PERIÓDICO EL PÚBLICO
La educación básica y media en el Tolima;  año 2011.
Por: Hugo Neira Sánchez
Cada año la revista  “Dinero” hace una evaluación de los mejores colegios en el País, haciendo una evaluación no solo en los resultados de ICFES, que según los expertos es una parte del problema,  sino también en muchos detalles internos y externos que debe tener un colegio, para que el alumno  en un ambiente adecuado a su educación,  mejore sus conocimientos. Desde el punto de vista de los padres de familia, la calidad de un colegio debe ser considerada a partir de indicadores cuantitativos y cualitativos. Entre los cuantitativos, aparte de los puntajes ICFES y su dispersión, ellos deberían considerar temas como el número de estudiantes evaluados. Entre tanto, los criterios cuantitativos deberían incluir asuntos como la coherencia del proyecto educativo con las metas que los padres buscan para sus hijos, la calidad de la relación entre docentes y alumnos, la capacidad institucional para resolver conflictos y la relación con el entorno.  El esfuerzo que ha tenido las alcaldías de Medellín y Bogotá, y de Shakira en sus ciudades y la ultima en distintos lugares de país de construir colegios con especificaciones modernas,  en los sectores más marginados de estas ciudades,  poco a poco esta medida ha estado dando buenos resultados, y esto lo entendió también el alcalde Ibagué;  Botero  pues también dirigió sus objetivos en construir estos colegios. 
Algún día esperamos tener colegios en el Tolima, en el  top de los 20 mejores colegios del país,  si los nuevos gobernantes que acaban de ser elegidos en el Tolima,  tienen conciencia que la mayor prelación en sus objetivos, debe ser la educación, y por ejemplo que no es el caso en este análisis,  reconocer el fracaso total con la U. del Tolima, pues de una universidad con el perdón de los “mamertos” que cunden en esta universidad, de ser una Universidad A en el país, paso a ser una universidad nacional del montón como se dice “ni fu, ni fa”, una fiel reflejo de sus actitudes hostiles a cualquier reforma de sus estamentos y su dirección, esto nos hace pensar que se debe corregir su rumbo y no solo pensar en llenar la Universidad de “doctores (muy loable)”,  sino que estos conozcan la realidad del departamento y puedan enrumbarla como lo hacían en los años 60 del siglo pasado, profesores que no tenían esa categoría, pero eran conscientes de su objetivo y en lo que enseñaban, lo cual la hacían,  una universidad  con reconocimiento nacional de ser unas de las mejores en el aspecto agrícola.
Realmente en el top de los mejores colegios del país, no aparece ninguno del Tolima. Los 20 mejores colegios del país son todos privados, de estrato alto, que funcionan en jornada completa. Aunque Bogotá domina el listado, el número uno está en Santander.
Si bien el listado de los mejores colegios de bachillerato del país –según los resultados de la prueba Saber 11º que aplica el ICFES– parece estar dominado por colegios de Bogotá, el mejor de Colombia en 2011 resultó ser La Quinta del Puente, una institución de Floridablanca, Santander, la cual ha tenido presencia constante en el informe que realiza la revista “Dinero” desde hace más de 10 años. Aunque la mayoría de los mejores colegios son del nivel socioeconómico más alto, hay colegios de niveles socioeconómicos de bajos ingresos que se destacan, como el Colegio Bilingüe Diana Oese de Cali, el Instituto José Celestino Mutis de Barranquilla y el liceo Campo David de Bogotá.
En la última década, Colombia ha realizado enormes avances en términos de acceso a la educación como lo muestra el aumento  de la cobertura y el del numero de bachilleres en el país.. Sin embargo, el logro de una mayor calidad y equidad sigue siendo grandes metas no alcanzadas por el sistema educativo colombiano.
El desempeño del país en evaluaciones internacionales (como PISA, donde se ocupo el puesto 52 entre 65) es muy pobre y persisten las brechas entre departamentos pobres y ricos, zonas rurales y urbanas, colegios públicos y privados, niveles socioeconómicos altos y bajos.
El examen de los mejores colegios se realizó para los calendarios A y B. La posición de cada colegio se estableció con base en un promedio simple de los resultados que estos obtuvieron en las ocho áreas evaluadas (matemáticas, química, física, biología, filosofía, inglés, lenguaje, ciencias sociales)
Dentro de los 500 mejores solo hay 19 colegios públicos, el primero de los cuales está en el puesto 67. Dos terceras partes corresponden al nivel socioeconómico más alto y tan solo 3% está en los niveles socioeconómicos más bajos. 73% tiene jornada continua, mientras 25% trabaja en la jornada de la mañana. Solamente este dato daría pie para revisar la política de jornada doble en muchos colegios oficiales.
Con respecto al Tolima entre los 1000 colegios primeros del ICFES, tomando como evaluación de 12.273 colegios del  país, este es el resultado:  
Puesto 39 Colegio Ingles (Ibagué); no es oficial,  calendario A, Son 12 alumnos evaluados; Promedio General 62.60 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en Química; 68.08
Puesto 40 Colegio San Bonifacio de las Lanzas (Ibagué); no es oficial, calendario A, Son 27 alumnos evaluados; Promedio General 62.34 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Ingles; 70.22
Puesto 500 Colegio San Antonio María Claret (Líbano); no es oficial,  calendario A, Son 19 alumnos evaluados; Promedio General 53.79 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química; 60.63
Puesto 507 Colegio Champagne (Ibagué); no es oficial, calendario A, Son 120 alumnos evaluados; Promedio General 53.70 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química; 57.81
 Puesto 508 Colegio Leónidas Rubio Villegas (Ibagué);  oficial, calendario A, Son 46 alumnos evaluados; Promedio General 53.69 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química; 57.70
Puesto 512; Instituto Técnico TC. Luis F Pinto  (Melgar);  oficial, calendario A, Son 18 alumnos evaluados; Promedio General 53.62 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química; 60.61
Puesto 603; Gimnasio Los Robles  (Ibagué); no es oficial, calendario A, Son 16 alumnos evaluados; Promedio General 52.82 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Ingles; 57.00
Puesto 763; colegio Tolimense (Ibagué) ; no es oficial, calendario A, Son 112 alumnos evaluados; Promedio General 51.82 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Lenguaje; 54.14
Puesto 775; Colegio de la Presentación (Ibagué) ; no es oficial, calendario A, Son 39  alumnos evaluados; Promedio General 51.73 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Lenguaje; 57.23
Puesto 846; Colegio Liceo Nacional (Ibagué); oficial, calendario A, Son 125  alumnos evaluados; Promedio General 51.37 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química 55.18
Puesto 849; Colegio Hermman Gmeinersos (Ibagué); no es oficial, calendario A, Son 31  alumnos evaluados; Promedio General 51.37 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química; 56.06.
Puesto 868; Colegio Santa Teresa de Jesús (Ibagué); oficial, calendario A, Son  111  alumnos evaluados; Promedio General 51.22 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Lenguaje; 54.54.
Puesto 894; Institución Educativa Técnica Jorge Eliecer Gaitán (Líbano);  oficial, calendario A, Son 27  alumnos evaluados; Promedio General 51.09 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química; 56.15.
En resumen;  13 Colegios del Tolima entre los 1000 mejores colegios nacionales de  acuerdo con el ICFES;  10 colegios en Ibagué, dos en el Líbano y uno en Melgar. 
El Colegio San Simón emblema del Tolima esta en el puesto 1569,  oficial, calendario A, Son  216  alumnos evaluados; Promedio General 48.49 (Materias Matemáticas, Química, Física, Biología, Filosofía, Ingles, Lenguaje, Sociales). El mejor resultado lo obtuvieron en  Química; 51.92.
Se debe tener en cuenta que,  existen colegios que bajan su puntaje por ser evaluados muchos alumnos,  como San Simón. La pregunta es; es necesario  sacar tantos bachilleres, y bajar la calidad, pues muchos de ellos no tienen  conocimientos necesarios para enfrentar  una universidad. Es un engaño para ellos o para el colegio?
Los estudiantes universitarios protestan hoy buscando una educación superior gratuita y de calidad. Sin embargo, la prioridad está en otra parte: garantizar educación básica y media de alta calidad y accesible para 100% de los colombianos de acuerdo con la revista “dinero”
¡EL MAL CANDIDATO QUE FUÍ!
Por: Alberto Bejarano Ávila
Adrede me había abstenido de hacer juicios de valor sobre mis quehaceres como candidato a la Alcaldía de Ibagué para evitar mezclar lo emocional con lo racional o que así lo juzgaran. Ahora que evalúo y luego de cavilar sobre la madurez democrática regional, solo atino reconocer que fui un pésimo candidato y que es menester que sea autocrítico y riguroso conmigo mismo y es por ello que tipifico y hago explícitos mis evidentes defectos políticos: retardado, pobre, ingenuo, intolerante, idealista e incorpóreo.

Retardado, porque llegué 50 días antes del día de elecciones. Pobre, porque con 11.2 millones de pesos aportados por generosos amigos y algo de mi magra bolsa financié mi campaña y en algo ayudé a las de otros. Ingenuo, porque creí que el Polo era Partido de virtudes políticas: ideologista, estratega y disciplinado (exceptúo al “Profe”, a Enríquez, a Rodrigo, a Varón y a sus cercanos amigos a quienes debo gratitud, pues mal candidato sí, pero nunca ingrato); porque creí que la “mamera” recurrente era cierta y que en verdad todos anhelábamos otra cosa y que por tanto la mía u otra candidatura alternativa tenía opción; porque consideré que era obligación adelantar una campaña seria y programática. Intolerante, porque ahuyenté muchos “líderes populares” que ofrecían “400 votos” y querían “conversar de un asuntico” conmigo; porque me sulfuré con algunos candidatos al concejo enojados porque no les aportaba dinero a sus compañas. Idealista, porque creí que una idea era superior a un tamal, un mercado o un billete de cincuenta; porque creí que planteando un enfoque municipalista y futurista derrotaría el anacrónico clientelismo y cortoplacismo. Incorpóreo, porque los medios no me vieron, pese a su profesionalismo y su fidelidad a las premisas del equilibro informativo y la imparcialidad.

Enfrente la lucha, como mal candidato tal vez, pero la enfrenté y por ello no acepto lo dicho por un aprensivo fulano que escribe sandeces en El Nuevo Día y quién señaló que habíamos hecho el ridículo, afirmación que no admito por majadera y porque además falta al respeto, no a este indefenso y mal candidato, sino a más de tres mil ciudadanos y ciudadanas respetables, serias e independientes, que no venden su conciencia, que creen que Ibagué y el Tolima merecen mejor destino y que, compartiendo nuestra convicción y voluntad de hacer tolimensismo antes que partidismo y clientelismo, inauguraron un digno espacio para el auténtico voto de opinión. Las luchas nunca son ridículas, ridículas son la cobardía, la majadería, el rencor y la insuficiencia analítica.

Lo digo con sinceridad y firmeza: no creo posible que haya futuro digno para una sociedad cuya democracia es solo un bazar de intereses, condumios y favores y, por ello, sin que se me pidiera y con el debido respeto y cordialidad, aconsejo a los ganadores que accedan a entender pronto que gobernar bien es un sagrado deber que se cumple con o sin elogios y que el verdadero y superior objetivo, el asunto crucial para los nuestros, es construir una consistente identidad tolimensista y estructurar, con fundamento en esa identidad, un proyecto político autonómico, integral y pluralista pensado desde lo social, lo educativo, lo económico y lo público. Esta es la única posibilidad que tenemos de frenar nuestra acelerada caída libre hacia el atraso y la pobreza y de abolir tanta retórica ligera para encauzar el rumbo ibaguereño y tolimense hacia un desarrollo y un buen vivir  justo, equitativo y demostrable.

Quiero confiar en que los ganadores con sus palabras y sus actuaciones sabrán corroborar que con ellos realmente ganó Ibagué y ganó el Tolima y, si así fuere, entonces seré un testigo agradecido y feliz porque pude ver el fin de esa extemporánea, perversa y tenaz constante que nos ha condenado a la tortura de apreciar como algunos siempre triunfan para que Ibagué y el Tolima sigan perdiendo. 
COMPUTADORES E INTERNET EN LOS ESTABLECIENTOS EDUCATIVOS DEL TOLIMA E IBAGUÉ.
Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
Del resultado de centenares de investigaciones sobre factores de la calidad educativa es posible construir un decálogo de aspectos que la generan y sobre las cuales se debe intervenir para lograr tal calidad  en las instituciones escolares.

Uno de esos factores lo integra el conjunto de recursos educativos o didácticos que se requieren para lograr una enseñanza y aprendizaje eficaz en las aulas. Los otros nueve factores se pueden identificar como la calidad de los docentes, la calidad del currículo y su pertinencia, el liderazgo pedagógico de los directivos docentes, la frecuencia de las evaluaciones, el clima escolar y de aula, la claridad de los objetivos y metas del Proyecto Educativo y del Plan de Mejoramiento de la calidad; la participación de los padres en la formación de los estudiantes, la calidad y pertinencia de las estrategias de enseñanza que utilicen los docentes y el tiempo de dedicación al aprendizaje.

“Una vez que los planteles cuentan con los recursos básicos necesarios para la enseñanza, la adición de más materiales perece tener un efecto mínimo en los puntajes”, dice el ICFES al referirse a los  recursos didácticos  y sus efectos sobre los resultados de las evaluaciones externas que realiza tal organismo estatal (ICFES, 2010) .Es una advertencia limitante sobre este asunto.

En el amplio conjunto de recursos didácticos y medios de formación que se requieren para la enseñanza y el aprendizaje, necesariamente están las Tecnologías de Información y la Comunicación, TIC, recurso que puede ser evaluado a través de indicadores como la relación de estudiantes por computador y el porcentaje de estudiantes con acceso a internet.

Es importante saber hasta dónde se ha avanzado en las TIC porque existe alguna relación entre uso de éstas y la calidad de la educación. La tecnología incorporada a través de aparatos como el computador conectado a internet, es fundamental para el acceso a conocimientos recientes disponibles en las web. Si no se dispone de computadores, si no se usa la red internet por parte de docentes y estudiantes, se puede profundizar la brecha entre planteles de buena calidad con los malas calidad educativa. Habrá que comenzar por la “alfabetización computacional” de los docentes y lograr que ellos, necesariamente dispongan de un computador conectado a internet en sus casas y en el establecimiento educativo . Pero, desde luego, que sepan usar estas herramientas tecnológicas para su autoformación y para incorporarlas en el proceso de enseñanza.

COMPUTADORES E INTERNET DISPONIBLES

Del “Perfil de infraestructura en tecnología “, que el Ministerio de Educación Nacional ha elaborado para el Tolima e Ibagué, se extraen datos interesantes y alentadores.

El Tolima, en los municipios no certificados, en el año 2009 ya se había logrado una relación de 13 estudiantes por cada computador en los establecimientos educativos, frente a la relación nacional de 22 alumnos por computador.  En Ibagué, para el mismo año, la relación era de 26 alumnos/computador. En Ibagué el 89% por ciento de estudiantes matriculados  tenían acceso a computadores y en los municipios no certificados el 86%, datos que son buenos pero que lo ideal debiera ser de un computador por cada estudiante.

Se ha avanzado paulatinamente en la dotación y uso de computadores desde el año 2005 cuando la relación de alumnos por computador era de 63 en Ibagué y de 40 en el Tolima.

En cuanto al porcentaje de estudiantes con acceso a Internet en todo el Tolima, en el 2005 ese porcentaje era del 18% , que pasó a ser del 68% en el 2009 pero nos supera el porcentaje nacional que es del 87% para éste último año. En Ibagué, en el 2005 el porcentaje de estudiantes matriculados con acceso a internet era del 21% y para el 2009 pasó a ser del 67%. En los municipios no certificados cuya responsabilidad en la administración de recursos corresponde a la gobernación, se pasó de un 17% en el 2005 a un 69% en el año 2009. Se concluye que en la gobernación se ha avanzado a un ritmo más acelerado que en la Alcaldía de Ibagué, en cuanto a estos recursos didácticos.

Por ahora existe una buena cobertura en las sedes centrales de cada institución educativa y un relativo rezago en las sedes correspondientes. Así, por ejemplo, en un 47% de los establecimientos educativos sedes el porcentaje de estudiantes tenía  acceso a internet y en las sedes o escuelas satélites sólo el 36%.
¿QUÉ ES LA SEGURIDAD HUMANA?
Por: AGUSTÍN ANGARITA LEZAMA
La Seguridad Humana es un concepto del PNUD buscando salidas a problemas que se habían vuelto insolubles en diferentes comunidades humanas, en las que si bien, se avanzaba en la disminución de asesinatos o aumento de las incautaciones de alucinógenos, se empeoraba en desempleo, pobreza, hambre, enfermedades transmisibles y prevenibles, deterioro ambiental, deterioro urbanístico o prostitución y drogadicción. La Seguridad Humana es un enfoque más amplio e incluyente al manejo tradicional de la seguridad que hace énfasis en lo meramente policivo.
Generalmente, cuando se  habla de seguridad se piensa en más pie de fuerza de policía, dotada con más patrullas, motocicletas, cámaras de televisión, armas más modernas y tecnificadas, alarmas comunitarias y redes de cooperantes. La seguridad se asume como represión. Por eso se piensa en leyes más drásticas, fuertes sanciones, más cárceles y castigos para mejorar la seguridad.  Todo esto es  insuficiente.
El delito es una consecuencia no una causa. Por lo que atacar las consecuencias es una miopía. Los delincuentes son el fruto de una sociedad en crisis, por lo tanto, a la que hay que tratar es a la sociedad. Esto no quiere decir que se descuiden los delincuentes ni las medidas de prevención. De ninguna manera. Pero la causa verdadera (que es social) es la que se debe tratar con todos los esfuerzos, no solamente la consecuencia (que es individual). Si no se enfrentan las verdaderas causas, se podría gastar todo el dinero de los impuestos en construir más cárceles, poner más policías y cámaras de vigilancia sin que se acabe con el delito, porque desde una sociedad en crisis, se producirán nuevos delincuentes.
En Bogotá, Antanas creyó que la inseguridad no se solucionaba con meras medidas policivas y de represión, sino con cultura ciudadana, con pedagogía social, con inversión social dirigida, con reforzar la autogestión y la confianza de la ciudadanía en sus instituciones, y logró reducir tasas de homicidios, robos callejeros, accidentes e infracciones de tránsito, mortalidad infantil y materna, y mejorar la sensación de seguridad, identidad y respeto…
En Medellín, Sergio Fajardo creyó que más que seguridad policial lo que había que construir era un gobierno conectado con la gente, un gobierno cercano y presente entre la ciudadanía. Un Estado gobernado por un alcalde honesto, que supiera hacer uso de la autoridad que le entregó la voluntad popular, dispuesto a no hacer trampas, ni actos corruptos, un alcalde en el que se podiera confiar. La inversión social se hizo en sectores donde la deuda social del Estado era mayor, en las áreas donde el abandono oficial era inveterado. Las obras se discutieron con la comunidad, pero no fue una discusión donde los expertos y tecnócratas hablaban y la gente aplaudía y aprobaba. No. Se partía de creer en la gente, de creer que sus conocimientos eran válidos e importantes. Con eso se involucraba a los ciudadanos en la obra, en la gestión y, sobre todo, en el cuidado. El orgullo y la confianza de los moradores de los barrios más peligrosos de Medellín fue en aumento, y los atracos, los robos y asesinatos disminuyeron de manera impresionante. La inversión en policía y control no se disminuyó, se aumentó, pero el énfasis estaba en lo social, en pagar la deuda social con la comunidad.
Estos son  dos buenos ejemplos de Seguridad Humana.