PERIÓDICO EL PÚBLICO
LO SOCIAL Y LO SISTÉMICO
Por: AGUSTÍN ANGARITA LEZAMA
Tanto la física como las matemáticas mostraron un método de entender y conocer el mundo. Era el camino de la exactitud, de la demostración, de cuantificar, de predecir resultados a conseguir y de aventurarse a pronosticar el futuro. Este exitoso proceso fue asumido por la ciencia como propio. Otras formas de conocimiento se vieron desplazadas por la ciencia y su método. La Ciencia se constituyó en el único criterio de verdad. El vertiginoso desarrollo de la investigación y la tecnología contribuyó a afirmar esta creencia.
La ciencia estableció un procedimiento único a seguir para encontrar la verdad denominándolo método científico. Entonces, para buscar la verdad habría que desarrollar unos pasos predeterminados, y al cumplirlos fielmente, la verdad estaría en nuestras manos. Quien haya jugado billar entenderá esto: escoja buen taco y buena mesa, aplíquele tiza generosamente, párese cómo está establecido, coja el taco según las normas, péguele a la bola de acuerdo a las reglas de los efectos y con la fuerza y dirección necesarias, y de seguro usted podrá predecir donde ira la bola, donde quedará y cómo golpeará las otras. Antes de tacar usted podrá dibujar en su mente el recorrido de las bolas. En física a esto se le llama mecánica. Esta manera de pensar, mecánica, metódica y paso a paso, invadió toda la ciencia. Hasta aquí todo bien. Los problemas surgieron cuando se aplicó este método a lo vivo, a la sociedad, a la gente y se constató que era insuficiente y ofrecía resultados erráticos…
La vida se niega a dejarse encerrar en la rigidez de un método, por más científico que se llame. Esto obligó a buscar nuevos enfoques, nuevas miradas…
Los sistemas vivos son totalidades integradas cuyas propiedades no pueden ser reducidas a las de sus partes más pequeñas. Sus propiedades esenciales  son propiedades del conjunto, que ninguna de las partes tiene por sí sola.  Las propiedades que emergen son de TODO el sistema y quedan destruidas cuando se lo fragmenta en elementos aislados. Esta es la visión que ofrece como alternativa la teoría de sistemas.
La comprensión que involucra el pensamiento sistémico posibilitaría entender que: a) las propiedades de las partes no serían propiedades que se puedan entender por separado, sino desde el contexto del todo que las incluye; b) El pensamiento sistémico sería un pensamiento que involucra el entorno, es decir, el ambiente del sistema estudiado; c) No habría partes en absoluto. Una parte sería sólo un elemento inseparable de una red de relaciones; d) Lo esencial del sistema no serían los componentes sino las relaciones entre ellos para constituir el todo; e) una característica del pensamiento sistémico sería concebir el mundo en términos de redes, de pensamiento en redes; f) la descripción de la realidad estaría dada por una red interconectada, inseparable y dinámica de conceptos, en la que no habría partes más fundamentales que otras; g) percibir la naturaleza como una red interconectada de relaciones, implica reconocer que la descripción que se realice de ella dependería de la percepción del observador y del proceso de conocimiento; h) Con el pensamiento sistémico se pasaría de la certeza y exactitud del conocimiento que pretendía la ciencia clásica, a la admisión que todos los conceptos y teorías científicas serían aproximados, limitados, nunca completos y definitivos. Lo social y lo vivo necesitan un pensamiento sistémico…
HÉROES SIN PEDESTAL DE CAMILO PÉREZ SALAMANCA
Por: Carlos Orlando Pardo
La no común combinación entre un narrador, un periodista y un historiador jugando todos juntos, siendo tres personas distintas y un sólo producto verdadero, ofrece desde luego un trabajo impactante. Es lo que ocurre con Héroes sin pedestal, el tercero de los volúmenes de Camilo Pérez Salamanca dentro de su serie de crónicas tituladas El quinteto de Ibagué, donde el autor juega a pasearnos por épocas y temas diversos bajo la audacia de revelaciones por cierto muy desconocidas y como una manera de dejarnos disfrutar de sus investigaciones procelosas. La lectura entonces puede ser enfocada en varias ópticas. La del archivero juicioso lleno de curiosidad que escarba con ojo de buen cubero en lo insólito de los sucesos escogidos para contarnos detalles y secretos, la del cronista, hoy tan escaso, que con lenguaje literario va desarrollando su trama y la del investigador que va a lo profundo de seres anónimos perdidos en rutilante olvido y que él rescata con  tino para otorgarles el protagonismo merecido.
CAMILO PEREZ SALAMANCA
La historia de los países y de las regiones, la de los pueblos e inclusive la de los barrios, sólo es examinada si se trata de  figuras sobresalientes con aureola de protagonistas de primera clase, olvidando la participación en los procesos sociales e históricos de la gente del común. Y es aquí, donde Camilo Pérez apunta certero porque redescubre y recrea, como lo hace un escritor verdadero, la aparente insignificancia de sucesos y personajes que hicieron época para convertirlos en estrellas y darles después de tantos años justicia a sus acciones. La literatura y el cine abundan en este tipo de enfoques al rescatar de la basura de la indiferencia a gente sencilla que por su manera de ser, de actuar y de pensar, cumplieron el papel de héroes y de intérpretes en momentos coyunturales del devenir de sus comunidades, marcando con su comportamiento toda una época en el desenvolvimiento de una sociedad o de un sector de ella.
En Héroes sin pedestal, el libro de Camilo Pérez lo instaura para aquellos seres que no pocas veces ingresaron al territorio de la leyenda. Las ciudades siempre esconden secretos para todos los tiempos, pero sólo gracias a investigadores acuciosos logramos llegar a los rincones íntimos y asistir asombrados  al descubrimiento. Es en aquellos textos donde se rebela un mundo subterráneo y apasionante, provocador y lleno de lecciones sobre el comportamiento y la conducta humana. Sin lugar a la duda, es lo que sabiamente logra el escritor a lo largo de su serie de obras sobre la capital del Tolima, como si en verdad la redescubriéramos y otros fueran los rostros en el espejo de sus historias. Fue en el año 2007 cuando el autor  inició la publicación de cinco libros alrededor de la historia escondida de Ibagué, donde lo clandestino deja de serlo y como si sólo, a través de la literatura y la crónica, pudieran tomar protagonismo personajes anónimos y desconocidos hasta ahora. La inquietante serie que parte de Inquilinos del novecientos, continúa en el 2009 con Para contarle al olvido y sigue ahora en los textos con Héroes sin pedestal, los que convierten a su autor en el gran cronista contemporáneo de su ciudad natal y en el buceador experto de sus pasos a lo largo de diversas épocas.
El viaje por sus páginas nos deja muchas enseñanzas y reflexiones, permitiéndonos entender y respondernos sobre muchos de los orígenes de la conducta de los ibaguereños. La parte sumergida y hasta ahora oculta que narra Camilo Pérez, es lo que vuelve al libro un texto bien particular. Aquí no se trata de la magia de la ficción sino de la ficcionalización de la historia a través de relatos y crónicas no exentas algunas de nivel poético y producto de un largo y paciente recorrido por documentos y periódicos antiguos. Pero es ahora, de nuevo, conHéroes sin pedestal, cuando Camilo Pérez vuelve a entregarnos un libro delicioso que nos divierte y nos enseña, lo mismo que nos lleva a verificar, una vez más, como ya lo hemos dicho, el talento y la capacidad narrativa de Camilo Pérez, a quien la ceguera de sus últimos años no le ha impedido continuar caminando, sin pausa, por los senderos de la investigación y el redescubrimiento de la historia secreta de Ibagué.
Las doce crónicas históricas y literarias que integran el libro, se regocijan en personajes que marcaron época como Serapio Espinosa explotando la quimera de las trece mulas de la vuelta del chivo en aquel pequeño poblado que era Ibagué buscando crecer en medio de la abulia y una patria boba pendiente de apariciones y tesoros supuestos, al tiempo que dibuja cómo era y dónde quedaban las cosas por entonces, enmarcados los datos en un rigor histórico que muestra su pesquisa rigurosa y su indagación perseverante en lo que lleva ya no pocos lustros. El justo reconocimiento a Lucio Huertas Rengifo y al mismo gobernador Cuellar Velandia de los años donde Rojas Pinilla ejercía su dictadura que no pocas cosas justas trajo, sin que por ello se apruebe o no su política sino algunos de sus actos de progreso, reconstruyen un hecho cierto sobre la fundación de la universidad del Tolima y las insólitas gestas políticas y conceptuales que rodearon la circunstancia, así como hace justicia a un conservador recio como Eugenio Varón Pérez que murió defendiendo sus ideas como director de la cárcel de Ibagué en los sucesos encarnizados del 9 de abril de 1948. Salta a Humberto González Ruiz, el famoso “negro Pingo,” cuyas acciones devotas y fanáticas llevaron al nacimiento del Deportes Tolima, al tiempo que narra, con lujo de detalles arrancados de las crónicas de época,  las minucias de los partidos de fútbol con sus goleadores y su alineación. No falta la leyenda de la aparición del demonio en el barrio Baltazar donde se dice que el diablo bailó El ron de Minola, una canción famosa por entonces y surge el retrato doloroso de la violencia de mitad del siglo pasado donde narra los tiempos, como él mismo los llama, en que los desplazados se llamaban exiliados de la violencia.  También está un crimen aún impune contra Héctor Echeverry Cárdenas, director del periódico Tribuna, los hechos sobresalientes del lotero de la poesía que se fue a declamarle a San Pedro, o las insólitas pero imaginativas y audaces anécdotas de Luis Forero Latorre, candidato a la alcaldía en Ibagué y hasta el nacimiento del festival folclórico como una propuesta de paz en medio de la violencia partidista, cerrando el libro con la historia de Lastenia Madrigal, la cuchillera de Laureles.  Qué maravilla leer los tomos de El Quinteto de Ibagué, donde se nos cuenta la historia de la ciudad durante el siglo XX a través de los humillados y ofendidos y no desde los propietarios del poder y la gloria como siempre se ha hecho.
Biblioteca Darío Echandía del Banco de la República
Invita a la Videoconferencia Encuentro Internacional Agua y Economía
El Área Cultural del Banco de la República, Biblioteca Darío Echandía, con fin de promover e incentivar a la población dentro del proyecto cultural Agua, un patrimonio que circula de mano en mano, con el cual busca crear conciencia sobre la importancia de este recurso y las múltiples maneras y dimensiones en que atraviesa, se realizará la  videoconferencia Encuentro Internacional Agua y Economía, que surge de la necesidad de debatir sobre las principales problemáticas sociales y económicas del agua en la Región Andina proponiendo destacar distintas estrategias exitosas en materia de conservación y utilización del recurso hídrico en el mundo, esto se llevara a cabo los días 6 y 7 de Octubre de 2011 a partir de las 8:00 a.m .
Esta videoconferencia tendrá ponentes internacionales como Carl Bauer,  Gunter Pauli y Tom Perreault  y nacionales como Germán Andrade, Carlos Gustavo Cano, Juan Camilo Cárdenas, Rafael Colmenares, Hernán Darío Correa, Julio Fierro, Carlos Eduardo Hernández Celis, Maria Claudia López, Mauricio López, Ricardo José Lozano Picón, Víctor Negrete, Francisco Ignacio Ocampo, Mario Alejandro Pérez Rincón, Manuel Rodríguez Becerra y José Yunis.
Para esto queremos contar con su participación en esta importante Videoconferencia para el mejoramiento continuo de la sociedad.Agradecemos confirmar su participación, al correo electrónicos jvelasga@banrep.gov.co, o por teléfono reconfirmar a los números 2611755 Ext. 8423, 8424, 8431. 
El radicalismo liberal del siglo XIX tenía razón, la felicidad es mejor que un buen PIB.
Por: Hugo Neira Sánchez
Leyendo el articulo “Bután un reino en busca de la felicidad”, del periódico de “El Tiempo”, del día sábado 24 de septiembre de 2011, donde se manifiesta que este pequeño reino situado en las alturas del Himalaya colindante con Nepal, su objetivo de desarrollo no es mejorar el PIB, sino la felicidad  de todos sus habitantes, demostrando que esto es mucho  mejor que el mejor PIB, como lo buscamos en nuestras republicas democráticas, reivindica a nuestros políticos liberales del siglo XIX.
Lo más asombroso es que esta felicidad para todos,  fue lo que el radicalismo liberal hace casi 150 años en la mitad del siglo XIX estuvo buscando e imponiendo para Colombia, en su forma de gobernar y con su constitución de 1863, o sea la de Rionegro. Su ideal político estuvo basado en la filosofía del “Utilitarismo”, donde se declaraba que lo que hacia la felicidad de la mayoría, era lo que se debía adoptar. Ezequiel Rojas el ideólogo y fundador del partido liberal, defendió toda su vida la filosofía del  “Utilitarismo”, cuya única función principal era encontrar la felicidad por medio de las leyes, las difundió en todas sus cátedras, escritos y  fue base para fundar el partido Liberal. Pero a diferencia del Bután moderno, aquí si hubo una seria oposición a esta idea ya que según el señor Caro, eminente dirigente conservador, y de la Iglesia Católica de la época, esta filosofía  se oponía a las enseñanzas de la Iglesia Católica, donde la felicidad solo se alcanzaba  en su seno con sus enseñanzas. Caro era tan enfático sobre el “Utilitarismo”  pues expresaba: “No hay en el mundo cosa más opuesta al cristianismo que lo es el “Utilitarismo”, y siéndolo, nada hay tampoco ni mas aciago para la sociedad ni más nocivo para la juventud… mina la organización social, insinuando en instituciones y costumbres la desconfianza… y envenena la juventud, empañando la mente con los vapores del sensualismo”. La autonomía de decidir como persona pensante su bienestar, es lo que separa el utilitarismo y el radicalismo liberal del conservador. El conservador predica una guía divina religiosa que debe ser base de la iniciativa de felicidad, enmarcada en  el respeto de la autoridad, la práctica de la religión, y la adhesión a la moral que ella implica. Caro el gran ideólogo conservador del siglo XIX, y fanático religioso llevo su odio contra Rojas hasta su muerte, solicitando no fuera enterrado en un cementerio católico,
La enseñanza  del “Utilitarismo” apareció en las universidades de Bogotá, después de la Independencia, fue prohibida por Bolívar por instancias de la iglesia católica, vuelta a renovar por Santander, aplicada en el radicalismo Liberal   y eliminada completamente a la llegada de Núñez al poder.
El pequeño reino de Bután, en el Himalaya, es conocido internacionalmente por dos co­sas: unas tasas elevadas para la obtención de visados, que redu­cen la afluencia de turistas, y su política de fomento de la "felici­dad nacional bruta", en lugar del crecimiento económico.
El PIB si se mira escuetamente es una medida económica que satisface realmente a los economistas, pero que deja a la mayoría de los ciudadanos insatisfechos en sus necesidades, en su felicidad y al vicepresidente Angelino.. La estadística es la herramienta para llegar a estas cifras, pero muchas veces estas cifras esconden las necesidades reales, como por ejemplo  el salario básico de $190.000 de polémica,  la satisfacción de comerse un huevo diario todos los colombianos  por la producción global avícola nacional diaria, pero el economista que está satisfecho con sus datos,  no conoce que muchos se comen 2 a 5 huevos, dejando a la mayoría sin huevo,
Desde tiempos antiguos, se ha considerado buena la felicidad. Los problemas sur­gen cuando intentamos definirla y calibrarla, como paso con nuestro radicalismo. Una cuestión importante es la de si consideramos que la felicidad es el excedente de placer respecto del dolor experimentado en toda una vida,  o el grado de sa­tisfacción con nuestra vida
El “Utilitarismo” trataba de encontrar los momentos positivos  de  las personas y después sustraer los negativos. Si el resultado es substancialmente positivo, consideramos feliz la vida de la per­sona; si es negativo, la conside­ramos desdichada. Así, pues, pa­ra calibrar la felicidad definida de ese modo tenía que to­mar al azar momentos de la exis­tencia de las personas e intentar averiguar si están experimen­tando estados mentales positivos o negativos. Según el autor del artículo Peter Singer *, países como Nigeria, México, Brasil y Puerto Rico obtienen buenos resultados en esta forma, lo que indica que la respues­ta puede tener más que ver con la cultura nacional que con indi­cadores de objetivos como sa­lud, educación y nivel de vida.
Un segundo planteamiento es el de preguntar a las personas: "¿Está usted satisfecho de cómo ha sido su vida hasta ahora?" Si dicen que están satisfechos o muy satisfechos, son felices, no desdichados, pero la cuestión de cuál de esas formas de entender la felicidad refleja mejor lo que debemos promover plantea cues­tiones de valor. Cuando se adopta el segundo planteamiento, suelen ser los países más ricos, como Dinamar­ca o Suiza, los que ocupan los primeros puestos, pero no está claro si las respuestas de las per­sonas a las preguntas de las en­cuestas en lenguas y culturas di­ferentes significan de verdad la misma cosa.
Para muchos la felicidad es subjetiva, entonces como hace para que un país como Bután, tome un parámetro como la felicidad, como un objetivo principal dejando el PIB, que es el ídolo de desarrollo de la mayoría de los países del mundo, por fuera?.
El Centro de Estudios del Bután, creado por el Gobierno del Bután hace 12 años, está elaborando actualmente los resulta­dos de las entrevistas con más de 8.000 butaneses. En dichas entre­vistas se registraron tanto facto­res subjetivos, como, por ejem­plo, hasta qué punto están satisfe­chos los entrevistados con su vi­da, y factores objetivos, tales co­mo el nivel de vida, la salud y la educación, además de la partici­pación en la cultura, la vitalidad de la comunidad, la salud ecológi­ca y el equilibrio entre el trabajo y otras actividades.
Está por ver si los diversos fac­tores se correlacionan bien. In­tentar reducirlos a un número requerirá juicios de valor difíciles. Bután tiene una Comisión de la Felicidad Nacional Bruta, presidida por el Primer Ministro, que examina todas las nuevas propuestas presentadas por los ministerios del Gobierno. Si se llega a la conclusión de que una política es contraria al objetivo de promover la felicidad nacio­nal bruta, se la devuelve al mi­nisterio para que la revise. Sin la aprobación de la comisión, no puede seguir adelante.
En julio pasado, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó, sin oposición, una resolución patrocinada por Bután en la que se reconocía la bús­queda de la felicidad como un objetivo humano fundamental y se tomaba nota de que dicho objetivo no se reflejaba en el PIB. La resolución pedía a los Es­tados miembros que adoptaran medidas suplementarias que reflejaran mejor el objetivo de la felicidad.
Sera que la felicidad es un objetivo más igualitario que el PIB?. Tendrá que nuestro vicepresidente Angelino ponerlo sobre el tapete político para que nuestro gobierno lo tome en cuenta?.
La utopía del radicalismo liberal del siglo XIX es realidad en el reino de Bután en el siglo XXI. Ojo señor presidente Ud. es liberal. 
Para maltratar a sus trabajadores, Pacific Rubiales viola la soberanía y las leyes de Colombia (Parte 2/2)
Intervención del senador Jorge Enrique Robledo en el debate de Comisión Quinta sobre Pacific Rubiales, 17 de agosto de 2001.

Sin ningún tipo de derechos
Ahora, veamos qué es lo que están planteando los trabajadores de Pacific Rubiales, a ver cuál es la desproporción y dónde está el crimen, y si son o no son reclamos laborales. Denuncian ellos condiciones inhumanas de vida en campamentos y barracas y servicios deficientes, que “el agua no alcanza para que todos los obreros puedan asearse adecuadamente”, que “las baterías sanitarias son insuficientes y el desaseo y calidad de los materiales configuran un escenario de insalubridad que pone en riesgo la salud de los trabajadores”, que “no existe la adecuada privacidad para hacer las necesidades fisiológicas”, que “se duerme en hacinamiento y para el efecto se dispone de carpas grandes donde se ponen camarotes pequeños seguidos el uno del otro, sin ninguna privacidad”, que la mala calidad de colchones y colchonetas no permite un descanso adecuado y ocasiona molestias de salud, que “no hay ventilación para refrescar los ambientes por lo que las emanaciones se concentran generando malos olores e insalubridad”. Ya vimos la foto. En resumen, para los obreros no hay condiciones dignas, para los directivos de la compañía sí. Además, “los contratos de trabajo son precarios, los denominados contratos basura”. Es un reclamo lícito de los trabajadores colombianos, que tienen derecho a contratos respetables. “A los trabajadores no se les da libertad para escoger a qué entidad del régimen de seguridad social afiliarse”. “Los trabajadores no pueden expresar de manera libre sus opiniones sobre el derecho de asociación”. A quien intenta fundar un sindicato lo echan. “El trabajador sale de descanso y no se le cancela apropiadamente”. Se demora muchas veces hasta doce y más horas en llegar a su sitio de trabajo por las condiciones de la vía en los más de 180 kilómetros de Puerto Gaitán a Rubiales. “Las dotaciones de trabajo no se entregan puntualmente y se entregan incompletas”. “El trato de algunos capataces y personal administrativo es degradante”. “La alimentación que se da en los casinos no es suficiente, nutritiva y de buena calidad”. “A las mujeres que laboran en Duflo se las pone a trabajar entre 13 y 14 horas, pero solo se les cancelan 9”. El transporte es inadecuado. “Los buses carecen de aire acondicionado y no tienen el hermetismo necesario para evitar la entrada de polvo, lo cual genera enfermedades respiratorias”. “Los trabajadores llegan a laborar y no encuentran camas desocupadas y deben esperar hasta que quede una”, algo inaudito. Bueno y podríamos seguir.
¿Cómo es el lío de la jornada laboral? Le preguntamos al Ministerio de la Protección Social que cómo era el régimen de jornada laboral en Pacific y no sabe, ni sabe tampoco cómo es el salarial. Le toca entonces a un senador de la República ponerse a averiguar. La empresa dice más o menos lo que quiere, el sindicato da su versión, los trabajadores dan la suya, y el Gobierno no sabe lo que pasa contractualmente allí. Según las informaciones que nos dan los trabajadores, en Cepcolsa hay jornadas semanales hasta de 63 horas, lo que está prohibido, y en Meta Petroleum sucede lo mismo.
Los Principios del Coaching
Publicado por IFRYDHE S.L.N.E.- www.ifrydhe.es 
El arte del coaching consiste en conocer cómo desarrollar el potencial de las personas para acompañarlas en el camino hacia la consecución de los objetivos planteados. ¿Pero bajo que principios debe moverse el coaching? Se pueden resumir en tres sobre los que se debe actuar.
La Conciencia, que debe transportar al coachee al lugar dónde realmente quiere llegar. La conciencia implica tener conciencia de que queremos un cambio, lo que requiere esfuerzo, dedicación, preparación, inspiración y voluntad… El coachee ha de despertar su conocimiento intrínseco, con el fin de saber de qué capacidades dispone para elegir la alternativa más idónea para pasar a la acción. Es el principio más complejo, ya que la toma de conciencia de uno mismo es el proceso más complejo al que se afronta el individuo. La conciencia se adquiere mediante la reflexión, la observación y la interpretación mediante los sentidos.
La Autocreencia se basa en el valor, la confianza y la autoestima integrados de tal forma que permita al coachee conseguir sus objetivos. En definitiva la persona debe creer en si misma a pesar de la realidad a la que se enfrentan. La autocreencia se genera por el propio individuo como por el entorno que nos rodea.
Por último la Responsabilidad debe primar a la hora de elegir las opciones para llegar a los objetivos. Intrínsecamente a la responsabilidad va unido el concepto de libertad, ya que en la libertad debe radicar la capacidad de elección.
Un buen proceso de coaching debe basarse en estos principios básicos, la omisión de estos nos dará como resultado el fracaso del mismo.