PERIÓDICO EL PÚBLICO
La responsabilidad es básica en Coaching, tan fundamental que sin responsabilidad no hay Coaching. El actor debe asumir su parte de responsabilidad para tomar las acciones adecuadas para influir en su cambio.
La excusa típica "yo no soy responsable" es válida muy pocas veces. Somos mucho más responsables de nuestro destino de lo que nos pueda parecer. Siempre podemos preguntarnos ¿podríamos actuar de otro modo? casi seguro que la respuesta es siempre un sí rotundo.
Cuando uno ve las tremendas historias de superación personal, es muy difícil pensar que no es posible asumir la responsabilidad y afrontar el cambio tal y como venga.
La responsabilidad, una vez asumida, ayuda mucho porque descarga nuestro pensamiento, nos libera de la culpa por las consecuencias de las acciones y nos permite encarar el futuro. Enfrentados a una situación, pensemos en qué parte somos responsables, asumámoslo y tiremos para adelante.
El "yo no fui" nos ancla en lo más profundo del comportamiento pueril, desde ese enfoque será imposible el mejorar, echaremos la culpa a otros y esto no nos permitirá progresar. Frase típica "el vaso se ha roto"... que yo sepa ningún vaso sale andando y se cae por el precipicio... use este tipo de expresiones lo mínimo, sea valiente y diga mejor "coloqué el vaso demasiado cerca del borde..."
El Coaching sólo será posible desde la responsabilidad autoasumida, otro tipo de actuaciones no serán Coaching.