Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
Ya se conoce el texto de 182 páginas con la primera versión del
Plan Municipal de Desarrollo de Ibagué para el cuatrienio 2016-2019. Se
plantean 4 pilares en este instrumento
de planificación, el agua, la cultura ciudadana, la seguridad integral y la
paz. Lo deseable fuera que uno de esos pilares del plan fuera la educación,
pero no es así.
Sin embargo, en el capítulo donde se aborda el diagnóstico
educativo, los objetivos, los programas y las metas, para educación, se dice
textualmente: “Este Plan de Desarrollo dará prioridad a la educación y lo
concibe como instrumento poderoso para la lucha contra la inequidad, la pobreza
y la marginalidad. Por lo tanto, la orientación del gasto público social se
dará para implementar la jornada única, reducir y prevenir la deserción
estudiantil, aumentar la cobertura y la pertinencia de la educación, impulsar
mejorar la infraestructura educativa con aulas modernas, masificación de la
conectividad, uso y apropiación de las tecnologías de información y
comunicaciones”.
No hay propuestas desconocidas, se ciñe a la ejecución de las
políticas y programas nacionales para la educación, en con cha.
cia son progrmas que estducaci ejecucimetas, se dice textualmente:
ficaci de revocatoria del mandato del alcalde, en consecuencia son programas que están en
marcha desde el tiempo que ha transcurrido del mandato del actual presidente de
la república.
Hay, desde luego, algunos compromisos de acción que resultan ser
ambiciosos en las metas de resultado, de
productos y de impacto que se proponen para ser cumplidas a través de 15
programas y objetivos. Uno de estos programas, el de “Ibagué le apuesta a la
jornada única para la formación integral”, será el que concentre la mayores
inversiones en infraestructura, docentes, alimentación y actividades dirigidas
mejorar los resultados académicos de los estudiantes. Es el macroproyecto
educativo del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo en cuanto se propone
implementar la jornada única en 50 instituciones educativas ( o 40 según dice
el Alcalde, o 30 como se dice en otras partes del documento) con inversiones
que se aproximan a los 200 mil millones de pesos, compartidos entre la nación
que aportaría 140 mil millones y el municipio 60 mil millones. De ser así, por
primera vez se podría llegar a la inversión en infraestructura escolar más
amplia de la que se tenga noticia hasta ahora. También a la mayor inversión de
recursos propios que haría el municipio en educación por lo menos en lo que va
del presente siglo.
El Alcalde ya tiene cumplido el objetivo de “Contar con una planta
docente constante en la zona rural”, porque logró, en un mes largo de
mandato, que el Ministerio de Educación
le autorizara el incremento de 95 docentes de planta para atender la educación
en la zona rural.