RESPONSABILIDAD
SOCIOAMBIENTAL
En algún momento de
su vida ya debería haber hecho una buena obra, por ejemplo, el trabajo
voluntario, una especie de proyecto en la filantropía. Pero no confunda la
responsabilidad ambiental con una buena acción social. Lo que se pretende con
la Responsabilidad Social Ambiental es que las empresas hagan mucho más que lo
establecido por la ley, en sus instalaciones, alrededor de su área, en la
micro-región y macroregión en la que actúan para realmente convertirse en una
empresa que efectivamente tiene una sólida Responsabilidad Socioambiental.
Así empieza el
trabajo que muestra la relación de responsabilidad socio ambiental que
involucra a todos los socios, accionistas, consumidores y otras partes
interesadas de la empresa. Pues bien, se necesita entender el término de
Responsabilidad Social como algo que se ha añadido al mundo empresarial y en la
actualidad se traduce en una forma ética de hacer negocios. En la mini
definición del diccionario de Aurelio Século XXI p.602 Responsabilidad: Que
responde por las acciones propias o las de los demás.
Se puede decir que la
evolución de la responsabilidad ambiental es notable en los años 70. La Gran
Depresión y los efectos de la posguerra son los hitos para el capitalismo,
en donde se demuestra las debilidades del sistema, y es uno de los
mayores impactos que sienten los propios capitalistas.
Los cambios producen
alteraciones en el modelo de desarrollo económico resultando en una gran
cantidad de desempleo. Por tantos cambios ocurridos en el siglo XX, la década
de los 90s se caracterizó por la aparición de organizaciones
estructuradas y estratégicamente orientadas al tema de Responsabilidad Social
Corporativa (RSC).
La noción de
responsabilidad social corporativa relacionada con el mundo empresarial como
una forma de gestión puede ser considerada, en parte, como lo que estaba allí
antes de que se incorpore este concepto al mundo de los negocios, era la
práctica de la filantropía, que difiere en varios aspectos de la práctica de la
“responsabilidad social”. Otro momento histórico importante para la difusión del
concepto de” responsabilidad social “, fue la década de los 60. Los Movimientos
Estudiantiles y la juventud de ese momento cuestionaron fuertemente el
capitalismo excluyente.
Otro factor que
intensifica el debate sobre el papel de las empresas en la sociedad fue el
período de la Guerra Fría. En este momento, las preocupaciones se centraron en
el futuro del sistema económico en Occidente.
El Consejo
Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible abrió un espacio para
cuestionar la relación entre las empresas y los ciudadanos. Poco a poco, las
empresas procuraron incorporar prácticas y dinámicas que dieran respuesta a los
deseos de las comunidades en las que opera la compañía, asumiendo el atributo
de la Responsabilidad Social como requisito previo para la mayoría de las
organizaciones empresariales.
Otro factor que
allanó el camino para las prácticas de responsabilidad social en Brasil fue la
creación del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos (IBASE),
creada en 1981, que surgió como una propuesta para la democratización de la
información en la en la vida económica, política y social de Brasil.
Institución de carácter no partidista y suprareligioso, la misión de IBASE es
fortalecer la democracia, siguiendo los principios de igualdad, libertad,
participación ciudadana, la diversidad y la solidaridad. IBASE fue fundada por
el sociólogo Herbert de Souza para contribuir a la construcción de una cultura
democrática de derechos, el fortalecimiento del sector voluntario, para
controlar e influir en las políticas públicas.
En 1992 se creó el
premio “ECO Empresa e Comunidade da Câmara Americana de Comercio de São Paulo”,
el premio constituye un hito para el reconocimiento de los esfuerzos realizados
por los desarrolladores de proyectos en busca de la promoción de la ciudadanía.
El Premio ECO Empresa desde sus inicios segmenta las acciones realizadas por
medio de proyectos sociales: cultura, educación, participación comunitaria,
educación ambiental y salud.
Un Pacto Mundial fue
propuesto por las Naciones Unidas (ONU) con las directrices destinadas a
promover el desarrollo sostenible y la ciudadanía, de forma que pudieran ser
adoptadas por los líderes de negocios sobre una base voluntaria.
Si alguna empresa
quiere unirse al acuerdo global debe completar una carta que sirve como documento
de afiliación más allá del registro de la organización. A partir de esta
inscripción en el sitio http://www.unglobalcompact.org la empresa debe informar
a los accionistas, empleados, consumidores sobre su adhesión al pacto mundial
por lo que debe establecer los principios y la misión de la empresa en varios
documentos oficiales de la compañía. El compromiso debe ser hecha pública, para
que se emita un comunicado de prensa y de estas acciones deben estar alineadas
a los diez principios de los programas de desarrollo corporativo de la empresa:
respetar, asegurar, apoyar, eliminar, erradicar, estimular, asumir,
desarrollar, fomentar y combatir.
Antes del estudio
sobre el tema, se identificó que algunas empresas están confundiendo el
concepto de “socio-ambiental” con lo “social”. La responsabilidad social es
otra área fuera de este contexto.
La responsabilidad
socio-ambiental es mucho más que lo que la gente necesita y va más allá de lo
que es compatible o previsto por la ley. Una empresa con una política
socioambiental es en definitiva, una compañía adelantada a su tiempo, que busca
el bienestar de los individuos o grupos cuyo concepto se denomina
“responsabilidad social”, que casi siempre está dirigido a los proyectos
en campos de la educación, el medio ambiente, o de lo contrario, la diversidad
de los comportamientos y las acciones emprendidas por la organización.
Las empresas tienen
una relación diferente de las sociedades. En las acciones de responsabilidad
social, es un requisito básico para llevar a cabo una actuación ética, enfocada
en los principios de solidaridad y compromiso social.
En este contexto, los
empresarios y las empresas revelen su participación a través del apoyo social,
cultural y donaciones. La gestión de la responsabilidad social abarca mucho más
que sólo las donaciones materiales o financieras. Las acciones de
responsabilidad social exigen atender a todas las partes involucradas con la
organización, socios, accionistas, propietarios, directores, empleados,
proveedores, clientes, servicios, medio ambiente y la comunidad.
La organización debe
desarrollar la habilidad de escuchar los diferentes intereses de todas las
partes involucradas para incorporarlos en la planificación de sus actividades
en su conjunto por mejorar la calidad de vida, es decir, la responsabilidad
social es un requisito previo para un buen nivel de eficacia por la
organización.