LA DIFERENCIA CON LA MAYORÍA DE LOS POLÍTICOS DE HOY
Por: Germán Barberi Perdomo
Por la actualidad, permítaseme transcribir un e-mail que me llegó a mi correo y que considero oportuno y pertinente, dejando expresa constancia de que en Colombia, el Tolima e Ibagué, existen excepciones pero escasísimas.
“¿Conoce hoy alguien personajes como Harry Truman? ¿Sean políticos de izquierda o de derecha o de centro? Muy difícil. Es una especie que se ha extinguido.
Harry Truman fue un Presidente de los Estados Unidos diferente. Probablemente tomó tantas o más decisiones que los 42 presidentes que lo precedieron. Malas o buenas.
Sin embargo, un aspecto de su grandeza puede que permanezca para siempre.
El único 'activo' que tenía cuando falleció era la casa en la que vivía, que se hallaba en Independence, Missouri. Su esposa la había heredado de sus padres y, aparte de los años que pasaron en la Casa Blanca, fue donde vivieron toda la vida.
Cuando se retiró de la vida oficial en 1952, sus ingresos se reducían a una pensión del Ejército USA, de $13,507.72 al año. El Congreso, enterándose de que, incluso, pagaba los sellos de correo le otorgó una prestación y, más tarde, una pensión de $25,000 al año.
Después de la "entrega" de la Presidencia al general Eisenhower, Harry y su esposa Bess regresaron, conduciendo su coche, a su casa en Missouri, sin ninguna compañía del Servicio Secreto.
Cuando le ofrecían cargos con elevados salarios, los rechazaba, diciendo: "Ustedes no me quieren a mí, lo que quieren es a la figura del Presidente, y esa no me pertenece. Le pertenece al pueblo norteamericano y no está en venta...".
Cuando el 6 de Mayo de 1971, el Congreso pretendía otorgarle la Medalla de Honor con ocasión de su 87 cumpleaños, él la rehusó, escribiendo una carta que decía: "No considero que haya hecho algo para merecer esa medalla, venga del Congreso o venga de cualquier otra parte."
Mientras fue Presidente se pagó todos los gastos de viaje y manutención con su dinero. Muchos políticos modernos de todo el mundo se hacen ricos gracias a los cargos que desempeñan.
El bueno de Harry Truman estaba en lo correcto cuando comentó en una ocasión: "Mis metas en la vida fueron ser pianista en una casa de lenocinio o ser político. Y para decir la verdad, no existe gran diferencia entre estas dos ocupaciones".
Debiéramos desenterrarlo, clonarlo y elegirlo!!
¿Que pensaran Chucho nuestro flamante alcalde autista y la rubia Mirella de esto?