La revolución social del Magreb se extiende a Irán
La revolución social del Magreb sigue su marcha imparable entre los países musulmanes, si al principio parecía que la protesta se dirigía sólo contra los sátrapas del norte de África, lo cierto es que las manifestaciones de los últimos días en Irán contra Ahmadineyad no son sino una continuación de lo ya visto en los últimos meses.
No hay que olvidar que la reelección de Ahmadineyad ya provocó una gran reacción social por las dudas (bien fundadas) sobre la legitimidad del voto... por tanto en este caso se mezclan dos corrientes, el propio descontento social y el rechazo a una figura que cada vez genera más rechazo en su propio país.En estos días, parece más evidente cada día que la sociedad del Magreb rechaza profundamente la manera en la que se les ha dirigido, empezando por sociedades que son puras dictaduras (hasta hoy aplaudidas por Occidente): Argelia, Libia, Yemen... pasando por monarquías en las que la figura del rey es casi absoluta (Arabia Saudí, Emiratos, Marruecos, Jordania...) y acabando por regímenes islamistas como Irán. El pueblo que se ha visto desplazado del poder se ha rebelado contra todas estas formas de opresión.
También hay un rechazo de la manera en la que se reparte la riqueza, muchos de estos países han visto cómo los ingresos del petróleo se quedaban en manos de una clase social al fin al poder, o bien directamente en manos de las grandes petroleras. Una juventud bien preparada y numerosa está exigiendo un mejor reparto de estos ingresos.
Estados Unidos y la Unión Europea han sido muy cautos con unos antiguos regímenes que les convenían y frenaban al islamismo, además de parar la inmigración ilegal (la llegada de tunecinos a Lampedusa en Italia es prueba de esto) ya es hora de que esto cambie y se ayuden a unos pueblos cuyas demandas sociales y políticas están más cerca de la Revolución Francesa que de la Iraní.
Todo esto, por supuesto, generará incertidumbre y hará que los precios del crudo y de algunas materias primas que circulan por Suez suban, pero si se consigue una transición adecuada al final la propia economía mundial se beneficiará de unos regímenes más próximos a EEUU y la Unión europea y con una población que pueda tener acceso a los beneficios sociales de sus recursos. Además es cuestión de tiempo (tal vez poco) para que el próximo sátrapa caiga
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