PERIÓDICO EL PÚBLICO
LA NECESIDAD DE INVERTIR EN EDUCACIÓN

Por Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
Los candidatos a la gobernación y a las 47  alcaldías del Tolima, en estos días  deben estar en la tarea de elaborar el perfil del programa de gobierno con el cual inscribirán sus candidaturas ante la Registraduría, actividad paralela a la de conseguir los votos requeridos para acceder a los cargos correspondientes.

Muy seguramente, el tema de la educación estará en la mente y en los documentos de campaña. Pero es bueno  reiterar en las razones por las cuales se debe invertir en educación y el por qué es un asunto prioritario para el  desarrollo económico y social.
Recurro a una columna que sobre éste  escribí hace algún tiempo, publicada por la Fundación Periodismo Nuevo  en la Guía para periodistas: “Cómo informar sobre educación en Colombia (2007.p.37).

Hay más de diez razones por las cuales los candidatos y los mandatarios nacionales, departamentales y municipales deben dar prioridad a la educación  en sus programas de gobierno y en los planes de desarrollo.

1.-Invertir en educación es rentable, es más rentable que invertir en infraestructura. Puede llegar a ser más rentable entre un 10 y 30 por ciento, con relación a la inversión en obras físicas de cemento o asfalto que tanto atraen porque se pueden mostrar ante los electores.

La educación genera crecimiento económico y en consecuencia eleva el  Producto Interno Bruto y per cápita. Por cada año de escolaridad adicional que se logre en un ciudadano, en un año se incrementa en cuatro puntos el PIB. Es pertinente repetir: la inversión que se haga en educación produce como resultado altas tasas de rentabilidad y de retorno, principalmente cuando se hace en educación de la primera infancia y educación primaria.

2.-La educación es uno de los factores del desarrollo tecnológico y, desde las instituciones educativas se pueden sentar las bases para la innovación tecnológica que se requiere en este mundo de alto desarrollo científico y tecnológico. La apropiación del 10 por ciento de las regalías en Ciencia y Tecnología que  se ha anunciado, crea oportunidades financieras para el desarrollo de proyectos de investigación e innovación en todos los sectores.

3.-Si se desea superar la pobreza y disminuir el desempleo, una condición necesaria mas no suficiente para lograr mejorar la actual situación en estos aspectos, exige mayor grado de escolaridad de nuestra población  e inversiones mayores en la intervención sobre los factores de la calidad educativa. No son suficientes los recursos que transfiere la nación a  través del Sistema General de Participaciones porque tales recursos financieros están destinados en un 95 por ciento al pago de salarios y prestaciones sociales del personal docente, directivo docente y administrativo.

4.-Hay que invertir en los docentes porque ellos son portadores básicos de la calidad de los aprendizajes de los estudiantes. Ellos definen qué enseñar (currículos pertinentes), cómo enseñar y cómo evaluar. Deben tener formación pedagógica apropiada para que las clases sean atractivas para el aprendizaje. El ochenta por ciento de los docentes del Tolima tienen título profesional pero solo una tercera parte ha obtenido un título de posgrado. Estos últimos debieran incrementarse.

5.-La educación es factor de equidad, genera movilidad social. Es factor de competitividad y desarrollo humano.

6.-Se debe recordar y tener en cuenta que por lo menos la cuarta parte de la población tolimense es beneficiaria directa de la educación en calidad de docentes y estudiantes. Por lo tanto, en cada escuela o colegio, hay personas que pueden incidir en el voto, ya que la educación es una buena bandera política.

7.-La educación es un derecho humano y un derecho fundamental. El Estado, necesariamente tienen  que cumplir obligaciones frente a cuatro derechos básicos de su núcleo esencial y que son exigibles de inmediato, a través de tutelas, sin negociación de por medio. El Estado tiene la obligación de hacer asequible el servicio educativo aportando los recursos necesarios; de hacer aceptable la educación a través de la calidad; se adaptar la oferta a las situaciones y circunstancias de cada lugar para que se logre el derecho a la permanencia de los estudiantes y, además, tiene la obligación de hacer accesible el ingreso de los infantes y adolescentes que demanden el servicio.