DE MORAL Y REGALÍAS
Por: Javier Ramiro Devia Arias
Están equivocados quienes tienen la idea de que alguien por estar condenado, (en mi concepto injustamente), debe dejar de pensar y opinar. Tal vez por eso, el señor FERNANDO VARÓN PALOMINO manifestó en la emisora “La Cariñosa” de Ibagué, actuando como defensor de oficio del actual Gobernador del Tolima y como reacción a mis declaraciones publicadas el domingo 19 de febrero del presente año, en el diario “El Nuevo Día”, que el suscrito no podía hablar de doble moral, precisamente por estar condenado y recluido en la picota. No me sorprende esta reacción, por cuanto el señor VARÓN PALOMINO, en su ansiedad por ubicarse al lado del poder para sobrevivir, quizá sin haber sido llamado por el mismo interesado, utiliza su acostumbrada ignorancia con apariencia de ilustración, confundiendo la moral con el derecho. Tanto la Moral como el Derecho se encaminan hacia la creación de un orden. El de la Moral es el que debe producirse dentro de la conciencia; es el orden interior de nuestra vida auténtica. En cambio, el orden que procura crear el Derecho es el social, el de las relaciones objetivas entre las gentes. “La Moral se dirige más hacia lo íntimo de la conducta humana, en tanto que el Derecho mira preponderantemente hacia el aspecto externo de esa conducta. El proceso moral se desarrolla, no entre los hombres, sino en el seno del hombre individual, en una silenciosa polémica entre los apetitos y la conciencia.” Por eso señor VARÓN PALOMINO, la injusta situación actual no destruye mis convicciones, entre ellas la de mi absoluta inocencia. Esa conciencia y mi moral, me permiten opinar con tranquilidad y dejarle al derecho, que también conozco, cambiante y politizado, las determinaciones de lo que el poder transitorio les permita a otros. Mi conciencia y mi convicción íntima no me permiten aceptar que un candidato pida un apoyo político a unos dirigentes y después de elegido los desconozca selectivamente, con doble moral, pues si esa era su íntima convicción no debió aceptar los apoyos. Diferente en el marco del derecho por cuanto en este es autónomo de conformar su gobierno con quien le parezca y ante eso no tengo reparos. El dueño de casa invita a quien quiere. Pero debería aceptar públicamente, sin avergonzarse, que también visitó y todavía consulta a otros dirigentes ya condenados, algunos de los cuales han sido beneficiados ampliamente en su gobierno. En eso consiste la doble moral; si desconoce el apoyo de un sector político con la disculpa de la parapolítica, por qué razón existen otros sectores en iguales condiciones, que tienen representación política en su gobierno?. Por conceptos morales no puedo aceptar las propuestas inapropiadas, por decir lo menos, que bien sabe el señor Gobernador efectuó ya estando posesionado. Muestra de esa dualidad es el espejo retrovisor que quiere aplicar el actual Gobernador, olvidando que una de las carteras de mayor impacto está siendo dirigida por la misma persona que lo hizo en el gobierno anterior y que precisamente en estos días suscitó una controversia pública entre el actual Secretario de Desarrollo Físico y su antecesor, ambos del Gobierno BARRETO, repitente el actual, aparentemente por mutuas recriminaciones de improvisación y falta de gerencia en la reconstrucción del puente sobre el rio magdalena en el Municipio de Suarez, sobre lo cual existen rumores acerca de otras verdaderas causas que solo ellos conocen. Traigo a la memoria un gran hacedor de cosas como fue el fallecido ex gobernador don FRANCISCO PEÑALOZA CASTRO, artífice de esa obra, siendo diputado este humilde Tolimense, quien de estar con vida no podría creer que dejaron colapsar la estructura original que con tanto sacrificio se trajo de Saldaña en beneficio de Suarez y toda la región, viendo que ahora se enfrascan en discusiones y bajas ejecuciones. Todo pasa y no pasa nada.
Pero bien, aspiro a seguir opinando, sobre muchos otros temas, especialmente por estos días que nuestro Departamento y sus Municipios productores están seriamente golpeados por la disminución en los ingresos provenientes de las regalías petroleras, lo que exige una explicación de los congresistas que aprobaron las normas (acto legislativo 5 de 2011) para que le cuenten a los Tolimenses si lo hicieron conscientes de los desastrosos resultados o si es verdad que el gobierno dio información inexacta y los resultados reales no son los que esperaban, o de un Ministro de Hacienda Tolimense a quien se ve angustiado tratando de explicar que detrás de esa disminución de la autonomía regional no existe, en parte, una estrategia de política monetaria para que los recursos que eran utilizados, bien o mal, para inversión en la provincia, vayan a parar en títulos del tesoro para el manejo macroeconómico; además que nos diga qué ha pasado con la reglamentación o si también es estrategia para demorar los giros respectivos. La verdad es contundente: menos ingresos para el Tolima y sus Municipios por concepto de regalías. Además y como si fuera poco, el gobierno Nacional a través de un decreto pretende un “margen de comercialización” por intermedio de la agencia nacional de hidrocarburos, entidad receptora de las regalías, quien las liquida y gira a las entidades territoriales. En consecuencia, el gobierno central, además del 4% de los recursos del sistema general de regalías por concepto de fiscalización y administración, pretende quedarse con el 50% del margen de comercialización. Dicen los entendidos que solo esos recursos, a diciembre de 2011, pueden ascender a la bobadita de 2 billones de pesos (en Colombia 2 millones de millones) que pertenecen al titular de las regalías, es decir, al sistema general (léase entidades territoriales) y no al gobierno central como se pretende.
A estos temas medulares para el desarrollo del Departamento, por tratarse de sus ingresos, debería estar dedicado el señor Gobernador, para que además de dejar de hacer propuestas inapropiadas, los Tolimenses no lo perciban cansado sin empezar, preocupantemente ausente y los medios de comunicación nacionales no registren su baja gestión.
Agradezco los mensajes de quienes han leído mi pensamiento y me dan ánimo para seguir adelante. Aspiro a no defraudar su confianza.