LA ECONOMÍA EN MANOS DE UN ZORRO DEL DESIERTOGadaffi se atrinchera en Tripoli dispuesto a hacer pagar un precio en sangre por su retirada del poder. Sin duda, la tibieza inicial europea, con apoyo explícito de la antigua metrópoli y la solidaridad venezolana le están dando un aire que no se merece.
Europa no hace tanto que rehabilitó su figura negociando importantes concesiones petrolíferas y permitiéndole simplemente con dinero pagar su vergonzante aliento a determinados actos terroristas que están en la mente de todos.
Europa depende del petróleo libio y por ello el diferencial entre el Brent y el West Texas se está disparando provocando serias dudas de que el Banco Central Europeo no tenga en breve que subir tipos con el enorme riesgo de estanflación de unas economías todavía titubeantes.
Tal vez Gadaffi se cree el nuevo zorro del desierto, sin embargo ni sus hechos militares (escasos), ni su cualidad de mando se igualan a las del general. Este cuando recibió la orden de aguantar hasta la muerte del último hombre en el Alamein directamente de Hitler y aun a costa de posibles represalias decidió no acatarla... sus hombres se lo agradecieron porque la batalla estaba más que perdida.
Las declaraciones de Gadaffi totalmente fuera de la realidad, y sobre todo su total desprecio de las vidas de su pueblo lo alejan mucho de Rommel, que acabó suicidándose para proteger a su familia, y que incumplió órdenes directas de Hitler para proteger a sus soldados.
Parece que Gadaffi en sus últimos estertores intenta aferrarse al poder acumulando soldados en Tripoli y sus alrededores y desoye a quienes le aconsejan que se vaya del país a un retiro dorado. Incluso amenazando con cerrar el grifo del petróleo lo que recuerda a lo efectuado por Sadam tras la 1ª Guerra del Golfo con sus quemas masivas de pozos petrolíferos.
Todo indica que este dictador no se irá sin antes quemar las naves porque ni su pueblo, ni sus antiguos socios europeos le importan lo más mínimo
Afortunadamente, parece que no queda mucho para que Gadaffi deje el poder y las cosas vuelvan a la normalidad, no así los precios del petróleo porque más que probablemente tras este susto, el mercado quedará con la incertidumbre de que el próximo será cualquier monarquía medieval del Golfo o incluso Irán.
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