PERIÓDICO EL PÚBLICO

 Publcado por: http://ifrydheformacion.blogspot.com/
NO SE EQUIVOQUE LOS GURÚS NO EXISTEN
Todos los días miles de personas elaboran recomendaciones (en algunas ocasiones simples previsiones sobre el futuro) que son seguidas por millones de otras personas que siguen fielmente sus consejos.

En realidad, ¿estos gurús saben algo que les haga diferentes? Si uno analiza la mayoría de los programas de economía en los que los gurús hacen recomendaciones y los compara con los resultados, uno no podría estar más decepcionado.

¿Se acuerdan de los años finales de la década de los 90s cuando los gurús afirmaban que el futuro bursátil estaba en las empresas de Internet? esto provocó una burbuja sin parangón, 15 años después apenas el 2% de aquellas empresas siguen existiendo y/o cotizando. Sin embargo, los mismos gurús económicos siguen dando opinión y se les sigue como si siempre hubieran acertado con sus predicciones.

Un gurú es alguien que trasmite confianza y en muchos casos un conocimiento extra de la situación, sin embargo, decir que algo va a pasar no quiere decir que acabe pasando. Hasta 2010, cuando empezaba un mundial España siempre era una de las favoritas para ganarlo según los gurús deportivos, sin embargo decirlo no bastaba, tuvo que ser un equipo excepcional de futbolistas el que hiciera realidad el logro.

Un gurú como trasmisor de confianza sería como un chamán dotado de grandes habilidades psicológicas que cura, no porque tenga habilidades curativas (a veces sí un gran control de determinadas técnicas naturales) sino porque nos convence de que puede curarnos. En realidad, esto es poco o nada reconfortante...

Los gurús como tales, como personas que dominan el arte de la recomendación y de la predicción no existen (su tasa de acierto está por debajo de la del puro azar), y sin embargo seguimos ahí, llamándoles para preguntar su opinión, no porque sepan... simplemente porque nos da confianza que alguien sepa lo que va a ocurrir.

Hay gurús en economía, política, deporte, salud... en todos los ámbitos de la vida y en todas las culturas, lo que demuestra que el ser humano busca siempre la seguridad en el futuro que no tiene por sí mismo.

En realidad, el mejor consejo para librarse de estos "gurús" que pululan por todo el mundo es desarrollar una opinión propia, aunque sea errónea, valdrá tanto como la del mejor gurú.

Lectura Saludable


Entrevista a Mariano Bueno, experto en Geobiología
Tengo 50 años. Nací y vivo en Benicarló. Soy experto en geobiología, cultivo ecológico y biohabitabilidad. Vivo en pareja y tengo un hijo de 11 años. ¿Política? El bienestar de la gente. ¿Dios? Somos parte de la luz universal: cada día me siento más espiritual.
¿Qué hace un experto en geobiología?
Estudio la influencia de las radiaciones terrestres sobre los tejidos vivos, sobre la salud humana.
¿A qué radiaciones terrestres se refiere?
A las procedentes de venas subterráneas de agua, fallas geológicas, grietas, subsuelos graníticos, campos geomagnéticos… Y las artificiales: tuberías, tendidos eléctricos…
¿Todo eso influye en mi organismo?
Por supuesto! Y más intensamente en niños y personas hipersensibles.
¿De qué clase de influencia se trata?De ionizaciones, alteraciones del bioelectromagnetismo natural de nuestras células.
¿Bioelectromagnetismo?
Las células intercambian cargas eléctricas. El flujo de electrones hace que tu cuerpo tenga magnetismo. Igual que el planeta Tierra, que es un gran electroimán. Con sus dos polos, norte y sur.
El magnetismo terrestre nos influye, sobre todo en las horas del sueño. Atentos: dormir con el cuerpo alineado con el magnetismo terrestre favorece el descanso. Cabeza orientada hacia el norte, pies hacia el sur: es la orientación más relajante, ¡descansarás mejor!
¿Y si duermo en otras orientaciones?
Dormir con la cabeza hacia el este favorece un despertar revitalizado.
¿Y con la cabeza hacia el sur?
Despertarás tenso, nervioso.
¿Y hacia el oeste?
Debilita, desvitaliza, deprime. Lo saludable: situar la cabecera entre el norte y el este.
¿Tiene argumentos científicos?
Las células son como pequeñas brújulas y se repolarizan y reparan: facilitar el proceso refuerza tu salud. ¡Tu dormitorio es la verdadera cámara de tu salud! No la perturbes.
¿Y qué es lo más perturbador?
Luces (la oscuridad activa la melatonina, hormona activadora de la reparación celular) temperatura alta, ruidos… y campos electromagnéticos (naturales o artificiales): inhiben la producción de melatonina.
¿Qué campos son naturales?
Las corrientes de agua subterránea: las moléculas del agua en movimiento, en fricción con el subsuelo, generan un campo electromagnético. Dormir sobre ese punto geopatógeno perturba tu regeneración celular.
¿Hasta qué extremo?
Hasta enfermar. ¡Cualquier radiación electromagnética intensa inhibe la glándula pineal y deja de segregar melatonina! Y eso ocho horas por noche, noche tras noche, impide a las células repararse debidamente: padecerás dolores de cabeza, dolencias articulares, disfunciones orgánicas, depresión del sistema inmunitario… A largo plazo, eso puede derivar en patologías neurodegenerativas, leucemias, tumores…
¡Dígame qué puntos son geopatógenos!
Esos en que se superpone una falla terrestre, una vena de agua y una línea Hartmann (corrientes electromagnéticas que recorren toda la superficie terrestre, en retícula).
¿Cómo detectar esos puntos?
Los zahoríes lo hacían con varas de avellano o péndulos. Hoy tenemos detectores electrónicos que captan los flujos de radiación. Y hay poderosas perturbaciones que son muy obvias, las artificiales: ¡evítalas!
¿Cuáles?
Torres de alta tensión, transformadores, cables eléctricos, electrodomésticos conectados a la red eléctrica, radiaciones de alta frecuencia, de telefonía móvil, inalámbricas… ¡Evita eso en tus noches o enfermarás!
Tengo un despertador eléctrico.
Cámbialo por uno de pilas, o aléjalo de tu cuerpo. Los cables eléctricos, lo más lejos posible de tu cabeza.
Tengo una tele a los pies de la cama.
Si es de pantalla plana, irradia poco. En cambio, un televisor de tubo catódico emite radiación ¡hasta cuatro metros! Sobre todo hacia atrás, y atravesando muros. Una vez detecté que el malestar de una persona provenía del trasero del televisor de su vecino…
¿Y qué hago con mi teléfono móvil?
¡Fuera del dormitorio, por supuesto! Sus microondas agitan tus células. Hoy sabemos que hablar con el móvil pegado al cráneo durante más de diez años… ¡duplica las posibilidades de desarrollar un tumor cerebral!
Pues yo llevo así algo más de diez años. Y, por trabajo, ¡necesito seguir usándolo!
Bien: aleja el móvil de tu cabeza. A más distancia, menos la irradiarás. Es fácil: ¡usa unos auriculares manos libres ambulantes!
En cuanto salga de aquí. ¿Qué otras perturbaciones me aconseja evitar?
Nuestros hogares son nidos de contaminación electromagnética y química. Deja que entre luz solar y aire, usa mobiliario de madera, usa pinturas ecológicas y destierra ambientadores, suavizantes, lejías y detergentes sintéticos. Si lavas la ropa con bicarbonato ¡te quedará lo bastante bien! Y vigila tus productos de limpieza: que sean de química dulce, no tóxica.
Lo que no haré es vivir a la luz de velas.
No, pero libera tu zona de descanso de contaminación electromagnética. Y al llegar a casa, camina descalzo: durante el día caminamos sobre suela aislante y trabajamos en edificios aislados enfermos, así que nos conviene descargarnos.
Deme un último consejo revitalizante.
En un frasco haz germinar semillas de alfalfa y consume ese germinado: es muy digestivo y concentra nutrientes que regeneran tus tejidos y protegen tu salud.
. / .
Mariano Bueno es el pionero de la geobiología en España, autor desde hace 25 años de clásicos como Vivir en casa sana, El gran libro de la casa sana o El huerto familiar ecológico (www. casasana. info) y fundador de la Asociación de Estudios Geobiológicos GEA (www. gea-es.org).
Divulga el concepto de higiene energética: “Pegarte un móvil al cráneo o dormir junto a una radiación electromagnética es tan antihigiénico como comer con las manos sucias”. Mueve uno de sus detectores y me señala por dónde pasa un tendido eléctrico, y con otro mide la elevada radiación de gas radón emitida por el granito de la barra del bar… Yo salgo a comprarme un manos libres ambulante para mi móvil. 
Recomendado: G. Barberi P.

LOS GOBERNANTES CABALLEROS
Por Germán Barberi Perdomo
A propósito de algunos “guaches” que por llegar al poder creen que solo se les debe pleitesía y de ellos no esperar ni un simple “gracias”, es bueno afirmar desde ahora, que lo que demuestran es supina ignorancia, falta de hombría, de cultura, erudición, sapiencia, miopía y una serie de falencias dignas de investigación por los más connotados siquiatras del universo.
Por ello ahora en vísperas de elección de mandatarios regionales, es decir, aquellos con los que nos tocará convivir y padecer durante cuatro largos años, es pertinente analizar de cada uno su pasado, más que su presente, para saber si es casado o amancebado; separado y por qué razones; viudo y si cobró o no algún seguro por la muerte de su esposa – por si las moscas; si se pone bravo porque la cónyuge aspira a algún Fondo, así sea el ganadero; o, lo más grave, si carece de novia anterior o esposa conocida, ¡No para pensar mal!, sino para que desde ahora nos percatemos si la primera gestora será su mamá, tía, hermana, cuñada o del mismo sexo, que obvio, puede suceder, de acuerdo con laxas garantías que ha concedido la Corte Constitucional.
Y es que de la manera de comportarse el hombre en su pasado, así será su futuro, dicen los que saben de ello.
Comportarse como un caballero no pasa de moda. Los pequeños detalles hacen una gran diferencia. Los hombres no deben temer al ridículo por comportarse con caballerosidad. Dejar pasar a las mujeres primero, cederles el asiento en el autobús, ponerse de pie para saludarlas, etc. son aspectos que los harán sobresalir entre la mayoría, que frecuentemente muestra su falta de educación y consideración hacia el prójimo.
Ser caballero es un rasgo de personalidad, una conducta y una actitud que no van a pasar desapercibidos. Nada hay más desagradable y debe tener el repudio general, que un novio, amante o esposo que refleje conductas groseras y maleducadas.
En Ibagué y el Tolima hemos padecido de todo: Casados separados cuya esposa regresa sólo para ser primera dama transitoriamente; madres primeras gestoras; secretarias de despacho que reemplazan al esposo de alcaldesa sin conyugue conocido; alcaldes con primeros damos; Gobernadores con esposa vigente y secretaria estrella que brilla con luz propia; Mandatarios sin nadie conocido que lo pueda acompañar o que quien lo acompaña sale con todos los secretarios menos con el que se supone es el marido; primeras damas o gestoras que mandan más que el mandatario; alcaldes cuyas primeras damas no están en la alcaldía, sino prestándole el servicio doméstico en su apartamento; mandatarios cuya primera dama es el policía que le dieron como escolta; o aspirantes que sólo piensan en su primera dama, a quien no pueden tener por ser su gestor político.
No doy nombres, pero que ha existido todo esta mescolanza…ha existido y ello no puede continuar, si queremos que un administrador sea probo y pueda gobernar sin tantos líos y con honestidad.
En Ibagué tenemos un autista que se las da de caballero, pero que pareciera que no conoce el significado de ello, sus groserías las padece todos los días la hermosa, bella, tierna, digna y brillante gestora. Pero yo creo que es por celos…porque ella es inteligente y el pobre ausente no sabe lo que ello significa.
Yo no acudo por principio, donde van los corruptos e ineptos, pero contado me han, que en el caso de “autista” la grosería es permanente.
Al parecer el maltrato no es sólo físico en privado, sino déspota en público. ¡Y lo curioso! es que solo lo hace con quien le ha entregado sus horas… parte de su vida y su amor desinteresado….pues con la secretaria estrella…como que sí pretende….dárselas de caballero, aunque le sale mal, porque es difícil intentar ser lo que jamás se ha sido.
De allí que debemos mirar con lupa por quién votar, para que se haga por personas con hogar establecido, permanente, con hijos y ojalá con nietos y así sabremos cómo será el trato que los nuevos mandatarios realicen en su gestión, a sus empleados y a su pueblo, porque ello se refleja. Una persona de esas condiciones no piensa en “robar” ni en “enriquecerse” con los dineros de todos, pues se le dañaría su hogar y además, porque vive en las enseñanzas del Dios supremo de los hombres, que no perdona a los ladrones, a los que tarde que temprano les llegará su hora.
Menos mal faltan pocos días para que cese la horrible noche de Ibagué.

LA TEORIA DE LAS VENTANAS ROTAS

Excelente reflexión que nos permite ir un poco mas allá,  mas en profundidad, reparando  las "ventanas rotas" que llevamos al interior: frustraciones, resentimientos, preocupaciones, negativismo, etc, que finalmente son las que nos hacen correspondientes con la realidad externa. Lo que vemos afuera de nosotros no es mas que un reflejo de lo que pensamos (física cuántica: somos co-creadores de nuestra propia vida).

 “La teoría de las ventanas rotas”

En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, por entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.

Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser bandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no, lo destruyeron. Encambio el auto abandonado en Palo Alto
se mantuvo intacto.

Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras, (de derecha y de izquierda).

Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un
vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.

¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?

No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.

Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.

En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la 'teoría de las ventanas rotas', misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las
zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son  mayores.

Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás.

Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no importarle a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen 'esas pequeñas faltas' como estacionarse en lugar prohibido,
exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas  mayores y luego delitos cada vez más graves.

Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios
abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.

La respuesta de los estudiosos fue más contundente aun, indicando que el entorno., ante el descuido y el desorden, crecen muchos males sociales y se degenera.

Tan solo vea un ejemplo en casa: si un padre de familia deja que su casa tenga algunos desperfectos, como falta de pintura de las paredes en mal estado, malos hábitos de limpieza, malos hábitos alimenticios, malas palabras, malos tratos,  falta de respeto entre los miembros del núcleo familiar, etc., etc., etc., entonces poco a poco se caerá en un descuido de las relaciones interpersonales de los familiares y comenzarán a crear malas relaciones con la sociedad en general y quizá algún día llegarán a caer  en prisión.

Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad colombiana, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre sí, y hacia las autoridades (extorsión y
soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana y la falta de oportunidades, ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas.

La solución a este problema yo no la tengo estimado lector, pero he comenzado a reparar las ventanas de mi casa, estoy tratando de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia, le he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir malas palabras delante de nuestros hijos, también hemos acordado no mentir, ni siquiera mentiras pequeñas, porque no hay mentiras pequeñas, ni grandes, una mentira es una mentira y punto, hemos acordado aceptar las consecuencias de nuestros actos con valor y responsabilidad, pero sobre todo dar una buena dosis de educación a nuestros hijos, también hemos comenzado a mantener muy limpia y ordenada nuestra casa, con especial cuidado en el frente exterior, con esto espero comenzar a cambiar en algo lo que antes hubiera hecho mal, he soñado que los míos
algún día repitan esto el día de mañana, con la finalidad de que los hijos de mis hijos, o los nietos de mis hijos vean algún día, una nueva ciudad y un nuevo país sin ventanas rotas.