocho son biotecnológicos.
La misma investigación señala lo siguiente para Colombia: el Adalimumab vale 173% de más  en el Reino Unido; el Interferòn Beta 1-B cuesta 3.204% de más  en otros países. El precio del Rituximab supera 3.500 dólares, mientras que en el Reino Unido es tan solo 278 dólares
Los medicamentos biotecnológicos son derivados de organismos vivos (ADN recombinante, proteínas, etc.] mediante la aplicación de tecnologías de punta. Para un mejor entendimiento, son medicinas utilizadas para tratar enfermedades como la diabetes [insulina], cáncer [Bevacizumab, Trastuzumab], leucemia [Rituximab], artritis reumatoidea [Etanercept, Adalimumab, Infliximab], problemas de crecimiento [Somatropina].
El debate sobre la propuesta del gobierno para reglamentar los medicamentos biotecnológicos está, más que pa­ra alquilar bal­cón, para participar en él, porque de lo que decida el Ministerio de Salud y Protección Social dependerá, en gran medi­da, la suerte del sistema sani­tario colombiano y los resulta­dos en salud de las personas. Y. claro, el rumbo de la industria farmacéutica tanto nacio­nal como multinacional.
Pero en este debate se ha dilucidado, algunas formas como los laboratorios farmacéuticos se defienden para poder seguir en su mercado de mucho lucro, no importa llevando a miles de colombianos a la muerte.
La ministra de salud rechazó por "te­merarios" los señalamientos de que la propuesta de regla­mentar pone en riesgo la sa­lud de millones de pacientes. Enfatizó en la necesidad de que se "revelen los conflictos de interés", frase que muchos interpretan como dirigida a asociaciones de pacientes que reciben financiación de multi­nacionales, apoyan las posi­ciones de estas y, que también podría abarcar a organizacio­nes, personas, defensoras  con intereses específicos deriva­dos de prebendas y ayudas.
Según lo que manifiesta la Ministra hay poderosos intereses desde los que reglamentan, controlan y distribuyen estos medicamentos, da escalofrió de las asociaciones que manifiestan proteger a los usuarios, son la mismas que se prestan a estos negociados. Esto no es solo en este caso especifico también está sucediendo en las nefastas Asociaciones de usuarios de servicios públicos, no se conoce quien los nombra, son grupos activos para algunos políticos y,  como el caso de Ibagué con asesoramiento tan malo que teniendo tantos problemas en los servicios públicos, la oficina de la Superintendencia de Servicios Públicos,  según fuentes fidedignas, retiro su sede de Ibagué a Neiva, porque aquí no había QUEJAS.
Si el gobierno quiere combatir la corrupción, comience en estas organizaciones defensoras de los “usuarios”, no predique en el aire.
Si el gobierno no se “amarra los pantalones” , vamos a perder todos los colombianos, pues lo que no  quieren estos “Mercaderes de la muerte”, si se puede decir es la  competencia de precios, aduciendo poca efectividad en el control de los medicamentos como: Francisco de Paula Gómez, presidente de Afidro (gremio de las multinacionales farma­céuticas), defiende a “capa y es­pada” la obligatoriedad de que se hagan las pruebas preclínicas y clínicas (tal como está la norma de la EMA, el 'Invima' europeo), pues de lo contra­rio, dice, el país se llenará de biotecnológicos de mala cali­dad y se pondrán en riesgo 2,5 millones de personas, pues, agrega, se reducen los requisi­tos para su comercialización Los pacientes (a través de Pacientes Colombia), por su parte, se alinearon con la posición de Afidro y también exi­gen esas dos pruebas como una forma de garantizar la calidad de los biomédicamente. A propósito, la misma EMA, a finales del año pasa­do, sacó a la discusión pública un documento que podría mo­dificar su normatividad para facilitar el ingreso a su merca­do de productos biocompetidores. Todo está muy bien exigir controles,  pero lo extraño es que no les gusta  un  nuevo enfoque en el que coinciden parcialmente con una iniciativa de la FDA (el Invima de Estados Unidos) y,  la propuesta del Ministerio donde se exigirá una información básica para el registro de biotecnológicos, sin importar si son innovado­res (la marca original del laboratorio que creó el producto) o competidores, y, si el Invi­ma lo considera, puede pedir pruebas preclínicas y clínicas. Las primeras, las que se hacen con animales, y las se­gundas, en seres humanos  que  es la fase más costosa de la investigación.
Quien estará diciendo la verdad?; Están  defendiendo la salud del usuario, o evitando la llegada de los medicamentos para seguir reinando en sus costos  no teniendo competencia, o  solicitando pruebas costosas imposibles de cumplir por el gobierno, o es que la salud no  es actualmente universal con medicamentos aceptados mediante pruebas concisas,  precisas y aprobadas por el organismo de las naciones unidas OMS. (1) Mientras tanto  la mayoría de los colombianos están como espectadores, entre el control y no control de los medicamentos. Viva el Neoliberalismo, los que van a morir os saluda!.
 (1) PUJA POR  BIOTECNOLOGICOS PONE EN JUEGO $1.4 BILLONES, Debes Saber.  “Periódico El Tiempo, Febrero 17 2012, Bogotá.
RECTORES DE COLEGIOS DE IBAGUÉ,  ENTRE AUTORITARIOS Y EFICACES
Por: Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
Miguel Angel Barreto Cruz ha realizado  un estudio sobre “Estilos de Liderazgo eficaz  y su incidencia en el Clima Escolar” en  cuatro instituciones educativas de los núcleos educativos 5 y 6 de Ibagué. Su investigación concluye que en la capital tolimense los rectores de las instituciones educativas combinan comportamientos y actitudes de estilos de liderazgo autoritario  con los de un liderazgo eficaz, según los resulitados de  encuestas y entrevistas hechas a 56 docentes de las instituciones educativas oficiales.
Los docentes seleccionaron siete características que debe tener un rector para ser eficaz en su desempeño como directivo docente que en su orden de importancia son: buena comunicación con el personal, relaciones interpersonales apropiadas, responsabilidad en su desempeño, respeto, liderazgo positivo, ser buen “gestionador” de recursos y motivador del personal.
Esta investigación sobre liderazgo en la gestión escolar, hace parte de un macroproyecto sobre factores del clima escolar en las instituciones educativas del Tolima, que está en marcha en la Maestría de Educación y  se realiza con la participación de  seis docentes de la Universidad del Tolima y , por ahora, 25 estudiantes del citado posgrado ,que hacen parte de la  Maestría.
Refiriéndose a los dos estilos de liderazgo educativo predominantes en la dirección de las instituciones educativas de Ibagué, el autor de la investigación concluye que coexisten estilos autoritarios y eficaces “ambos estilos están presentes en la gestión de los rectores de dichas Instituciones Educativas y  existe una estrecha relación entre el estilo de liderazgo y el clima escolar”.
Al liderazgo autoritario corresponde un clima escolar negativo y al eficaz un clima escolar negativo. Este último afecta el desempeño eficaz de los docentes. “en ocasiones los rectores hacen uso de un estilo de liderazgo autoritario sin que éste sea el que predomine en toda su gestión, puesto que también hay ocasiones en que el rector hace uso de un estilo de liderazgo eficaz”, dice Barreto..
Los rectores eficaces como directivos, se tipifican , entre otras características por centrar su actuación en lo pedagógico antes que en lo administrativo, se preocupan por generar un ambiente agradable y de cordialidad; buscan crear altas expectativas sobre la visión futura de la Institución; se preocupan por el bienestar de los docentes; fomentan el trabajo en equipo; promueven y dan lugar a la participación de los docentes en las decisiones; hay un clima de altas expectativas hacia el logro académico de los estudiantes; hay un ambiente de familiaridad entre todos los miembros de la Comunidad Educativa; existe una atmósfera ordenada sin ser rígida y tranquila sin ser opresiva; hay un ambiente de colaboración entre los docentes; se percibe satisfacción por el trabajo que se desarrolla;  se tiene en cuenta el estado emocional de los profesores.
El rector logra que las personas hagan el trabajo no por coerción sino porque desarrolla en ellos motivación; existe un ambiente de alegría y las actividades de la institución son gratas; sabe escuchar con atención a sus colaboradores, entre otras actitudes y características que favorecen y crean un clima escolar positivo en los establecimientos educativos, climas positivos que favorecen en trabajo académico.
Pero, de otra parte, si los rectores actúan bajo un estilo de liderazgo autoritario, que crea un clima escolar negativo, el rector es el que toma las decisiones y simplemente comunica a los docentes  lo que decidió; recurre a llamados de atención verbales fuertes y a memorandos como medios de presión cuando alguien no cumple con su trabajo; no hay libertad para expresar opiniones sobre la marcha de la Institución Educativa; los mecanismos de comunicación son difusos y asistemáticos; se percibe falta de compromiso de los docentes; existen constantes conflictos entre ellos; hay relaciones tensas y de desconfianza entre los miembros de la Comunidad Educativa. 
ORGULLO DEL TOLIMA Y DEL ARTE DE ESCRIBIR
Con la presencia de lo mas representativo del mundo de las letras, el gobierno municipal y departamental, Parlamentarios y la sociedad civil, celebramos los Primeros 40 años de la hazaña empresarial de Carlos Orlando Pardo Rodríguez y Jorge Eliecer Pardo, creadores  de "Pijao Editores"  que ha alcanzado los máximos récords de producción y calidad en el sector.

Instantes del acto en el Salón de Convenciones Andrés López de Galarza. Aparecen entre otros:  Benhur Sánchez Suárez, Hector Sánchez, Juan Lozano, Juan Mario Laserna, los hermanos Jorge Eliecer y Carlos Orlando Pardo, Carlos Orlando Pardo Viña y otros importantes miembros de la comunidad intelectual del Tolima.
A CUIDARSE Y A CUIDAR LA FAMILIA

Con motivo del auge que ha tomado la inseguridad en el país, lo cual se ve reflejado en la prensa nacional y en la situación de colapso de las morgues en todo el país, y ya que la policía es insuficiente, tenemos que tomar medidas para que nosotros y nuestros familiares no salgan lastimados, violados, mutilados, extorsionados, muertos o cualquier cosa inimaginable de las que están sucediendo. 
Repártelo entre tus familiares, vecinos, compañeros de trabajo, miembros de las juntas de condominio, y amigos.
Debemos tomar estas medidas urgentemente. 

CONSEJOS:

1. Se tolerante. Si manejando alguien viene pitándote o te quiere rebasar, hazte a un lado, no sabes quién es, ni porque es su prisa. No vayas a pelear ni a reclamar porque alguien viene apurando el tráfico o porque te cerró el paso, respira profundamente, cuenta hasta 10 y VALORA TU VIDA. 
2. Se cuidadoso. Frecuentar centros comerciales, bares, discotecas, etc. ya no es seguro. El narcotráfico se ha apoderado de estos lugares, y en cualquier momento pueden llegar al lugar donde estés y cerrarlo. Habla con tus amigos y empiecen a reunirse en las casas para divertirse y conversar un rato. 
3. Se humilde. A veces nos gusta presumir de lo que tenemos. Estos tiempos nos piden actuar de "bajo perfil". Si tienes dinero, que bueno por ti, pero que no lo sepan a los 4 vientos, ni derroches en restaurantes, ni te dejes ver lleno de bolsas de negocios caros en centros comerciales, etc. Los delincuentes son muy observadores y realmente andan buscando a gente con dinero para secuestrarlos y que se les pague un jugoso rescate. 
4. Se prudente. Ser valiente tiene sus consecuencias. Si ves que a alguien le están haciendo daño o sabes donde tienen a alguien secuestrado.... Avisa... PERO... no hables cerca del lugar, ni de tu celular, ni de un teléfono local. Utiliza un teléfono público y habla por anonimato.
5. Se ágil. Si estás en tu automóvil en medio de una balacera, agáchate hasta el suelo del vehículo y cubre tu cabeza con tus dos manos, si tienes niños dentro del automóvil, agárralos bien fuerte y échate al piso con ellos . Si estás caminando e igual te toca algún tiroteo, no salgas corriendo ya que te pueden confundir, mejor tírate al piso y cubre tu cabeza con las dos manos. 
6. Se inteligente. El narcotráfico también es dueño de los negocios sucios, como la piratería. Deja de comprar piratería, si no te alcanza el dinero para comprarte un CD original entonces ve a un café Internet y baja tu música, pero no compres CDS piratas ya que al comprarlo apoyas la economía de estos individuos. 
7. Se reservado. Cierra la boca en lugares públicos y no hables "de que la delincuencia te tiene hasta el copete!"... o de que "sabes donde están los mafiosos"... de que "quieres hacer algo por parar la delincuencia" . Ya no sabes a quien tienes al lado de ti en el restaurante, en la misa, en el parque... resérvate tus comentarios. 
8. Se prevenido. Si tienes hijos menores a los que les encanta salir, es tiempo de hablar muy seriamente con ellos y si es necesario, quitarles las llaves de los carros y prohibirles las salidas después de las 9 de la noche.... a los ladrones y a la mafia les encanta operar en la noche. Darán gritos, saltos, te maldecirán, pero es preferible aguantar eso, que dos o tres días en la morgue, esperando sus cadáveres... todo es por la vida de tu familia. 
9. Se desconfiado. No sabemos a quién tenemos de vecinos, ni quienes sacan conversación en el supermercado o quienes son nuestros clientes, etc. Mejor no socializar con personas que no conoces, no sabemos cuáles son sus intenciones.
Mosca con el facebook :
10. Se sutil. Publicar tus fotos o las de tu familia en Facebook, Hi5, Myspaces... es divertido, pero no publiques fotos de viajes, de los carros de la familia, de tu casa, o de tus actividades ordinarias... los dueños de lo ajeno están convertidos en unos expertos en internet y ahí se van dando cuenta cómo te va a ti... o a tu familia, y cuidado con lo que están publicando tus hijos, haz que te lo muestren !!!. 
11. Se muy privado. Selecciona con mucho cuidado al personal que trabaja en tu casa (jardineros, obreros, personal de servicio fijo o por dia) y se precavido en el trato. En casa no dejes en lugares accesibles tus estados de cuenta, chequeras, documentos legales, dinero, etc. Limita al mínimo tu información personal, que no sepan de tus propiedades, vivienda, familia, cuentas, etc. Trata de tener siempre una fotografía y copia de la cedula de los empleados de la casa. 

12. A puertas cerradas. Que en tu casa no abran la puerta a menos que la persona este completamente identificada. No compres nada que te lleguen a ofrecer a la puerta, no abras para entregar donaciones solicitadas por desconocidos, abandona la costumbre de vender el material reciclable a quien llega a comprarlo a la puerta, instruye a tu familia para que no abra para recibir paquetes o entregas inesperadas (si es legitimo, puedes reclamar el paquete de cualquier forma). 
13. Entrega lo que te pidan. Si desafortunadamente eres víctima de un asalto mantén la calma, no hagas ningún movimiento que los ponga nerviosos, no les veas la cara, entrega lo que te pidan y trata de alejarte calmadamente. Oponer resistencia te puede costar la vida. 
14. Menos es más. Lleva siempre poco dinero en efectivo, utiliza para diario una tarjeta con un límite de crédito bajo y guarda las gold/platinum card bajo llave para cuando las necesites. Abre varias cuentas de banco para los gastos corrientes y divide los depósitos y gastos, para que nunca des la impresión de disponer de recursos inmediatos.
Es una vergüenza tener que estar dando estos avisos, parece que hubiéramos perdido nuestra libertad, pero así es....
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El establecimiento de las metas

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Pídale a un colaborador suyo, que no le motive en exceso su trabajo que, haga lo mejor que pueda su trabajo ¿Qué hará? Su trabajo de forma vaga y le responderá que lo ha hecho lo mejor que ha podido. El quid de la cuestión radica en tener motivados a los empleados, ya sea de forma extrínseca, es decir, mediante actos en los que uno pueda incidir, como de forma intrínseca, es decir, que el trabajador per se tenga esa motivación innata hacia su puesto de trabajo. La combinación extrínseca-intrínseca de la motivación en un grado elevado implica el mejor desempeño, pero si ese binomio se ancla en un grado medio, no dude en establecer metas que enciendan la chispa del trabajador. Se deben establecer las metas en función de lo que se debe hacer y del esfuerzo que debe hacerse para conseguirse, y empíricamente estudios han demostrado que el establecimiento de metas específicas y complejas, si se aceptan por los trabajadores, dan un desempeño más elevado que las metas sencillas, sobre todo si se establece un sistema de feedback que informe al trabajador de cómo está realizando su trabajo.
La especificidad de las metas actúan como un motivador intrínseco, el sentir que se tiene la aptitud para conseguirla, ya que el trabajador desarrollará un esfuerzo más intenso para tratar obtener su logro y sentirse bien consigo mismo. Una tarea con un cierto grado de dificultad hará que nos centremos en la situación sin distracciones a otros hechos irrelevantes.
Permita que sus empleados participen en el establecimiento de sus propias metas, su grado de consecución son más elevadas que las metas impuestas. El compromiso para la consecución de las metas es básico, así como la claridad al establecer las metas, y el feedback que se da sobre el proceso realizado. Si hay compromiso el trabajador no abandona la meta fácilmente. Sin embargo no debe olvidarse que para la consecución de las metas debe considerarse la cultura del país, no es lo mismo la cultura que se tiene en la zona norte del continente americano que en la zona sur del mismo. Es por ello importante saber adecuar la meta a la cultura dónde se quiera implantar, para que el efecto sea motivante.


EL NEOLIBERALISMO EN LA SALUD COLOMBIANA NOS EMPUJA A  LA MUERTE.
Por: Hugo Neira Sánchez.
Con la idea Neoliberalista de que las grandes empresas internacionales de producción de medicamentos en Colombia se autoregularan, han sacrificado la salud de los colombianos y la economía de las EPS, tanto que las han obligado a estas solo recetar  “aspirinas”, como es voz popular.  Aquí en Colombia nos podemos morir por una bala perdida, por un atraco para robarnos un celular, por un atraco a un bus, por un bombazo, por cruzar imprudentemente una calle, por echarle un piropo a una dama, etc..etc., pero a esto se le agrega,  no tener dinero para comprar un medicamento ya que estos cuestan miles de pesos más que en los países  vecinos; Panamá, Ecuador y Venezuela.
Los medicamentos  en Colombia, suben sus precios por ascensor a año luz del porcentaje que sube el salario mínimo, donde los Empresarios  aumentan sus ganancias exorbitantes y, se golpean el pecho descaradamente por  el aumento en el salario mínimo (ridículo), pues  disque se  deteriora la inflación, no podrá ir de paseo a Europa, se disminuye sus idas a bares a tomar tragos de whiskey más costoso que  el aumento anual  del salario mínimo mensual, etc..
Era un secreto a voces, que las multinacionales productoras de medicamentos en Colombia, como prometieron al gobierno hace años de autoregularse no lo hicieron y, mamándole completo “gallo” al gobierno de turno (o complicidad),  han permitido subir los  precios a los medicamentos de primera necesidad a precios  incansables para el bolsillo de la gran mayoría de colombianos, como  consecuencia de la política “Neoliberal” de plena libertad para hacer lo que se le antoje a estas multinacionales, abusando del  “poder dominante” donde  el usuario enfermo  solo tiene dos caminos para escoger; comer, o morir si no tiene como comprar estos medicamentos. 
Se me eriza los pelos al leer las inequidades de este problema en el artículo que apareció el pasado día martes 14 de Febrero en el periódico “El Tiempo”, del gran escritor, comentador de radio y TV, etc; Juan Gossain denominado “En Colombia es más barato un ataúd que un remedio”. Es una investigación minuciosa del costo de algunos remedios comparando los precios en Colombia con los de los países vecinos: Panamá, Ecuador y Venezuela.
De los ejemplos  que da Gossain podemos mencionar los siguientes medicamentos:
Crestor (combatir altos niveles de colesterol) . Laboratorio en Puerto Rico. Costo hace dos años $ 125.900, hoy $ 157.500, 25% de aumento casi 12% anual mientras el salario mínimo subió un 8%, en los dos años aproximadamente. En el Ecuador cuesta $ 43.200. O sea 365% menos que acá.
Singulair (combatir alergias; Asma y la rinitis) Costo Colombia $ 6.972, Costo Quito: $ 3.960 Diferencia 76%.
Nexium (para agrieras y reflujos estomacales). El mismo distribuidor en Colombia y Ecuador. Pero en Colombia cambia sus perspectivas económicas, pues aquí cuesta una pastilla de 20 miligramos $ 7.621 en Ecuador solamente cuesta $ 2.597, el  297% menos. Porque es la diferencia de estos precios?; falta de competencia, la indiferencia del gobierno Colombiano con sus ciudadanos o la inoperancia de algunas instituciones que solo se dan pantalla todos los días por la TV,  como por ejemplo la organización defensora de los Usuarios, que en lugar de programar tantas reuniones inútiles y, de darle pantalla a la inefable imagen de su director eterno nuestro paisano Armel, en lugar de ejecutar y defender a los usuarios, pues esto  demuestra que esos eternos directores o rectores de algunas instituciones, defensoras de los usuarios entre comillas,  solo  buscan todos los años su reelección, haciéndole un gran daño a los que dicen ser, haciendo todo lo contrario.
Norvas (Control de tensión arterial) Caja de 30  tabletas de 10 miligramos. Venezuela $ 26.000 en Colombia $ 238.000. Un completo atraco. Un 925 %,  10 veces más caro.
Plavix (Prevención de los infartos y enfermedades vasculares) En el 2009, costaba  en Colombia $ 154.000 pe­sos la caja de 14 pastillas, de 75 miligra­mos cada una. Hoy cuesta $ 170.300. En Ve­nezuela vale actualmente $  55.300 pesos, de manera que la diferencia entre uno y otro país es de 308 por ciento. En panamá $ 55.000 pesos, parecido al de Panamá.
Urocuad, (amigo de quienes se exceden en el ácido úrico, comiendo carne y bebiendo vino) La caja cuesta en Colombia $ 21.850 pesos. En Caracas  $ 5.690 pesos, 400 % menos.
Estas fueron las medicinas que Gossain investigo, pues si lo hubiera realizado en todos los medicamentos que circulan en el país, el pueblo colombiano debía estar consternado y, reclamar por esta inequidad de nuestras autoridades a la salud.  Quien es mas terrorista el que coloca bombas o el que atenta contra la salud de todos los colombianos?. Creo que los dos son lo mismo
Como aquí no se respeta a las personas de edad como se ve con las sillas azules del transmilenio en Bogotá, también  en Colombia no importa que la droga sea para un niño o una persona de edad, vale lo mismo,  mientras en otros países como Panamá los mayores de 65 años tienen una rebaja en los medicamentos del 30%. O sea que este país tristemente,  no se respeta a nadie, ni en la muerte, ni en la vida.
Otra cosa interesante, es que  Gossain para desvirtuar la propaganda mentirosa que se ha hecho con la información general de  las drogas genéricas y,  al ataque asolapado de médicos, a quienes  se les olvido su juramento hipocrático y, su ética  que no les enseñan en las universidades, descubrió que las drogas genéricas tienen las mismas propiedades de las que no son, pues con un amigo químico farmaceuta investigó las dos, la genérica y la no genérica y, les encontró los mismos componentes activos, pero la diferencia en precios es enorme, pues mientras caja de 14 pastillas de Plavix vale en Colombia $ 170.300 pesos, la misma caja de uno de sus competidores, el genérico llamado Clopidogrel, cuesta $ 10.000.
El Problema para el enfermo es que la mayoría de las droguerías de Colombia, que no tienen control alguno, se abstienen a vender productos genéricos, pues para la mayoría es mejor especular contra el usuario que prestarle el servicio obligatorio  de defender la salud de cada uno de ellos. Hace unos años se anuncio que a Colombia venia una Droguería Mexicana que iba a colocar por todo el país sucursales para solo vender medicamentos genéricos. Que paso con esto? O el gobierno se lo impidió para que siguieran las que conocemos, con el negocio macabro y funesto contra la salud de los colombianos,  o alguien saboteo esta gran ayuda a la salud, con papeleo inútil.
Lo cierto es que actualmente en cada esquina de nuestras ciudades, existe: una droguería, una panadería y una sucursal de “Chance” con su nueva modalidad de envíos de dinero. Sera que esa es nuestra idiosincrasia de  vida: muerte, alimento y juego. Por la proliferación de estos establecimientos se demuestra que estos  son los más rentables, pero van contra la vida y contra el bolsillo. Viva nuestros dirigentes que les hemos dejado a su antojo el futuro de cada uno de nosotros, incluyendo la muerte.
Termina su investigación Gossain con una anécdota: “Con la cabeza revuelta por las preguntas, camino por la acera de aquella botica enrejada, la que es modesta pe­ro limpia (donde investigo la mayor parte de los precios de los medicamentos investigados) y,  en la esquina siguiente me encuentro con una funeraria, me­nos limpia, pero más modesta. El ai­re no huele a muerto, como yo espe­raba, sino a aserrín fresco. Solo por curiosidad periodística pregunto el precio de un ataúd de tablas a medio pulir, pintado de un color lechoso. No tiene angeli­tos ni arandelas. Tampoco forros de seda.
-Por ser para usted -me dice el carpintero- se lo doy en dos­cientos cincuenta mil Lo acaricia con orgullo ar­tístico: "Roble puro", agrega, complacido. Por fortuna no es para mí.
Entonces pienso, con des­consuelo, en las injusticias de un país donde una caja mensual de medicina cues­ta más que una caja de di­funto. Es más barato mo­rirse en la inopia que comprar una droga pa­ra la presión. Sin decir que la mayor ventaja del ataúd es que solo se compra una vez.” (1)

(1) Gossain Juan, En Colombia es más barato un ataúd que un remedio. Articulo en Debes Saber P. 18.  “Periódico El Tiempo, Febrero 14 2012, Bogotá. 

Así el Periódico El Tiempo destaca los 40 años de Pijao Editores

"40 años de Pijao Editores


Carlos Orlando Pardo, uno de los creadores de la editorial.
"La editorial de provincia más importante del país". Esta fue la justificación para el reconocimiento que le hizo en 1997 el Congreso Nacional a Pijao Editores, que desde Ibagué ha lanzado al papel a escritores del Tolima y de todo el país y que la próxima semana cumple 40 años.
"Les apostamos a los que por entonces eran nuevos y desconocidos autores y terminamos siendo la casa de los que hoy son considerados íconos de la literatura nacional, como Germán Vargas, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Manuel Zapata Olivella, Fernando Soto Aparicio, Germán Santamaría, Héctor Sánchez y David Sánchez Juliao", dice Carlos Orlando Pardo, uno de los fundadores. 
En total, Pijao Editores ha publicado 350 títulos y cerca de 500.000 ejemplares, no solo de literatura, sino también de referencia, como la Enciclopedia cultural del Tolima  y la edición digital Tolima total."
EL REGRESO DE CARLOS O. A LA NOVELA
Por: Benhur Sánchez Suárez
Para Inés de Pardo
La vida está llena de infinidad de absurdos que ni siquiera necesitan parecer verosímiles porque son verdaderos.
Luigi Pirandello
Dramaturgo y novelista

La muerte es el remedio de todos los males; pero no debemos echar mano de él sino hasta última hora.
Moliere
Dramaturgo y actor francés
Consideraciones generales
Benhur Sánchez Suárez
Hasta hace poco se pensaba que incluir en la ficción rasgos personales o familiares era poco menos que vergonzoso, egoísmo extremo o falta de elegancia, aunque lo cierto es que, si lo analizamos con detenimiento, casi toda la literatura parte de un entorno familiar.
O para decirlo de otra manera, surge del mundo que conoce el escritor, así lo que escriba sea producto solo de su imaginación. ¿Qué conocemos más que la familia? Entonces, ¿por qué se ha evadido el compromiso de llevarla a la literatura y de ponerla en escena, con todos sus defectos y posibilidades? Claro, me refiero a la propia familia, a esa desnudez que tanto asombra al individuo y a la sociedad, por lo que se es tan proclive a la invención y a la mentira, según Freud, y que los escritores remiten a otras familias, imaginadas o reales, donde están convencidos que confluyen su conflictos y los de la humanidad.
Aquella creencia sobre la familia también era llevada de la mano por la manida discusión sobre la rural y lo urbano, que tantos desafueros y desconocimientos ocasionara en nuestra historia literaria en el siglo pasado, en donde lo rural pasaba a ser lo vergonzoso y la metrópoli la cúspide de la inteligencia y la vanguardia.
Meras especulaciones, por fortuna, en las que, sin embargo, muchos perdieron el rumbo y se negaron a sí mismos desarrollos más auténticos. Tal vez esa vergüenza estuviera asociada a la también socorrida premisa de la búsqueda de universalidad, búsqueda que fuera uno de los conflictos intelectuales más acuciantes que nos endosara el proceso de reconocimiento de nuestra razón de ser y su inclusión en la civilización occidental. Esa misma que nos ha tocado padecer desde los tiempos de don Cristóbal.
De quienes cayeron en la trampa de hacerse universales porque anclaron los escenarios de sus ficciones en el viejo continente, pocos pasaron el examen. Y, quizás por esos mismos complejos, a muchos de nuestros escritores los obligó la sociedad a nombrar sus escenarios con nombres imaginarios a cambio de los reales, algunos de los cuales pasaron al cenit de la literatura, como Macondo, el más trascendental de todos.
Con el paso del tiempo, la vergüenza de nombrar el solar nativo ha dado paso a una eclosión de lo local, en el entendido que lo universal son los sentimientos y las emociones, no los escenarios donde se sienta o se expresa o se ejerce el imperio de los hombres. Tal vez este regreso a los primordiales entornos sea una respuesta al acoso de la globalización, esa propuesta impersonal y deshumanizante que padecemos, aunque de tan jugosos dividendos.
Entonces la familia vuelve a ocupar el sitio que le corresponde, principio y final de todas las cosas. Al fin de cuentas es en la familia donde se desarrollan y crecen casi todos nuestros fantasmas, donde se da rienda a los grandes amores y también a los odios profundos, donde se heredan las culpas o los fracasos, los éxitos y las virtudes, las perfecciones y los defectos. Y es indisoluble del territorio de la infancia, el más preciado y saqueado de los tesoros del hombre.
Volviendo al principio, las historias personales y familiares son el eje hoy de la novela moderna, en el sentido de la totalidad que encarnan: acción, historia, conocimiento, ideología, y de la que no se excluyen los procesos escriturales como lo intertextual y lo híbrido, lo meta-ficcional, la semántica, el desarrollo tecnológico, la lingüística, mucho menos el bagaje intelectual, como punto de vista, que pueda aportar el paradigma que elija el escritor para desarrollar con él sus percepciones del mundo.
Para ejemplo ahí están Libertad, la novela de Jonathan Franzen, tan reconocida en estos momentos por los medios como uno de los íconos de la novela estadounidense de hoy; la novela Purga, de Sofi Oksanen, la finlandesa que ha puesto a su tierra a recorrer los idiomas del mundo; y aquí está Verónica Resucitada, novela con la cual regresa Carlos Orlando Pardo a la ficción de largo aliento, que empieza desde ahora a reclamar la atención, tan ansiada aunque impredecible, de los lectores.
Por centrarse en la familia estas novelas adquieren el aliento de obras autobiográficas, sin dejar de ser ficcionales, aunque, en un sentido más amplio, las experiencias y conocimientos de los contemporáneos también pueden pasar a ser personales y hasta familiares cuando son captados y asimilados por el escritor. La cultura, entonces, se convierte en familiar al hacerse propia en el entorno vivencial del escritor.
Por lo anterior, pienso que Verónica Resucitada se enmarca dentro de este concepto de novela moderna que, partiendo de un hecho tan particular y local como la familia, reafirma y refresca la historia nacional. La hace nueva y la comprende. La reescribe y la testifica. Y cumple con creces el reto de narrar la familia con el valor suficiente para desnudarla pero al mismo tiempo con la calidad necesaria para inmortalizarla a través de la literatura.
Ese transcurrir de Verónica, ese insertarse con acierto en la vida común, es un desarrollo que comprende también el desarrollo del país a través de un tiempo relativamente largo, una época, que abarca varias vidas, uno de los tantos requisitos que ha de ostentar un suceso para ser Historia. Pero como no es Historia, ni como definición ni como tratado de sucesos, así se sustente en hechos reales, el uso del lenguaje vendrá a darle la connotación de novela, su carácter literario, y será el diálogo que entable con el lector, entre su realidad y la ficción propuesta por el autor, el que finalmente permita que la obra haga parte del conocimiento general. Para el lector, lo narrado debe parecer real, es decir histórico, verosímil, única manera de lograr que se sienta identificado con él.

La novela
Verónica es una mujer que se ha negado a sí misma como familia porque su objetivo de alcanzar su utopía personal le indica que debe decidir abandonar a su esposo y a sus hijas, pero, al mismo tiempo, ella ha sido negada por la familia, porque ya la considera ubicada en ese lugar que queda después de la vida.
Mayor negación que la ausencia parece no existir sobre la tierra. Y la novela, para mí, es una gran metáfora sobre la ausencia, más que del dolor o de la enfermedad, más que de la inevitabilidad de la muerte.
El juego comienza cuando Verónica necesita recuperar su tiempo perdido, a sabiendas de la dificultad de lograrlo y, cuando menos lo piensa su familia, se hace visible cuando ya la vida le demuestra que es improbable que alcance ese objetivo. El símbolo más fuerte del lazo espiritual de esa relación es la foto que Arturo, esposo de Verónica, conservó toda la vida bajo el colchón, pero que sólo es descubierta después de su muerte.
Y es una gran metáfora porque en el fondo es el narrador quien desea recuperar la vida de Verónica para escribirla, para narrarla y dominar la catarsis que produce estar entre lo conocido y lo desconocido, entre el rumor y la verdad, entre la ficción y la realidad, entre la invención y los hechos cumplidos, aquellos que, por supuesto, ya no podrán cambiarse, ni siquiera repetirse. También está su deseo de aclarar episodios de otro tiempo para calmar su curiosidad y completar la biografía familiar que, hasta ese momento, ha permanecido inconclusa, a merced de los vaivenes y caprichos del tiempo.
Pues bien, lo cierto es que Verónica resucita, no de la muerte sino de la negación y del olvido, y esa es la anécdota de esta novela que Carlos Orlando Pardo empezó a madurar desde los tiempos de su juventud, capturando detalles, compartiendo anécdotas, sumando recuerdos, conservando frases inconclusas y miradas reveladoras, filtrando datos a la sazón inverosímiles, pero siempre rodeados de la magia de lo fantástico, de lo descomunal, de lo increíble, de lo trascendental, de lo burlesco y de lo que, para un escritor como él, es algo que no se puede dejar de escribir.
La familia, entonces, se reafirma como la razón y la esencia de la novela. Así que la memoria del narrador es fundamental para que la historia adquiera credibilidad y para que discurra de forma clara y amena ante los ojos del lector, como en efecto ocurre a lo largo de sus páginas. Un narrador así es un testigo fabuloso, ya que, como se ha dicho tantas veces, al fin de cuentas no somos más que lo que recordamos. O, como se dice ligeramente por ahí, lo que no se recuerda ya ha dejado de existir.
En este sentido Verónica resucitada es una totalidad armónica porque el autor no ha dejado fisuras ni en sus personajes, ni en su trama ni en la historia y porque ha sabido completarla con detalles de la época, datos precisos que identifican el momento histórico, cuando no con imágenes y episodios que ha sabido sacar con paciencia del depósito incalculable de su imaginación. Se acerca, entonces, a lo que dijera Fiodor Dostoievski: “la verdad es siempre inverosímil; para darle verosimilitud, hay que mezclarle un poco de mentira”.
Pero la novela es ante todo una gran historia de amor, primero entre Verónica y Arturo, la raíz, el origen de esta saga, cuya ruptura no impide que continúe cada uno por su lado en la búsqueda del reencuentro, que se sustenta en la conservación del recuerdo, en la nostalgia del pasado, en la conformidad con la ausencia, y después deriva hacia sus hijas y sus nietos, que siempre apuntalan su búsqueda vital en el respeto, el afecto y el amor. Es ahí donde se bifurcan las historias, destinos que confluyen después, en la época de las decisiones, los arrepentimientos y el adiós.
Además, la novela es un homenaje a las artes escénicas, ya el circo, ya el teatro, ya la literatura que se dialoga, pero siempre el arte concebido para el escenario. Es como si la unidad de la familia la constituyera un cordón invisible centrado en la actuación, primero en la forma como Verónica y Arturo se evaden de sus respectivos hogares con el anhelo del circo, punto de encuentro bajo el cual construyen sus noches de gloria en el trapecio y, después, en la manera como sus descendientes continúan la búsqueda inconsciente del aplauso, ya Sofía e Inés con la música y el canto, como “Las alondras del llano”, ya Sofía con Luís Alberto en el teatro y en la televisión, ya sus nietos ensayando el circo, la comedia y la escritura, como el escenario mayor, y, al final, una biznieta haciendo contorciones para los aplausos, prefigurando una nueva artista en la saga familiar.
Páginas memorables, estas del circo y la vida al interior de la carpa, ese universo que se traslada como el aire, que es ubicuo y siempre está presto a impulsar el mundo mágico de la fantasía. Un valor agregado, diría yo, a las calidades de esta novela donde, si una clave hay que buscar, es ese trapecio que oscila como un sueño entre la parafernalia del espectáculo, las luces, los gritos de asombro, y los aplausos interminable grabado en el corazón.
Además, a pesar de ser una tragedia acumulada, sobrellevada por distintas ausencias y abandonos, o la narración del desarrollo de una familia acompañada por lo trágico, es, sin embargo, una novela optimista, de victoria frente a la adversidad, con la cual su autor nos entrega la dimensión de sus conceptos sobre la vida a través de unos seres nacidos para el arte, que hicieron lo que querían o lo que tenían qué hacer para copar sus días y noches de creación, a pesar de los obvios despeñaderos de las dudas, las equivocaciones y la culpa o la resurrección anhelada en el perdón.
“Mi vida es ahora la suma de lo que merezco y no puedo dormirme fácilmente. Me despierto con frecuencia como si la paz me fuera esquiva y no pudiera respirar. Ahora la noche es triste y sólo se ilumina cuando florecen los aplausos de otros días donde aparezco alucinada y luminosa, pero pronto surgen las sombras al comprender la verdadera dimensión del instante en que me fui”. (p. 229)
Son introspecciones de Verónica en los momentos supremos de la lucidez y del adiós.
Reveladora de la sociedad colombiana del siglo pasado, desde principios de siglo hasta la muerte definitiva de Verónica en la década de los ochenta, tres generaciones, escrita con el lenguaje cálido, preciso de las remembranzas y de la sencillez, lo más difícil de lograr para un escritor, y a través de varios planos narrativos que se entrecruzan, Verónica resucitada sale a la vida pública en procura de los aplausos, tal vez prolongación de aquellos que le valieran volar por los aires en su realidad pretérita, y le merecen ahora el honor de una novela como esta.
De esta manera Carlos Orlando Pardo resucita a Verónica para que continúe alojada, merecimientos del destino, en el mundo de la pista de aserrín, es decir, en el mundo de la magia y la ficción.

Ibagué, Altos de Piedrapintada II,
febrero de 2012.