LÍDERES QUE DESAFÍEN EL STATUS QUO
Los líderes tienen que estar a las duras y a las maduras. Un líder no debe limitarse a administrar una empresa estableciendo planes de actuación y diseñando estructuras formales para que los individuos de las organizaciones no se salgan de la línea marcada. Un líder debe saber gestionar la complejidad y la incertidumbre, siendo capaces de gestionar el cambio de las organizaciones alejándose de la zona de confort. El líder debe ser capaz de implementar una visión que desafíe el status quo cuando sea necesario, como en la época actual dónde lo que se venía haciendo hasta ahora, queda claro que no funciona. El líder debe guiar a los individuos, influyendo en los mismos hacia la consecución de los objetivos. Ya no basta con tener directivos bajo el prisma del poder formal concedido, se debe empezar a gestionar informalmente consiguiendo la autoridad desde abajo; todos los individuos de la organización deben sobretodo confiar en el líder, confianza que en estos tiempos se ha ido perdiendo, no solo por la clara falta de capacitación de muchos de los “lideres” sino por el comportamiento inmoral del “coge el dinero y corre” (no quiero recordar algún que otro directivo de la banca que ha blindado su contrato hace pocos meses por si se le nomina a abandonar la casa). Las organizaciones precisan líderes que inspiren a los individuos de las organizaciones a lograr salir del atolladero que la crisis les ha abocado. El sentimiento negativo de inseguridad y desconfianza que existe en las organizaciones debe ser gestionado por líderes capaces de desafiar el status quo y hacer las cosas de una forma diferente… El primer paso, gestionar las personas de las organizaciones por encima del interés propio y del dividendo.