Las largas jornadas de oficina y
la vida sedentaria son un gran reto para la salud de muchos urbanitas. Por
ejemplo, hay una relación clara y preocupante entre el estilo de vida moderno y
el aumento de la obesidad, la diabetes tipo 2, las afecciones cardíacas y las
depresiones, por nombrar solo algunos ejemplos.
Simultáneamente, también es la
época dorada del deporte urbano: gimnasios, maratones en bici y espacios
públicos llenos de corredores, personas que caminan o clases de taichí en el
exterior. Los urbanistas se suben a esta tendencia: añaden rampas de monopatín
y aparatos para adultos en los parques, y buscan maneras inteligentes de
integrar las instalaciones deportivas en espacios urbanos con gran densidad de
población.
Uso inteligente del espacio
urbano
Hace tiempo que las ciudades ofrecen
opciones a sus habitantes para practicar ejercicio físico, juegos y deportes.
En la mayoría de las ciudades, los zonas lúdicas públicas, las piscinas, las
pistas de patinaje, los campos de deportes, los caminos para bicis y los
parques están muy consolidados y se utilizan mucho.
Algunas de las últimas tendencias
no son más que una ampliación del concepto recreativo tradicional. Por ejemplo,
la integración de las instalaciones deportivas dentro de estructuras que se
utilizan para otros fines (o encima de las mismas). La escuela primaria número
2 de Tiantai, en la provincia de Zhejiang (China), es un ejemplo: tienen las
instalaciones deportivas en el tejado, incluyendo una pista de atletismo de 200
metros. Un centro comercial de Osaka (Japón) también presume de tener en su
tejado una pista de 300 metros y un campo de futbol.
En cambio, la famosa Sidwell
Friends School de Washington D.C. ha construido sus nuevas instalaciones
deportivas de interior bajo tierra, debajo del actual campo de deportes. Además
de solucionar las limitaciones espaciales, este gimnasio también presenta un
menor consumo energético en comparación con el consumo que habrían supuesto
unas instalaciones a nivel de suelo.
Mirar con nuevos ojos para ver el
potencial
Pero las últimas tendencias en el
diseño de instalaciones deportivas urbanas van más allá y se sirven de espacios
hasta ahora no utilizados. El Bentway de Toronto era un espacio muerto de 1,75
kilómetros, situado bajo una autopista elevada, que está siendo objeto de
remodelación. Aquí hay más información disponible. Una propuesta similar creará
un parque deportivo destinado a jóvenes en Glasgow, debajo de un tramo de la
autopista M74.
