EL LEGADO DE QUINTÍN
LAME
Por:Hugo Neira Sánchez
Con los acontecimientos del Cauca, el enfrentamiento
entre el Estado y los Resguardos indígenas, vuelve a la escena el nombre de
Quintín Lame.
Quien era realmente Quintín lame?. El revolucionario de
izquierda, al cual lo quiere catalogar la izquierda del país, o el indígena ingenuo
que visitaba el Congreso de la República en Bogotá en la primera mitad del siglo
XX, con multitud de documentos sacados de los lóbregos archivos nacionales,
donde se indicaba que los indígenas eran dueños de numerosas tierras, en donde
se habían decretado Resguardos con la
protección de los Reyes de España y, que por este hecho la República no
podía anular sus derechos ni podía demostrar lo contrario, allí lo oían pero
sus palabras bien ilustradas no tenían recepción alguna, como en la famosa novela
de Gabriel García Márquez; “El coronel no tiene quien le escriba”, o el
indígena ingenuo utilizado por alguna corriente política para sus intereses,
como se vio en la manifestación promulgada por el partido político de la
exsenadora Piedad Córdoba en Popayán en la semana pasada, lo cual agrava el
problema y los pone en peligro. Muere de viejo y es enterrado a orillas del rio
Ortega, pues ni sus “amigos”, ni los indígenas, no tuvieron el dinero
suficiente para darle al señor párroco, quien no tuvo caridad para con Quintín
Lame, para ser enterrado en el
cementerio del pueblo.
Este derecho a su tierra, no reconocido si se lo
reconocieron a los nuevos dueños de la tierra por la Texas Company, la cual
exploro y encontró petróleo en la década de los 40 y 50, pues le pagaban a sus
dueños regalías fuera de los daños que producían como lo hacen actualmente. El derecho de
regalías fue derogado en la presidencia
de Lleras Restrepo, donde por ley todo
el subsuelo fuera donde estuviere en Colombia, pertenece a la Nación.
QUINTIN LAME |
La manifestación de los partidarios de la exsenadora
Piedad Córdoba en el Cauca, donde pidió
que las Fuerzas militares abandonaran los resguardos indígenas, no es solo mi opinión, puso en peligro a los
indígenas, como lo afirma en
declaraciones dadas en la última edición del 25 de Julio de 2012, a la revista
“Semana” el Taita Segundo Tombé Morales una de las autoridades del pueblo
Misak, una de las comunidades indígenas que componen la amalgama de pueblos de
Cauca (Los Misak ocupan la tercera fuerza, viven más en el municipio de Silvia,
donde ejercen su autodeterminación, han sido pacíficos, no tienen guardia
indígena, pero viven en medio del conflicto) dice al respecto: “Los movimientos
insurgentes tampoco han reconocido realmente el derecho de los pueblos
indígenas. La Marcha Patriótica es la recuperación del antiguo movimiento Unión
Patriótica, entonces con esa política lo que se hace es llevar a la población
al abismo y a que los acaben. (Ojo señora Piedad, no eche mas candela a los
odios y a la guerra con su irresponsabilidad, además algunos no le comen el cuento de hacerlo para
protegerlos sino para usarlos, como se ha hecho durante siglos). Nosotros
pensamos que habrá otras masacres grandísimas porque en últimas aquí la derecha
y la ultraderecha tienen mucha fuerza. Acá las FARC se han armado con Cartón
Colombia, por ejemplo, para ir en contra de los campesinos, en contra de los
indígenas. La Paila hace años se dio una lucha muy importante por recuperar un
pedacito de territorio y ahí las FARC se aliaron con Cartón Colombia”. (y no se
les debe olvidar que en donde ha mandado el comunismo impulsor de la FARC han
exterminado a las etnias, pregúntele si pueden traerlos de donde están muertos
a: Mao o a Stalin)
Por lo que vi de Quintín Lame, creo que era un defensor
de su raza y, también utilizado por el partido
dominante (conservador), donde lo vi con una arma por las calles de Ortega
(Tolima), en plena violencia de la década de los 50, vivía a dos cuadras de mi
casa paterna, era de estatura mediana, robusto, con una cabellera larga
blanqueada, con mirada penetrante y con facciones completamente indígenas,
parecía un cacique sioux, como el de las películas del lejano oeste de los
Estados Unidos.
No era la primera vez, que había sido utilizado, mi abuelo paterno en la década de los 30,
bajando de la montaña hacia la parte urbana de Ortega con numerosos liberales
que iban a ejercer su derecho de voto, el cual le había sido negado por el
partido conservador durante muchas décadas, se encontraron con una muchedumbre
de indígenas previamente emborrachados bajo las ordenes de Quintín lame en la
llanura de “yaguarà”, en donde se enfrentaron con palos y piedra a liberales
que venían armados y, por consecuencia hubo numerosos heridos entre los
indígenas. Como resultado fue preso Quintín Lame y, amarrado en un botalón de ganado, en la plaza
principal durante varios días.
Cuando se habla de Quintín Lame, muchos colombianos lo
asimilan a Ortega (Tolima). Realmente el no es de Ortega, el llego desde el
Cauca (cuna de su nacimiento) perseguido pues era acusado de haber incendiado
una de las casas de una hacienda de los familiares del expresidente Valencia.
Los indígenas de Ortega, dueños en el pasado de un gran Resguardo que
comprendía terrenos de lo que es actualmente los municipios de Ortega, Coyaima
y Chaparral, lo recibieron con alegría pues conocían la defensa que hacía de
ellos, pues en el momento que llego estaban restringidos a pequeñas parcelas
especialmente en las vegas de los ríos especialmente del rio Saldaña.
El fue realmente un verdadero cacique en Ortega, los
indígenas le pagaban la prebenda (el derecho a la primera noche de la “luna de
miel”) y, a ofrendas anuales de acuerdo a su peso muy parecido al que se le
ofrecían al Agan khan (por eso era tan gordo) en Egipto. Se explica su
comportamiento amistoso con el partido conservador, pues el partido liberal
primero con el mestizaje y luego por su propósito de apropiarse de sus tierras
como imperativas del modelo de economía liberal para que estas estuvieran sometidas en las leyes
de mercado, fue su principal enemigo desde el grito de Independencia, mientras
los conservadores aunque relativamente los protegían, los utilizaban para sus
propósitos electorales.