PERIÓDICO EL PÚBLICO

martina_mussolini_carta_a_maduro_3abr2014Bisnieta de Mussolini envía carta a Maduro: Usted no sabe qué es realmente el fascismo

3 Abril, 2014
ND / María Alejandra Rivas / 3 abr 2014.- La bisnieta de Benito Mussolini, Martina Mussolini envió una carta abierta al presidente Nicolás Maduro donde asegura que éste no sabe qué es realmente el fascismo y lo acusa de ser un “oportunista”.
Mussolini quién vivió su adolescencia en Venezuela afirmó que en el país “ya no hay respeto por la vida y los que deberían garantizar la justicia muy a menudo son los primeros que la traicionan”.A continuación la misiva completa:Mi nombre es Martina Mussolini y mi abuelo Vittorio era el hijo de Benito Mussolini, fundador del fascismo, término que últimamente usted nombra constantemente. He entendido perfectamente, por su manera de comportarse, que no sabe muy bien qué es realmente el fascismo, pero tampoco sabe qué es el comunismo; su oratoria populista sin raíz política, solo oportunista y deseosa de poder, ha llevado a Venezuela en el caos total. 

Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Desde hace varios años he vivido cerca a las organizaciones sindicales. He conocido sus luchas, reivindicaciones, persecuciones, derrotas y victorias. En general creo que se mueven motivadas por el odio de clase. Hay una clase que defender y apoyar, y hay una clase a la que hay que atacar, a la que hay que arrancarle los derechos que les han conculcado, a la que no hay que mendigarle nada sino ganarle en franca lucha cosas para mejorar condiciones de vida.
Las relaciones siempre son vistas como de enemigos, entre contradictores irreconciliables: entre patrones y trabajadores. Y cuidado con tener cercanía con los patrones. Porque es vista como una traición, una genuflexión patronal, con ser una apóstata o un renegado de clase.
Existen íconos famosos como el dirigente sindical Teófilo Forero, oriundo de Natagaima, quien fuera concejal de Bogotá varias veces, diputado de Cundinamarca y asesinado junto a su esposa. Cuenta la leyenda popular que cuando entraba a las negociaciones con los patrones, su cara era casi de piedra, su mirada se clavaba en los contradictores y nunca cedía. Sólo sonreía cuando triunfaba en sus pretensiones. Muchos sindicalistas pretenden emularlo.
Hoy el sindicalismo ha perdido muchos adeptos. Para un grupo de patrones sindicato es sinónimo de complicaciones y dolores de cabeza para su empresa. Para algunos trabajadores el sindicato es una oportunidad para que unos líderes saquen provecho personal y utilidades particulares. Creo que los sindicatos son necesarios y cumplen una valiosa función social. Pero no pueden seguir guiados por los criterios de odio de clase y de luchar hasta las últimas consecuencias, incluso sacrificando las empresas.
Trabajadores y empresarios japoneses, quienes han creado modelos empresariales exitosos, como los de “Justo a tiempo” y “calidad total” en los que ganan ambos, piensan distinto en la manera como operan los sindicatos. Creen que los sindicatos no deben presentar pliegos de peticiones, porque son visiones egoístas de los problemas laborales, en las que si ellos ganan la empresa pierde y viceversa. Piensan que hay que evolucionar a procesos donde ambos ganen. Donde los trabajadores obtengan mayores beneficios y la productividad y ganancias de la empresa mejoren.
La idea es presentar pliegos de ofrecimientos, no de peticiones. Ejemplo. Los trabajadores ofrecen: si la empresa produce mil bultos de producto diario, qué les ofrece la empresa si ellos aumentan su producido a mil doscientos. O qué les ofrece la empresa si los trabajadores de una fábrica de confecciones se comprometen a mejorar la producción en un 10 o 15 por ciento. Esto es muy distinto a los pliegos de peticiones actuales en los que los trabajadores exigen aumentos de salarios, primas extralegales por enfermedad, matrimonio, nacimiento o muerte de un familiar. Prebendas para estudio o descanso. Pero siguen laborando igual y sin mayor compromiso.

Conozco muchos trabajadores que lucharon hasta que se acabó su empresa y hoy deambulan por las calles sin empleo, sin futuro y mascullando un pasado glorioso que no volverá. Considero que hay que fortalecer el sindicalismo, pero de nuevo tipo, de entendimiento, productividad y humanismo. Esto es válido para patrones y trabajadores.

Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Un ex senador, después de pasar varios años en la cárcel, al recuperar la libertad se fue a pasar larga temporada fuera del país. Es posible que allí, sintió la angustia y la orfandad que sufren la mayoría de los que ya no disfrutan del poder. Y urdió una estratagema para retornar a él.
Me imagino que se miró muchas veces al espejo y se dijo: yo soy el salvador del Tolima. Y qué mejor que ser elegido gobernador para hacer de este departamento el sueño que seguramente en sus amargos meses de reclusión pudo crear. Y se puso a la tarea. Experiencia en el asunto tiene. Tanta que la madre de un ex senador recientemente fallecido lo describió con aguda certeza: es un electorero bravo, que conoce a fondo la mecánica de los votos.
ALBERTO BEJARANO AVILA
  Las personas informadas, coherentes y firmes en sus ideas políticas tendrán que coincidir en que la elección congresal del 9M fue vacía y viciada y que cada lunar del politiqueo se hizo más virulento. Vean ustedes: la metamorfosis del sentido político en delirio narcisista se hizo epidemia; entró en apogeo el insano entreguismo de traidores de región a caciques foráneos; argucias y compra de votos “engalanan” el paisaje electoral; la ausencia de ideas y propuestas serias y sustentables es palmaria; no hay clima favorable para que emerja un proyecto político de región; mudez y abulia de las fuerzas vivas son elocuentes. De este nebuloso cuadro solo se puede inferir que vamos de mal en peor, que la legitimidad de casi todo elegido está en entredicho y que solo la abstención y el voto blanco parecen adquirir sentido y ganar su razón de ser.
-38 millones de déficit mensual para funcionamiento
Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
 “La situación del Conservatorio es crítica, desde el punto de vista del funcionamiento”, es la exclamación que hace el rector encargado del Conservatorio de Música del Tolima, James Enrique Fernández Córdoba, en momentos en que los estudiantes han comenzado a protestar, reclamando el nombramiento de un rector en propiedad y la disminución de los costos de las matrículas. Son protestas que los estudiantes hacen al ritmo de la música con la cual realizan sus procesos de formación musical en los programas de pregrado de Licenciatura en Música y de Maestros de Música.
Por: AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Cuando se habla de derechos humanos se habla de su necesidad. Los derechos humanos son necesarios porque corresponden a toda persona. Y además, al ser inherentes históricamente a la persona humana son irrenunciables. Los derechos humanos son una conquista, que se logró a sangre y dolor, que costaron humillaciones, lágrimas y sacrificios. Estas conquistas permiten que los derechos de las personas tengan un espacio que antes solo era para los deberes y obligaciones. Hoy todos los ciudadanos tienen derechos y obligaciones, antes solo tenían deberes, los derechos eran para unos pocos.
Existe una clasificación de los derechos, que recoge nuestra constitución, es la de derechos fundamentales. Serían algo así como la base, el terreno, los pilares sobre los que se construyen los demás derechos. Otra clasificación es la de las garantías sociales, que involucra los derechos económicos, sociales y culturales. Un derecho fundamental que costó mucho lograrlo es el derecho a elegir y ser elegido, en otras palabras, el derecho al voto.
Llama poderosamente la atención que el derecho a elegir, a votar y participar, que costó tanto sacrificio y que como derecho humano es irrenunciable y necesario, los ciudadanos decidan renunciar a hacer uso de él y se automarginen de la toma de decisiones y permitan que sean otros los que decidan por ellos, sin importarles que las consecuencias también recaerán sobre ellos mismos.
¿Quién es el principal beneficiario con la medida que pretende que los motociclistas usen casco y chaleco reflectivo? ¿A quiénes protegen las recomendaciónes de usar cinturón de seguridad al conducir? ¡Pues a ellos mismos! Pese a que el beneficio es para ellos hubo que obligarlos. Es un contrasentido que haya que obligar personas a que se cuiden y que se protejan. Por eso se prohíbe fumar en espacios con presencia de público y se exige la vacunación de los niños, niñas y adultos. Como diría la pedagoga alemana Alice Miller, son medidas que se hacen por tu propio bien.
En Colombia, al contrario de la mayoría de países de América Latina, el voto es voluntario. Los ciudadanos pueden decidir si hacen uso o no de un derecho irrenunciable. Y la abstención electoral es gigante. Han intentado estímulos para que la ciudadanía acuda a las urnas con magros resultados. En las pasadas elecciones la abstención fue del 43.58% y para cámara del 43.57%. Además los votos nulos fueron para senado del 10.38% y para cámara del 12.23%. Gran parte  de los votos nulos son producto de la ignorancia electoral. Para empeorar, muchos no saben votar, no saben hacer uso de su derecho irrenunciable y fundamental a elegir y ser elegido y hacer parte de las decisiones del país.

¿Será que como en el caso de los motociclistas, de la prohibición del tabaco, del uso del cinturón de seguridad y de la vacunación, habrá que obligar a la gente? ¿Será que debemos iniciar un debate serio y sostenido sobre voto obligatorio y pedagogía electoral? No se pretende llegar a los extremos del jefe pirata que les dijo a sus marinos: ¡ustedes esta noche pueden hacer lo que quieran, y los que no quieran, los obligamos! Pero si reflexionar.