PERIÓDICO EL PÚBLICO
Vuelve y juega!!!  ¿Hasta cuándo Tolima?
Por: Santiago José Castro Agudelo
El domingo 30 de octubre vuelve y juega! Caravanas, discursos, promesas, mercados, ayudas, abrazos y hasta besos! Colombia vivirá una nueva “jornada democrática”, como algunos optan por llamar a un día en el que se juega con los sueños de muchos, solo para reforzar los cimientos de quienes buscarán mantenerse en el poder.  Saldremos a ejercer nuestro derecho a elegir, pues el derecho a ser elegido es más una fantasía constitucional que un derecho fundamental, por el alto costo de una campaña política.
Es absurdo ver cómo en municipios categoría sexta un aspirante a la alcaldía se puede gastar más de 500 millones de pesos en su campaña, sin que a nadie le moleste y sin que las autoridades se den por enteradas. Que no se preocupen los damnificados, pues entre los meses de julio y octubre habrá suficiente para todos y una vez logrados los votos que requieren los de siempre todo volverá a la normalidad: a la trágica historia de la miseria, el olvido, la exclusión y la corrupción, que con la mama grande fundaron esta patria, pero que se negaron a morir con ella.
¿Cómo hacer un llamado a la nación, al pueblo, a la multitud, a las gentes para que despierten, para que ejerzan como ciudadanos de un Estado que se dice democrático? ¿Cómo lograr que la Constitución Política deje de ser un librito de consulta para obtener una calificación cualquiera en una asignatura por parte de quienes van a las instituciones educativas a estudiar y no solo a recibir el vasito de leche y las galletas que ofrecen como banquete los favorecidos con los votos de tantos y tantas? ¿Cómo lograr que Colombia sea sinónimo de fraternidad, solidaridad y comunidad?
Un primer paso debe ser recuperar y fortalecer el sentimiento y la identidad regional, revalorando la cultura y las tradiciones propias de una nación verdaderamente multicultural. ¿De qué sirve cantar con la frente en alto y el pecho inflado haber nacido, vivido y esperar morir amando el Magdalena, cuando hoy solo importa activar dobles calzadas en vez de activar esta vía fluvial que comunicó a Santafé con el mundo? Gloria Espinosa Parga, QEPD, reina de los estudiantes de Colombia en 1943, única mujer estudiante de Derecho en la Universidad de Colombia en su promoción, enseñaba y vivía su amor por el Tolima que había tenido que dejar por culpa de La Violencia, esa misma violencia que es escenario de nuevos actores y de peores prácticas a lo largo y ancho del territorio nacional y que sigue desplazando a las nuevas generaciones hacia una cima de esperanza que se dice 2600 metros más cerca de las estrellas, pero que está cientos de kilómetros más lejos de Honda, punto de partida hacia el mundo. 
Recuerdo las historias de nuestro sonoro “Lord Parga” o el famoso planchón de Roberto Espinosa García que en Natagaima cruzaba el Magdalena, personajes que dedicaron su vida y obra al desarrollo del Tolima. ¿Dónde han quedado nuestros dirigentes desinteresados, de amplia cultura y estricta disciplina de estudio? ¿Hacia dónde van las nuevas generaciones que cantan amar al Magdalena pero optan por el trancón de la Avenida Boyacá en una ciudad que los rechaza sin más? Sigo sin entender, por ejemplo, cómo el bar más visitado de Ibagué se llama “La divina envidia” sin que nadie siquiera se tome un segundo para cuestionar ese llamado a generar un sentimiento que conduce a reacciones violentas: la envidia.
Vuelvan! Vuelvan! Vuelvan! Hay que lograr que a la ciudad musical vuelvan la cultura, la historia, el comercio del Magdalena. Que el Tolima vuelva y juegue como polo de desarrollo nacional con su propio puerto fluvial cerca al cual se nace, vive y muere. Todos aquellos y aquellas que antes de nacer se fueron, nos fuimos, que VUELVAN! VUELVA! VUELVAN! Que las nuevas generaciones se apropien de este departamento que les pertenece de manera colectiva y no individual. Que el afán de lucro y poder no eche por la borda las posibilidades reales de un departamento que tiene todo para ser la capital de una nueva esperanza para la región y el país. ¿Hasta cuándo permitir que tan pocos decidan sin tener en cuenta a las gentes que sueñan un porvenir que se les niega? VUELVAN! VUELVAN! VUELVAN! ¿Hasta cuándo seguir en el juego de hacer privado y exclusivo los bienes de lo público? ¿Hasta cuándo Tolima?