Publicado por IFRYDHE S.L.N.E.- www.ifrydhe.es
El tamaño
de la empresa española es desde hace mucho tiempo uno de los temas recurrentes
que interesa a los stakeholders de la economía.
Hay
opiniones para todos los gustos, pero siempre se dice que se ha de crecer y ser
grandes, por el tema de las economías de escala y el acceso a la financiación y
demás. No vamos a entrar en temas de microeconomía, sino más bien a ser
pragmáticos con la realidad del tamaño de la empresa española.
La
desacerbada economía capitalista, ha hecho que muchos "expertos"
pierdan el oremus y que extrapolen a todo tipo de empresas, recomendaciones que
tan sólo son adecuadas para aquellas empresas en la que el beneficio se lo
apropia el capital y por ende el accionista.
El
discurso de "las empresas han de ser grandes, se han de fusionar, han de
crecer, han de aprovechar las economías de escala, se ha de hacer integración
vertical, integración horizontal, ser muy eficientes, etc." ,
realmente a ¿quién beneficia? a aquellas empresas orientadas única y
exclusivamente a la apropiación del valor para entregárselo en bandeja a
los propietarios del capital. Dígase a los fondos de inversión e inversores de
capital que únicamente responden al dividendo, pero ¿esas directrices son
idóneas para todas las empresas? La respuesta es contundente, NO.