Llectura de domingo.
En cualquier sitio donde estés, ese será tu verdadero sitio. Disfrútalo.
Dijo que se llamaba Yuberney sin que ninguno se lo hubiera preguntado. Debía tener unos veinte años. O si era más la diferencia, la supongo bastante escasa. Digo yo, que a veces me gusta imaginar la vida de los otros. Lucía cabellera desgreñada hasta los hombros y desparramada en mechones, casi suelta, sobre la frente, tanto que ocultaba fastidiosa la expresión de sus ojos. Sólo cuando sacudió la cabeza y los mechones flotaron por unos instantes sobre su cara, pude verle los ojos, que me parecieron entre verdes y azules, como los de una gata en celo.
Su vestuario respiraba moda por todas partes, yines Levis, camiseta Lacoste y zapatillas Bosi. Y un bolso de cuero, terciado en su pecho, de la misma marca. ¿O era Vélez? ¿Quizás Arturo Calle?......