PERIÓDICO EL PÚBLICO

El nuevo libro de Alexander Correa Carvajal
Por: Carlos Orlando Pardo
 Con el subtítulo de “historias ocultas en las salas de redacción. Lo que no se informa al público. Relaciones de los medios y el poder”, Rubén Darío Correa se aventura a la publicación de otro de sus libros, este es el tercero, donde sus 112 páginas se leen de un tirón. Me parece un texto agradable aunque descuidada su edición y ante todo valeroso por lo que se atreve a denunciar poniendo en evidencia las trapisondas y las intrigas de quienes hacen un periodismo mercenario en el Tolima. No pocas de las historias allí relatadas con un lenguaje que a veces tiene vecindad con la literatura, son parte de la comidilla cuando a los periodistas locales se refieren como una manera de ejemplificar a estos negociantes vulgares y ordinarios de la comunicación. Producen asco y tristeza las anécdotas, porque es igualmente un libro de anécdotas, por cuanto el subdesarrollo mental y la escasa cuantía de numerosos llamados periodistas tienen aquí evidencia, no siempre documentada, lo que es igualmente una gran falla, quedándonos la sensación de vacío en varios casos. Si bien existe un marcado talento para la buena crónica, tan escasa en estos días, no pasan algunas noticias de las aquí registradas como las de simples rumores, sin que en la mayor parte de los casos no abunden los buenos argumentos y el carácter para escribir con franqueza sobre lo que pudiera ser un balance de lo que ocurre con algunos paradigmáticos periodistas de la región. Oscuro panorama el que tenemos al frente y que sirve como texto a estudiantes de comunicación social para que sepan cómo no ejercerlo si desean como debe ser no únicamente una práctica noble en la vecindad con la ética sino que se conviertan en huéspedes y vigilantes de ella. El abatimiento es la ilustración principal porque sentimos asomarnos a un inodoro repleto de inmundicia cuando debiera ser todo lo contrario. Nada mejor que el periodismo profesional para solazarnos en investigaciones y textos que merecen no la relampagueante duración de una noticia sino la luz en jornada continua para iluminar épocas, generaciones, personajes y hechos que merecen ser recordados. Si el periodista es el notario de la historia, qué mal estamos de notarios donde se registran como verdaderos hechos falsos, se desbaratan prestigios al ritmo de los intereses comerciales o broncas particulares, se santifica o sataniza de acuerdo a la tarifa. Libro para reflexionar seriamente en otro de los males regionales que termina equiparándose a la gravedad de la violencia y al hambre, a la discriminación social o política, al ejercicio de la calumnia como si fueran enemigos personales de la verdad. La desolación es lo que se respira frente a la corrupción, bien calificada por algunos como el peor de los males en Colombia junto a la impunidad. Cómo estamos de mal por estos lados si lo afirmado por el autor es totalmente cierto, lo que en gran medida percibo y conozco, ofreciendo aquí una radiografía despiadada de nuestro periodismo local por dentro. Ojalá estudiosos de la historia regional procesaran lo dicho en este libro valioso y valiente para enmarcarlo dentro de los procesos de las causas de nuestra decadencia sin olvidar los tiempos de esplendor ni a quienes con la guardia en alto encarnan el oficio con orgullo. Porque si bien resultan mal librados los que han actuado mal sin que la historia los absuelva sino cada vez los condene, también no debe generalizarse porque existen diferencias entre los que encarnan las falsas monedas y las verdaderas.  




Por Hugo Neira Sánchez
Me sorprendió la noticia de la liquidación de Egetsa, creí que cuando Hidroprado se perdió por la injerencia funesta del exsenador  García, que la cambio por un “plato de Lentejas”, no había razón alguna siguiera existiendo ya que quedaba en un mercado de comercialización muy estrecho, con márgenes de ganancia muy pocas y que en su éxito no solo convergía la destreza de su gerente sino muchos factores exteriores difíciles de controlar, es tanto que según noticias actuales ha perdido la mitad de su capital suscrito.
Egetsa se creó, cuando por iniciativa de algunos ingenieros entre ellos mi persona, le solicitamos al exgobernador Jaramillo, interviniera ante el gobierno de Uribe, pues Hidroprado, que era del Tolima, iba a pasar a manos de los que manejaban la hidroeléctrica de la “Miel”. El presidente Uribe en un momento de lucidez, no oyendo a sus nefastos asesores enemigos del Tolima; Mariguasha (exviceministro de  Minas), Evamaria Uribe (Exsuperintendente de servicios públicos), Mejia (exMinistro de Minas), resolvió entregar Hidroprado al Tolima imponiendo la condición de  una inversión de $1.000 millones de pesos para hacer algún mantenimiento que se necesitaba urgentemente. 
Luis Carlos Delgado Peñón
Gobernador del Tolima

Por: Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
El gobernador del Tolima Luis Carlos Delgado y su secretario de educación Pedro José Leal Quevedo, el pasado jueves presentaron a los periodistas  las ideas básicas de la “Campaña Somos más estudiando”, con la cual  el gobierno departamental se propone sensibilizar a los ciudadanos en general para que promuevan y logren el acceso al sistema escolar de quienes están por fuera de las aulas, teniendo edad para estar estudiando.
Se entiende que  esta campaña, está dirigida a 33 mil 521  infantes y jóvenes entre 5 y 16 años de edad que estaban  por fuera de las aulas hacia el 31 de octubre pasado (2012), en los 46 municipios no certificados (excluye Ibagué) según lo calcula el Ministerio de Educación .Pero que son menos según el secretario de educación  que divulga la  cifra en 15 mil a 20 mil.
 Una segunda población objetivo de esta campaña es la de jóvenes y adultos analfabetas absolutos o funcionales y   quienes no han cursado la educación básica y media.


Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Desde hace un tiempo se viene desarrollando en Cuba la mesa de negociación de paz entre el gobierno y las FARC. Ese proceso estuvo precedido de acercamientos muy sigilosos para abonar caminos. El mismo gobierno, mirando en retrospectiva, organizó sus acciones y su agenda legislativa en torno a lo que se discutiría en los diálogos, ejemplo, ley de víctimas, restitución de tierras, reconocimiento del conflicto, desarrollo agrario, agenda internacional, etc. La decisión de iniciar los diálogos implicó tomar riesgos, pues serían unas conversaciones en medio del conflicto… Es decir, en medio de la guerra, con los fusiles activos, con bombardeos y cilindros bomba actuando, con enfrentamientos y actos terroristas al orden del día.
Estos diálogos iniciaron en medio de opiniones divididas. Unos, la mayoría, escépticos. Otros, optimistas y otros decididamente en contra. Según datos oficiales las conversaciones han avanzado a buen ritmo. Pero la guerra ha continuado. Y esto ha dado pie para que los enemigos del proceso enciendan las hogueras, se rasguen las vestiduras y enfilen baterías de desprestigio contra el gobierno, la mesa de conversaciones y la paz misma. Es como si les interesara que continúen indefinidamente los ríos de sangre y de lágrimas. Como si quisieran que la confrontación no cesara.
La decisión de dialogar en medio de la guerra tiene estos inconvenientes. Cuando las fuerzas armadas tienen éxito y dan de baja a combatientes de la guerrilla, incluidos cabecillas o mandos medios, las noticias se asumen como positivas y la ciudadanía se alegra. Pero cuando es el contrario, cuando es un ataque terrorista, o pierde la vida un uniformado en enfrentamiento con las guerrillas, parece que sólo se escucharan las voces de  los detractores de la paz. Y es que la guerrilla, que está debilitada, tiene que hacer actos de violentos para mostrarse fuerte y con una posición dominante en la mesa de negociación. Es lo usual en toda negociación de un conflicto…
Pero eso no puede mermar la credibilidad de un proceso de paz. El país no puede seguir como una rueda desbocada que aniquila gente inocente a su paso, como lo es esta guerra que ya cumple medio siglo. Prácticamente todos los colombianos hemos vivido en medio de esta guerra fratricida que parece no tener fin. Una guerra que si bien es cierto que ha enriquecido a algunos, ha sembrado miles de muertos, viudas, huérfanos, desplazados, aterrados y pérdidas materiales.
Me llama la atención que a los que les gusta la guerra, les gusta poniendo el pecho a las balas con los hijos de otros. Al que le gusta la guerra debe estar dispuesto a ponerse él y sus hijos en el frente de batalla. Un ex presidente guerrista y belicoso, eximió de pagar servicio militar obligatorio a sus dos hijitos, hoy millonarios… Y me sorprende que el presidente actual, que busca afanosamente la paz, haya enviado su hijo a cumplir su deber patriótico de pagar su servicio militar al batallón de lanceros en Tolemaida y no como estafeta en el batallón presidencial. Las responsabilidades deben ser para cumplirlas no para sacarles el bulto…
Duele que este conflicto se agudice. Pero más que sea utilizado como bandera política para ganar votos con la sangre de los colombianos que son inmolados en una guerra estúpida que debería cesar pronto.
 !

Por Hugo Neira Sanchez
Por millonésima vez la Farc impone el libreto de retención o secuestro de militares colombianos, jugando con el dolor de los allegados y, la mirada atónita de la mayoría de los colombianos, que creemos que esto tiene que acabar, no se sabe si esto se debe a la inoperancia de las autoridades, o a la utilización de “idiotas útiles” que hace todo el despliegue periodístico, de un hecho que rechaza el mundo y, que ha terminado de ser noticia solo para Colombia, o para “Telesur” que fuera de estar informando sobre Chávez, no tiene otra noticia que difundir.  
El libreto es una repetición de la repetidera, se secuestra, la prensa hace “bombo” como si este hecho fuera el primero o el último, deja que la noticia siga siendo noticia durante un lapso de tiempo, jugando con el dolor de los allegados, luego dan coordenadas a la misma persona de doña Piedad que esta pronta a acudir al llamado, se demora pues según ellos las coordenadas fueron descubiertas, luego de un lapso de tiempo por fin se reúnen doña Piedad con sus amigos de la “Paz” romana, con “Telesur”, para mostrar la generosidad del secuestro de la Farc al mundo, como si el secuestro no fuera lo más bajo de la criminalidad en el mundo.

Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
Herveo, ubicado al norte del Tolima, sobre la cordillera central, con su cabecera municipal a 2.250 metros sobre el nivel del mar, aproximadamente 9.142 habitantes (2005), el 75% de ellos residentes en la zona rural, es la población tolimense con la más alta cobertura escolar, calculada con base en 7 indicadores, uno de ellos de eficiencia interna.

Herveo, en el año 2012 tuvo una matrícula total de 1.751 estudiantes y la cobertura escolar total es de 103.5%, teniendo en cuenta la cobertura bruta y neta, la cobertura de preescolar , la de educación media y la tasa de retención escolar. En cuanto a municipios con las tasas de cobertura escolar más altas, le sigue Falan, Coello, San Luis, Melgar, Santa Isabel, Prado, Icononzo, Ibagué y Saldaña, en su orden, de mayor a menor. Estos diez municipios concentran el 45.7% de la matrícula total del Tolima que fue de 300 mil 545 estudiantes en el año 2012, según datos del Ministerio de Educación Nacional, divulgados en octubre pasado.