PERIÓDICO EL PÚBLICO

El tamaño de la empresa española es desde hace mucho tiempo uno de los temas recurrentes que interesa a los stakeholders de la economía.

Hay opiniones para todos los gustos, pero siempre se dice que se ha de crecer y ser grandes, por el tema de las economías de escala y el acceso a la financiación y demás. No vamos a entrar en temas de microeconomía, sino más bien a ser pragmáticos con la realidad del tamaño de la empresa española.

La desacerbada economía capitalista, ha hecho que muchos "expertos" pierdan el oremus y que extrapolen a todo tipo de empresas, recomendaciones que tan sólo son adecuadas para aquellas empresas en la que el beneficio se lo apropia el capital y por ende el accionista.

El discurso de "las empresas han de ser grandes, se han de fusionar, han de crecer, han de aprovechar las economías de escala, se ha de hacer integración vertical, integración horizontal, ser muy eficientes, etc." , realmente a ¿quién beneficia?  a aquellas empresas orientadas única y exclusivamente a la apropiación del valor para entregárselo en bandeja  a los propietarios del capital. Dígase a los fondos de inversión e inversores de capital que únicamente responden al dividendo, pero ¿esas directrices son idóneas para todas las empresas? La respuesta es contundente, NO.


Por: AGUSTIN RICARDO ANGARITA LEZAMA
Su rostro estaba perlado de sudor. Rezumaba como manantial. Sus ojos desorbitados parecían haber visto al mismo demonio. Tapaba con sus manos los oídos. Parecía no querer oír algo que lo espantaba. Su cara descompuesta, húmeda y pálida reflejaba horror y lástima. En el trasfondo se sentía un ser humano impotente, pidiendo ayuda. Súbitamente, se paró de su silla y empezó a caminar en círculos sin tranquilizarse. Miraba hacia los rincones con desconfianza, pero no se atrevía a asomarse a la ventana. Luego se tumbó en el piso, escondió la cara entre las manos y rompió en llanto. Sus familiares corrieron a ayudarlo.

Por Hugo Neira Sanchez.*
En interesantes planteamientos del exsenador García en el Ping Pong político de la emisora “ecos del Combeima” sobre el APP que se está buscando para el acueducto de Ibagué, veo el cambio de actitud del exsenador, una persona completamente neoliberal aceptando vender las empresas públicas a particulares y,  quien además  hace unos años declaro que la venta de Hidroprado era por la inoperancia de la Gobernación a manejar esta empresa, ahora con un vuelco de 180 grados está expresando lo contrario.   O sea que el problema es político, como pasaba con nuestros dirigentes políticos del siglo XIX, cambiaban su partido a los vaivenes de ella: Mosquera, Núñez, Miguel Samper, Florentino González etc..

ALGUNOS MENSAJES SOBRE CONCIERTO.
Para qué desearte suerte si la tienes, prestigio si lo has forjado, literatura porque la enseñas y amistad porque te sobra. Todo lo demás son accesorios a una vida útil y tesonera.
Saludos, Jaime Lopera.

APRECIADO CARLOS ORLANDO, FELICITACIONES POR EL CONCIERTO EN SU HOMENAJE. EN ESE DÍA DEL MEDIO AMBIENT CON GUSTO ESTARÉ ACOMPAÑANDOLO.
CORDIAL SALUDO DE HÉCTOR EDO. ESQUIVEL

Antes que nada, felicitaciones por todas las cosas buenas
que te continúan llegando a tu vida, bien ganadas son.
Yezid Morales.

HOMBRE VERDE QUE NO ES HULK
NATURAL A PESAR DE SU APARIENCIA SOFISTICADA
VEGETARIANO Y SOSTENIBLE


Por: ALBERTO BEJARANO ÁVILA
Hace varios meses y a raíz de la baja calificación que otorgara Fitch Ratings Colombia (?) al Instituto Ibaguereño de Acueducto y Alcantarillado, IBAL, por “la decreciente generación operativa, la injerencia política y la dependencia de recursos externos”, opte por escribir unas líneas (¿Asoman Orejas de Zorro?) para expresar cómo de años atrás y de modo sistemático vienen produciéndose noticias pesimistas sobre el IBAL,sobre rancios, sabidos y trillados problemas que siendo fáciles de resolver nunca se encararon con decisión pero si se utilizan como argumento que predispone a la comunidad para que acepte soluciones desesperadas. Se recordará que de tiempo atrás martillan sobre las secuelas de su propia ineptitud: cortes, turbiedad, bocatomas, pérdidas, etc. pero, y he ahí las alcaldadas, con el mismo obsesivo tesón nunca buscaron la solución políticamente honesta que garantice buen servicio y permita la formación de capital para apalancar el desarrollo integral de Ibagué. Ahora la parábola farisea es que acá el agua es de las más baratas del mundo. ¡Ojo!