Biocombustibles VS contaminación, cual es la verdad?
Por Hugo Neira Sanchez.
Hace unos días con gran despliegue del periódico “El
Tiempo”, con una página entera mostro al
pueblo colombiano las bondades del biocombustible usado en Colombia, producido
en base a la caña de azúcar. Las comparaciones
que se hicieron dejaron a muchos
satisfechos las cuales fueron: Biodiesel Colombiano 83%, Colza Europea
15%, Soya Estados Unidos 44%, Palma malasia 35%, Soya Brasil 19%, Etanol
colombiano 74%, Etanol de caña de azúcar Brasil 64%, Etanol de Remolacha Europa
53%, Etanol de maíz Estados Unidos 10%, Etanol de trigo Unión Europea 7%. Realmente
estos publicistas nos creyeron caídos del “zarzo” pues las comparaciones se hacían con respecto al
cultivo, no al efecto a lo que realmente
se produce en Colombia el biocombustible y, la
utilización para rebajar la
contaminación causada por la gasolina nuestra, producida por un petróleo
“pesado”, producido como el de Venezuela, bastante contaminante. Muy bien por esto,
pero en nuestro menú alimenticio no tenemos como plato especial el
biocombustible.
Realmente el efecto del biocombustible sobre medio
ambiente es un solo 3% del total de
emisiones colombianas de C02 en 2008, o al 8°/ de las emisiones causadas por el
sector de transporte en Colombia (UNEP2010), más un 8% por su transporte, lo
que representa un 16% aproximado en dinero, el cual es incluido en la gasolina más cara del mundo.
El costo de nuestra gasolina incluyendo el
biocombustible tiene numerosos costos adicionales, parece una “vaca lechera”:
Ingreso al Productor de la Gasolina Motor Corriente, Ingreso al Productor del
Alcohol Carburante (8%), Ingreso al productor de la Gasolina Motor Corriente
Oxigenada, IVA, Impuesto Global , Tarifa de Marcación, Tarifa de Transporte por
poliductos de la Gasolina Motor Corriente, Tarifa de Transporte del Alcohol
Carburante, Margen plan de continuidad abastecimiento, Sobretasa, Margen al
distribuidor mayorista, Margen del distribuidor minorista, Pérdida por
evaporación, Transporte de la planta de abastecimiento mayorista a estación.
No se entiende que un país productor de petróleo, como
el nuestro, se embarque en producir biocombustible, usando sus mejores tierras
que se deben dedicar a cultivar alimentos, pues poco a poco van escaseando las tierras
laborables y, a su vez el alimento, como el maíz, que lo compramos a los Estados
Unidos, subsidiado y transgénico, que hasta ahora nadie conoce la consecuencias
que van a tener estas cosechas en la
salud de los usuario, pero si ha visto en las plagas que se han combatido,
apareciendo “bichos” en forma deforme
nunca vistos jamás.
La producción de biocombustible lo tiene que hacer el
Brasil que no tiene petróleo, pero nosotros que nos gusta imitar y, alguien tiene el dinero, las influencias políticas, nos embarcaron en
bajar el calentamiento global con el biocombustible, como si fuéramos únicos en
el mundo. El calentamiento tiene dos factores el uso de combustibles fósiles y,
por otra parte un periodo geofísico que
ha tenido varias veces la tierra en su camino por el universo después del Big
Bang.
Mientras tratamos disminuir el calentamiento con el
biocombustible, no nos ha dicho que estamos dañando con esto la capa de ozono, pues
es exceso de ozono en la Costa Sur de California, por uso de 10% de etanol en
combustible, es dos veces mayor que en últimos tres años, mientras que la
concentración máxima de ozono subió a un 22%. Este incremento en ozono se
correlacionó con un incremento en las emisiones de óxido de nitrógeno y
compuestos orgánicos volátiles, que no fueron registrados por la Agencia de Protección
Ambiental de EE.UU. (EPA).
El EPA aprobó el etanol en gasolina usando un modelo
erróneo para sus pruebas, que no toma en cuenta el hecho que el etanol tiende a
producir más óxidos de nitrógeno, que suele escaparse de los tubos sellados del
sistema de combustible de los vehículos y que reduce la eficiencia, por lo
tanto, incrementa emisiones de gases. Se hace necesario un llamado para que “no
se permita la expansión del uso” de etanol en la gasolina de los EE.UU. Y en
Colombia seguimos gastando el exiguo presupuesto de investigación en estas
cacareadas novedades del etanol, la biomasa y demás pendejadas
El acetaldehído, producto de la combustión de etanol
esta listado como contaminante Toxico del Aire en California basado en
evidencia de sus propiedades cancerígenas y PAN dice que este químico es
“genotóxico (causa daño genético) y produce problemas respiratorios e irritante
a los ojos, también puede producir daños pulmonares”. El NRDC señaló que
incrementando el uso de etanol en el combustible podría llevar a un aumento de
la exposición a etanol vía inhalación, que podría resultar en una variedad de
tóxicos asociados con la ingestión de etanol. También alertaron sobre las
emisiones de nitratos óxidos y compuestos inflamables orgánicos que producen ozono
O sea que tristemente nos han metido gato por liebre,
pero como el pueblo colombiano es lo mas pasivo para protestar y, sus
dirigentes en el Congreso han demostrado que la mayoría legislan para ellos
mismos y, no para quien los nombraron, realmente no conocemos que tan caro nos va a salir este ensayo absurdo con
investigaciones amañadas y, se pone en duda los estudios realizados por
importantes centros de investigación del país, que investigan las causas y no
lo efectos, enriqueciendo mas y mas a uno de nuestros “cacaos”, quien debe
saber que el camino al infierno está sembrado de buenas intenciones.
Que preferimos un poco de calor o morir achicharrados,
o con canceres de la piel al faltar la capa de Ozono.
Lo que necesita Colombia es un estudio de
costo-beneficio comparando las tierras no cultivadas para alimento contra los
reales beneficios del biocombustible, su producción que no sale en estos
estudios y, el efecto de la contaminación incluyendo el Ozono, diferente a lo
que nos están manifestando en costosas
publicaciones es otra de las mentiras que nos bombardean diariamente. El papel
puede con todo!