PERIÓDICO EL PÚBLICO
CARTA ABIERTA AL ALCALDE Y AL CONCEJO MUNICIPAL DE IBAGUÉ


Ibagué, Abril 4 de 2011

Doctor
JESÚS MARÍA BOTERO GUTIÉRREZ, Alcalde de Ibagué
Doctor
LUIS ALBERTO LOZANO CASTILLO, Presidente y demás miembros del honorable Concejo Municipal de Ibagué

Respetados señores

En mi condición de ciudadano ibaguereño sabedor de la importancia vital que tienen para los vecinos del municipio los temas del agua y consciente de la urgencia de garantizarle plenamente a las generaciones presentes y futuras la total disponibilidad de este liquido, sin comprometer de modo alguno la soberanía y la vocación autonómica de la comunidad ibaguereña, me dirijo a ustedes, con el debido respeto, para poner a su consideración la propuesta de establecer en la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado IBAL un singular modelo económico democratizado y la estructuración de su reconversión financiera. Con esta propuesta se pretende alcanzar objetivos conducentes que permitan zanjar de una vez por todas las incertidumbres de nuestra empresa de acueducto.

Cuatro objetivos concurrentes a un mismo fin

Respecto al recurso agua cuatro (4) son los objetivos que la municipalidad debe alcanzar para responder a la más relevante de las necesidades y las expectativas de su comunidad:
Preservar el recurso agua para provecho de todas las generaciones futuras.
Asegurar, desde el ecosistema municipal, la sostenibilidad ambiental de la región.
Prestar un eficiente y continuado servicio de suministro del liquido a toda la población
Garantizar la proyección integral de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, IBAL.
Preceptos bajo los cuales han de cumplirse los objetivos

Decididamente claros tienen que ser los preceptos que deben acatarse para asegurar que el manejo del recurso agua, en todas sus fases, sea congruente con todas las aspiraciones propias de una comunidad que anhela la prosperidad colectiva y su positiva relevancia histórica. Desde nuestra perspectiva de la ética pública, estos son cuatro preceptos básicos innegociables:
El recurso agua como generoso tributo de nuestra naturaleza debe ser intocable por cualquier interés diferente al legítimo interés de la comunidad ibaguereña.
Con la excusa de la pobreza o la escasez de recursos jamás pueden realizarse acciones privatizadoras del recurso agua a favor de agentes económicos extraños al municipio, puesto que estas acciones solo pueden causar más desempleo, pobreza y desesperanza.
El recurso agua es vital para los ibaguereños de hoy y del mañana y por tanto es un asunto tan serio que no admite la creencia simple de que es una oportunidad para los negocios.
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y alcantarillado IBAL requiere financiación a corto, mediano y largo plazo, para asegurar su proyección y para convertirla en una entidad rentable económica y financieramente sin que se menoscabe la histórica responsabilidad social de la institución con la comunidad.
Propuesta al señor Alcalde y al honorable Concejo Municipal
Adoptar un modelo económico democratizado para el IBAL que se fundamenta en la participación accionaria (en porcentaje a definir) de los suscriptores del servicio, de instituciones públicas regionales, de organizaciones comunales, de empresas de economía solidaria y de empresas privadas afincadas en el municipio. El ejemplo ya ha sido dado por Ecopetrol, Avianca Taca y algunas entidades financieras y, entonces, ¿por qué no darlo en Ibagué desde una óptica comunitaria? Este modelo incluiría, entre otros, un sistema de pago voluntario de aportes a través de las facturas y cuyo acumulado se convertiría anualmente en acciones que obviamente, dan derecho a dividendos y a participar de la dirección de la empresa.
El modelo democratizado del IBAL supondría la realización de la asamblea anual previa elección o designación de delegados por parte de las diferentes comunas y corregimientos del municipio, así como por los diversos sectores institucionales y empresariales.
La junta directiva estaría conformada por representantes elegidos de acuerdo a la proporción en la estructura accionaria:
Por el municipio
Por las instituciones públicas
Por los suscriptores
Por las organizaciones comunales y de economía solidaria
Por las empresas privadas de la región
Contratar la estructuración del modelo y el diseño de la emisión de acciones para ser colocadas mediante oferta pública o privada registrada, si es necesario, ante la Superintendencia de Valores
Ventajas que se obtendrían del nuevo modelo
Si bien la propuesta pudiera ocasionar algunas discusiones jurídicas, es la voluntad política la que en definitiva puede causar una frustración más o puede sacar avante una iniciativa de esta índole para demostrar que la sociedad ibaguereña tiene el potencial necesario para comprometerse en la construcción de un desarrollo fundado en la participación comunitaria y para demostrar cómo los recursos naturales de una comunidad pueden ser utilizados para beneficio de la misma comunidad y no para prohijar su miseria. Muchas son las ventajas que puede aportar esta redefinición del modelo económico y la apertura a la dirección y el control del IBAL. Enumeramos algunas ventajas:
Se hace posible una corresponsabilidad ética de los dueños de la empresa con las preocupaciones por las cuencas hidrográficas y sus afluentes, de tal manera que se pueda garantizar la sostenibilidad del recurso, al mismo tiempo que se incursiona en los campos del desarrollo sustentable, entendido éste como un proceso en el que no solo existe interés por el crecimiento económico sino también por cómo se produce ese crecimiento, cómo se reparte la riqueza creada y cómo se respeta el ecosistema donde se produce tal recurso.
Desde las pautas propias de la equidad social se pondría en evidencia pública, para propios y extraños, que si el recurso agua es un buen negocio, su rentabilidad debe privilegiarse hacia la comunidad, para que ésta deje de ser tan sólo la invitada a pagar las facturas, mientras que otros son los que obtienen el lucro.
Se garantiza la autofinanciación sostenida y creciente de la empresa al contar con una estructura dinámica, no solo de utilidades, sino también de un capital que al menos cada año logra incrementos de importancia.
El crecimiento sostenido de capital y de utilidades permite la elaboración confiable de proyecciones financieras y por ende de presupuestos de inversión para el corto, mediano y largo plazo
El espíritu participativo de la comunidad se afianza, ya que al participar de la dirección de la empresa y favorecerse de sus utilidades, es como el ciudadano deja de ser un convidado de piedra para convertirse en un sujeto protagonista del progreso.
Se estimulan las nociones políticas de soberanía, autonomía y autosuficiencia de la municipalidad.
Se hace realidad el concepto de democracia económica, única vía para legitimar y hacer reales los viejos conceptos de democracia política.
Se revitaliza y anima el espíritu emprendedor de la colectividad ibaguereña.
Se asegura la expansión de la empresa hacia otras líneas, como la generación de energía, el riego, la producción de alimentos, etc. donde el agua es recurso vital.
Se garantiza un eficiente control social, económico y político de la empresa
Con disponibilidad de capital se pueden vislumbrar posibilidades de incursionar en otros frentes de inversión afines con el desarrollo de la comunidad ibaguereña.
Fundamentos legales de la propuesta
Se invocan como fundamentos legales de la propuesta, la ley 142 de 1994. La Ley 632 de 2000. El artículo 1º, numeral 2 y 4 de la Ley 812 de 2003 por la cual se aprueba el Plan Nacional de Desarrollo 2003–2006, “Hacia un Estado Comunitario, artículo 3, Título II, Capítulo II, B. 4., o descripción de los principales programas de inversión. (Ver anexo)
Esta es en síntesis la propuesta que como ciudadano pongo a consideración del señor Alcalde de Ibagué y del honorable Concejo Municipal, propuesta que obviamente puede ser mejorada mediante un diálogo ciudadano abierto, en el cual, con gusto, estaría presto a participar.

Cordialmente

ALBERTO BEJARANO ÁVILA
  CC. 14’197.464 de Ibagué