PERIÓDICO EL PÚBLICO
IBAGUE Y LA BICICLETA
Por: Javier Ramiro Devia Arias
Hace cerca de 5 años, conversando con un excelente profesional en medicina del deporte de la ciudad de Ibagué, sobre  distintas maneras de masificar la práctica deportiva como mecanismo de prevención en salud pública, le exponía mi idea sobre la implementación de un servicio público de bicicletas para ésta ciudad. Tal como ocurre con muchas ideas,  quedó en esa dimensión, con la sorpresa posterior que, los paisas, obviamente no a iniciativa mía, sino por su propio ingenio y capacidad para ejecutar acciones, aprovechando otras experiencias, iniciaron el proyecto en Medellín. Ahora Bogotá, ciudad de todas las regiones, está haciendo lo suyo.

La idea en general no es original. Funciona en muchas ciudades del mundo.  Bicicletas gratuitas o alquiladas para uso público. Suelen ser sencillas  y de un modelo fácilmente reconocible, como una de varias medidas para evitar el hurto. En algunas ciudades estas bicicletas se mantienen en parqueaderos con sistemas de pago por monedas, parecido a los carros de algunos supermercados o aeropuertos. En otras ciudades hay sistemas de alquiler de bicicletas parcialmente subvencionados por el estado para que el precio resulte simbólico. En Sevilla (España) por ejemplo, el Consorcio de Transporte Metropolitano, ha puesto en marcha un novedoso plan piloto denominado "BUS + BICI" para incentivar el uso combinado del transporte público y la bicicleta.

En Bogotá su implementación se hará a partir de este año, pero en su periodo de prueba de tan solo 15 días, se logró una utilización de 1.200 viajes diarios y no se reportó la perdida de ninguna bicicleta. En Medellín en el periodo de prueba con 165 bicicletas se logró un promedio de  6 utilizaciones  diarias  por cada una. Además, existen 2.600 usuarios inscritos de los cuales 1.100 han sido activos.


 Según la Encuesta de Percepción “Ibagué Cómo Vamos 2011 “realizada por la firma Ipsos Napoleón Franco,  de agosto de 2011, con el patrocinio de las  Cámaras de comercio de Bogotá e Ibagué, el Tiempo, el nuevo día, fundación corona y la universidad de Ibagué, en el tema de la satisfacción con las vías de Ibagué, aparecen el 44% de insatisfechos  frente a un 17 % de satisfechos. A la pregunta:   ¿Qué tanto estos problemas ambientales afectan su salud y la de su familia? Los ibaguereños contestaron: la contaminación del aire 78% y el  ruido 62%. De otra parte, al interrogarlos sobre cuáles serían los tres temas claves a los que debería prestarle más atención la Administración de la Ciudad, el primer lugar lo ocupó la salud pública con el 46%   . En las conclusiones del estudio se destaca  que: “en temas de movilidad, lo primero que vale la pena mencionar es que el uso de transporte público y privado aumentó, mientras disminuyó el uso del transporte humano: Es decir, menos gente reporta desplazarse caminando o en bicicleta y más gente reporta estar usando busetas y automóviles particulares. Al mismo tiempo, más ibaguereños reportan que perciben como más largos sus desplazamientos por la ciudad, y disminuyen la satisfacción con el transporte público, con las vías (tanto de barrio como de la ciudad en general) y con el funcionamiento del tránsito. Este tema, en consecuencia, se  configura en la encuesta como uno de los principales retos para la ciudad.”

Por ello, considero que la propuesta de las bicicletas públicas dentro de un plan más ambicioso e integral para fomentar el uso de este vehículo, debe ser seriamente evaluada por parte de la actual administración Municipal, la cámara de comercio, la empresa privada o las asociaciones cívicas que quieran vincularse, pues ayuda en la solución de 2 temas considerados como retos para la ciudad: la salud pública y la movilidad.  Con mayor número de vehículos transitando, unas vías escasas y en regular estado, mayor congestión vehicular, semáforos bloqueados, una percepción de mayor tiempo en los desplazamientos por la ciudad, poca oferta de parqueaderos  para vehículos automotores y con la conciencia de  contaminación del aire y por ruido, debemos adelantar soluciones complementarias que, además, tengan un bajo costo. Es claro que ella sola no soluciona totalmente la problemática. Ninguna de las ciudades en donde se ha implementado  abandonó sus otras estrategias de movilidad; todas siguen trabajando en mejoramiento de sus vías, sistemas integrados de transporte urbano, el metro etc.; pero está demostrado que en distancias entre 5 y 7 kilómetros en ciudades congestionadas, es el medio más rápido de transporte, el que ocupa menos espacio público  y de menos contaminación atmosférica; además, sus efectos benéficos para la salud son incuestionables, saliéndole al paso a la marcada tendencia de los ibaguereños a caminar menos o no utilizar este vehículo como medio de transporte, sin olvidar otros temas de salud pública. Claro, tiene algunos inconvenientes como la seguridad, las distancias mayores, la carga de equipaje, el vestuario de los usuarios, pero con un poco de ingenio criollo, acompañado de educación y promoción, el proyecto se puede sacar adelante. Adicionalmente se   trata de  un tema cultural, en donde algunos encuentran  vergonzante o incomodo transportarse en este medio para ir al  trabajo o a estudiar; No obstante creo que  la juventud  ibaguereña y la apertura de nuestra mentalidad pueden  ayudar a cambiar ese complejo, como ya lo hacen hasta   ejecutivos  de gran éxito en muchas ciudades del mundo. Por qué, por ejemplo, no decirles a las amas de casa, estudiantes, etc., que en lugar de salir a pocas cuadras de sus casas, en vehículos particulares o de servicio público, congestionando y contaminando, mejor caminen o utilicen  una bicicleta. Por qué no sugerirle a los centros comerciales y a los almacenes de grandes superficies que así como ya ofrecen soluciones para el cada día mayor  número de motocicletas, en cuanto parqueo y seguridad, lo hagan también para las bicicletas?
Si  tal y como lo dice la encuesta de Ipsos   “Ibagué es una ciudad optimista, y un poco más de la mitad de los ibaguereños dicen que  las cosas en la ciudad van por buen camino, a la vez que casi 8 de cada 10 se sienten orgullosos de su ciudad, y que tres cuartas partes está satisfecho con Ibagué como una ciudad para vivir; además, 6 de cada 10 piensa que su nivel de vida actual es bueno.”, mejorando los temas que los mismos ciudadanos mencionan como críticos o se establecen como retos, nuestra Ibagué se constituirá, indudablemente, en una de la ciudades más amables  de Colombia y con habitantes más saludables. Lo único que no se puede hacer es quedarnos solo en el diagnóstico o la crítica sin intentar soluciones que pueden resultar menos complejas de lo que a veces nos imaginamos.
A propósito, ante la pregunta ¿Cuáles instituciones cree Ud. que están haciendo cosas por mejorar su calidad de vida? me encontré con unos datos  que deberían  llamar la atención de  los calificados: se rajan los órganos de control, los partidos políticos, las asociaciones cívicas y la cámara de comercio (4%). Salen bien libradas las iglesias, las universidades, la alcaldía, la policía y los medios de comunicación (entre el 15 y el 24%).  Por qué será?.............