PERIÓDICO EL PÚBLICO: marzo 2014
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Cuando se habla de derechos humanos se habla de su necesidad. Los derechos humanos son necesarios porque corresponden a toda persona. Y además, al ser inherentes históricamente a la persona humana son irrenunciables. Los derechos humanos son una conquista, que se logró a sangre y dolor, que costaron humillaciones, lágrimas y sacrificios. Estas conquistas permiten que los derechos de las personas tengan un espacio que antes solo era para los deberes y obligaciones. Hoy todos los ciudadanos tienen derechos y obligaciones, antes solo tenían deberes, los derechos eran para unos pocos.
Existe una clasificación de los derechos, que recoge nuestra constitución, es la de derechos fundamentales. Serían algo así como la base, el terreno, los pilares sobre los que se construyen los demás derechos. Otra clasificación es la de las garantías sociales, que involucra los derechos económicos, sociales y culturales. Un derecho fundamental que costó mucho lograrlo es el derecho a elegir y ser elegido, en otras palabras, el derecho al voto.
Llama poderosamente la atención que el derecho a elegir, a votar y participar, que costó tanto sacrificio y que como derecho humano es irrenunciable y necesario, los ciudadanos decidan renunciar a hacer uso de él y se automarginen de la toma de decisiones y permitan que sean otros los que decidan por ellos, sin importarles que las consecuencias también recaerán sobre ellos mismos.
¿Quién es el principal beneficiario con la medida que pretende que los motociclistas usen casco y chaleco reflectivo? ¿A quiénes protegen las recomendaciónes de usar cinturón de seguridad al conducir? ¡Pues a ellos mismos! Pese a que el beneficio es para ellos hubo que obligarlos. Es un contrasentido que haya que obligar personas a que se cuiden y que se protejan. Por eso se prohíbe fumar en espacios con presencia de público y se exige la vacunación de los niños, niñas y adultos. Como diría la pedagoga alemana Alice Miller, son medidas que se hacen por tu propio bien.
En Colombia, al contrario de la mayoría de países de América Latina, el voto es voluntario. Los ciudadanos pueden decidir si hacen uso o no de un derecho irrenunciable. Y la abstención electoral es gigante. Han intentado estímulos para que la ciudadanía acuda a las urnas con magros resultados. En las pasadas elecciones la abstención fue del 43.58% y para cámara del 43.57%. Además los votos nulos fueron para senado del 10.38% y para cámara del 12.23%. Gran parte  de los votos nulos son producto de la ignorancia electoral. Para empeorar, muchos no saben votar, no saben hacer uso de su derecho irrenunciable y fundamental a elegir y ser elegido y hacer parte de las decisiones del país.

¿Será que como en el caso de los motociclistas, de la prohibición del tabaco, del uso del cinturón de seguridad y de la vacunación, habrá que obligar a la gente? ¿Será que debemos iniciar un debate serio y sostenido sobre voto obligatorio y pedagogía electoral? No se pretende llegar a los extremos del jefe pirata que les dijo a sus marinos: ¡ustedes esta noche pueden hacer lo que quieran, y los que no quieran, los obligamos! Pero si reflexionar.
En el Día Internacional de la Mujer el Gobierno nacional condecora a una destacada tolimenses.

Nos unimos a las expresiones de felicitación y afecto. El Publico

"En el Capitolio se brindó un reconocimiento a varias mujeres de ejemplo en el país, entre ellas la chaparraluna Martha Esperanza Ramos de Echandía, con la Orden al Mérito Social Colombiano Antonia Santos, con ocasión del Día Internacional de la Mujer." Tomado del Periodismo El Nuevo Día.

Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA

Pasaron las elecciones y vale la pena hacer algunas reflexiones sobre lo ocurrido. Creo que hay dos temas gruesos para analizar. La costeñización de la política en el Tolima y la tímida recuperación de la ideología.
Cada vez es más evidente el peso del dinero en las elecciones. La compra de votos se descaró. En diversos puestos de votación se pudo ver a individuos pagando a sufragantes para que lo hicieran por determinados candidatos. Incluso las autoridades, en más de una ocasión, se hicieron los de la vista gorda cuando se les puso en conocimiento el delito. Esta es una práctica común en la Costa Caribe. Pero en el Tolima poco a poco se ha venido asentando. Es la arrogancia del dinero que cree que todo lo puede comprar. Las campañas llenas de dinero burlan la ley sin ningún reparo. Asumen que no existen topes de gastos. Atiborran de publicidad a los electores en un derroche ostentoso de sus chequeras. Cualquier requerimiento lo contestan con petulante grosería. Están convencidos que con su dinero todo vale. Así funciona en la Costa y ahora en el Tolima.


Por: Alberto Bejarano Ávila

Elegido “nuevo” congreso ¿y qué? Sencillo, el Tolima inicia una era imparable de progreso gracias a políticos golondrina de todo el país que cazaron votos en esta tierra de nadie; correrán ríos de leche y miel prometidos por candidatos ganadores; tendremos, ahora sí, justos sistemas de salud, educación, penitenciario, pensional, de justicia; los problemas rurales serán solucionados; corrupción y politiquería serán historia y lección para enseñar la nueva ética política; el desempleo concluirá y no se encubrirá con subempleo. Resumiendo: los graves males del país y la región, no coyunturales o fortuitos y sí epidémicos, crecientes y casi insolubles que la vieja y repudiada clase política fue incapaz de corregir serán cosa del pasado porque colombianos y tolimenses lograron elegir a quienes prometían cambio, compromiso, excelencia y probidad. Glorioso fue el triunfo de la democracia más antigua y madura de América Latina ¿o del mundo? Bueno, igual da.  
Municipios no certificados, superan a Ibagué, en cobertura escolar.
Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez

Estamos a 655 días de la fecha en que se deben cumplir los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio, que Colombia, con 188 países más,  se comprometieron a cumplir en el año 2015. Es pertinente y necesario saber, mes a mes, o por lo menos cada semestre, cómo es que el Tolima e Ibagué va a cumplir este compromiso.
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA

Este domingo se realizarán en todo el país las elecciones para Congreso de la República. Esta es la institución con menor prestigio entre los ciudadanos. Desprestigio que se ha obtenido no de forma gratuita. La mayoría de congresistas parecen mudos y cuando hablan muchos se alegrarían que lo fueran. Duele enterarse de los enredos que los vinculan a diario. Corrupción, politiquería, clientelismo y ausentismo han sido las cartas que más se muestran. Pero no todos los congresistas son mudos o corruptos. Los hay estudiosos y comprometidos con sus obligaciones y responsabilidades. Y el congreso es necesario para Colombia.
Por: Alberto Bejarano Ávila

Advirtiendo que el Tolima, ya mediando la segunda década del siglo XXI, sigue huérfano de perspectiva, decidimos negarnos a corear el huero y prosaico festín electoral y más bien insistir en reflexiones que en verdad ayuden a aclarar el horizonte regional. Como tesis al juicio del amable lector, decimos que un modo eficaz para aclarar la visión de nuestro desarrollo es sopesar, con el rigor de las ciencias sociales y económicas, la posibilidad real que hoy tiene un joven tolimense, sin distingo de condición económica, para construir su proyecto de vida y realizar plenamente anhelos personales, familiares, culturales y sociales.
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Es satisfactorio cuando procesos serios y bien respaldados evalúan los resultados de una ciudad. Me refiero a la encuesta de percepción ciudadana realizada por la prestigiosa empresa de investigaciones sociales Ipsos Public Affairs dentro del programa Ibagué cómo vamos 2013. Esta empresa es digna de toda confianza, su trayectoria, responsabilidad y profesionalismo lo sustentan. Además, el prestigio y seriedad de la Cámara de Comercio de Ibagué, de la Universidad de Ibagué y de El Nuevo Día la respaldan.
Por Hugo Neira Sanchez.

  Vuelve y juega..
   En el pasado Foro económico auspiciado por la emisora “Ecos del Combeima”, donde asistió la plana mayor de la dirigencia política y económica del Tolima, y cuyo objetivo principal era buscarle una salida económica futura al Tolima y un mejor futuro, tuvo como panelistas a la decana de Economía de los Andes Dra. Ana María Ibáñez, al Dr. Guillermo Botero director de Fenalco Nacional y del director de la Cámara de Comercio de Ibagué; Dr. Silverio Gómez La conclusión es que somos un departamento agrícola y que debemos seguir obsesivos en la agricultura, además de la agroindustria, Vuelve a salir lo  que dije hace 20 años aproximadamente en mi libro “Tolima en la encrucijada de la agricultura”,  ganador del único premio que dio la Cámara de Comercio en su concurso de historia económica del Tolima en el año 1993,  al  cumplir sus 75 años de su vida,