PERIÓDICO EL PÚBLICO

Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
La deserción escolar intraanual ha sido suficientemente estudiada en el Colombia, por tratarse de un fenómeno educativo de ineficiencia interna que tiende a disminuir pero que sigue siendo cuantitativamente alta. En el Tolima, en el año 2011, del cual se tiene información estadística, fueron 13 mil 936 los estudiantes de Educación Básica y Media los que abandonaron las aulas entre el momento de la matricula y la terminación del año escolar correspondiente. Ahora la reprobación o “pérdida del año”  es superior que la deserción, sin embargo ésta última equivale al 5.5% de los estudiantes matriculados en las instituciones educativas oficiales. El número de desertores ha sido mayor en años anteriores y está el caso del año 2006 cuando fueron 28 mil 722 o en el 2010 cuando fueron 25 mil 123 los desertores.
“Quizá no haya tema en el campo de la educación tan complejo y difícil como este del abandono Escolar”, dice el informe final de la investigación más grande que se ha hecho en Colombia sobre este fenómeno. Se trata de la Encuesta Nacional de Deserción que realizó la Universidad Nacional por encargo del Ministerio de Educación Nacional (2010), en 139 municipios colombianos y 3 mil 338 establecimientos educativos oficiales, con 46 mil 530 encuestas a estudiantes desertores, docentes , directivos docentes y secretarios de educación.

Otro estudio es el realizado  por la organización no gubernamental, “Educación Compromiso de todos”, que indagó sobre factores de riesgo y alternativas de política pública sobre deserción y repitencia y dice en uno de sus apartes: “La deserción temprana y la repetición en los primeros grados tienen consecuencias negativas para el sistema educativo y para los propios niños. Por un lado, se produce un impacto directo sobre la extraedad escolar, aumentando la concentración de niños en los primeros grados de primaria, afectando de manera negativa algunos aspectos de calidad”.

LOS MUNICIPIOS CON LAS TASAS DE DESERCIÓN MÁS ALTAS Y MÁS BAJAS.
La deserción escolar  en el Tolima es de tal magnitud que el Ministerio de Educación Nacional ha priorizado al departamento en el desarrollo de estrategias para intervenir sobre la deserción. Son 25 los municipios que tienen una tasas deserción superiores a la tasa departamental de 5.5%. Los diez municipios con las tasas más altas  de mayor a menor son : Casabianca 11.1%, Roncesvalles 9.9%, Rioblanco 9.8%, Palocabildo 9.4%,Fresno 9.1%, Flandes 8.7%, Falan 8.5%, Guamo 8.2%, Planadas 7.6% y Valle de San Juan 7.5%.
En el otro extremo están los diez municipios donde la deserción escolar es relativamente más baja, de la menor a la mayor: Carmen de Apicalá 1.5%, Villarrica 1.9%, Ambalema 2.2%, Alvarado 2.5%, Saldaña 2.6%, Ortega 3.0%, Mariquita 3.1%, Coello 3.3%, Murillo 3.8% y Melgar 3.9%.

¿POR QUÉ DESERTAN LOS ESTUDIANTES?
A todo investigador le interesa saber sobre las razones  por las cuales los estudiantes abandonan o desertan de las aulas. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Deserción (2010) y según las entrevistas hechas a los estudiantes desertores de los grados quinto y undécimo,  un 47.5% de la deserción se debe a la falta de dinero para continuar estudiando; un 44.5% por “falta de ayuda de la familia”, un 35.4% “porque son irresponsables”, un 30.7% “por situaciones de violencia”, un 23.7% por problemas con los compañeros y un 13.1% “porque los profesores enseñan mal”. Son los porcentajes de quienes en las respuestas de la encuesta dijeron estar de acuerdo o completamente de acuerdo con estas razones de la deserción.
 Del estudio sobre factores de riesgo de deserción, realizado por “Educación Compromiso de todos”,  con base en el seguimiento hecho a 857 mil 288 estudiantes entre el año 2005 y 2008(Rafael Malagón, 20109), la repetición y la extraedad son factores asociados con la deserción. Aspectos relacionados con el contexto escolar, comunitario y familiar, se suman a estos. Si  la repitencia de grados que es consecuencia de la reprobación o “pérdida del año escolar”, al igual que la extraedad son factores de riesgo de la deserción, en cada establecimiento educativo se debe propiciar la aprobación y no la reprobación, estimular y facilitar el ingreso temprano de los estudiantes al grado correspondiente y el mayor acceso a los grados de educación preescolar. Porque hay menor riesgo u ocurrencia de la deserción entre infantes y adolescentes que han cursado el nivel preescolar. Habrá que propiciar la oferta de más actividades o proyectos de uso del tiempo libre, respetar la duración de la jornada escolar y, desde luego, continuar con la oferta de programas dirigidos a propiciar la permanencia de los estudiantes en las aulas, entre ellos, la alimentación y el transporte escolar.
“En cuanto a las expectativas y percepciones sobre la educación, la deserción está asociada a menores aspiraciones de los estudiantes sobre el nivel educativo final, y a un conjunto de razones que tienen que ver, de una parte, con el “gusto” por el estudio – baja motivación para estudiar, poco interés en el estudio, poco deseo de ir al colegio- pero que también están relacionadas con la dimensión institucional, fundamentalmente con la poca capacidad de los colegios para brindar experiencias gratas y académicamente productivas a los estudiantes provenientes de los hogares más pobres y con menor capital cultural”, dice por su parte el informe de investigación de la Encuesta Nacional de Deserción, realizado por la Universidad Nacional(2010).