Por
Luis Eduardo Chamorro Rodríguez
Cada entidad territorial tiene como guía para la actuación de sus
mandatarios, el Plan de Desarrollo para el cuatrienio 2016-2019 que le haya
sido aprobado por los concejos municipales en el caso de cada uno de los 47
municipios del Tolima o el Plan Desarrollo Departamental que haya aprobado la Asamblea
para la gobernación. Estos planes ya pasaron su primer año de ejecución y en
cada uno de ellos hay un componente específico de programas para el sector
educativo.
Pero en la ejecución de programas y proyectos para el desarrollo
educativo en el año 2017 , cada directivo de la educación puede optar por
realizar un ejercicio de racionalidad técnica, elaborar un Plan Operativo Anual
como lo establece la ley del plan,
establecer metas e indicadores de
gestión y apuntarle a sostener la marcha inercial de lo que se ha venido
ejecutando tradicionalmente , quizás intentar mejorar lo que se ha visto
realizando.
No es la actitud deseable porque lo pertinente es buscar la transformación y el cambio de cuanto se ha venido haciendo en el sistema escolar y para ello es necesario innovar en la gestión de las instituciones escolares.
¿Qué se espera para el año 2017? Se puede hacer un listado de
posibles hechos y escenarios del futuro inmediato, así:
1.-Menos recursos
financieros: Habrá restricciones financieras para
la ejecución de los programas y proyectos educativos nacionales. El desarrollo
del programa de jornada única ya no tendrá los recursos abundantes que se anunciaron con tanto alborozo en el
año 2015 y 2016. En Ibagué, la jornada única no tendrá la cobertura
programada inicialmente, pero, de todas
maneras, el gobierno nacional hará aportes significativos en infraestructura
escolar en dimensiones que serán significativas de todas maneras. En el
presupuesto nacional para el año 2017, se incluyeron 379 mil millones de
pesos adicionales para alimentación
escolar y créditos del ICETEX en todo el país. Quedamos a la espera del reporte
de las transferencias que hará la nación, en el curso de la próxima semana.
2.-Disminución de la
matrícula: Los datos iniciales sobre matrícula
escolar en el año 2017, dan indicios de que la tendencia hacia la disminución del total de estudiantes en las
aulas, seguirá como en los años inmediatamente anteriores. De ahí que resulte
oportuna la campaña “Vamos juntos a la escuela” que ha puesto en marcha la Secretaría
de Educación departamental para evitar la ausencia de estudiantes en las aulas.
Padres de familia y estudiantes han perdido el interés por la
educación debido a varios factores, entre ellos la poca pertinencia educativa.
No se enseña en las aulas lo que gusta y necesitan los estudiantes y padres de familia; el
ambiente físico y emocional de las instituciones educativas es poco propicio
para el aprendizaje y la enseñanza; a pesar de la gratuidad educativa siguen
vigentes los costos directos que los padres de familia deben asumir en vestuario, transporte, útiles
escolares y alimentación de los infantes y adolescentes.
3. Baja cobertura en
educación preescolar y superior-universitaria. A
pesar de los esfuerzos financieros del Estado, el déficit de cobertura en el
nivel educativo de la primera infancia y de la educación superior, sigue
vigente aunque hay progresos paulatinos en el acceso . El Estado no tiene
garantizada la financiación requerida y estable para la educación preescolar en
los grados de prejardín y jardín para infantes de 3 y 4 años de edad.
Escasamente se garantiza la financiación estable y requerida del grado de transición o grado
obligatorio; los grados iniciales están supeditados al crecimiento del Producto
Interno Anual del país más allá del 4 por ciento, crecimiento que está en
descenso en los últimos años.
4.-Recuperación
financiera de la Universidad del Tolima: Se
espera que la Universidad del Tolima logre salir paulatinamente de su déficit
de caja, con decisiones que ya han causado rechazos porque implica recortes de
personal administrativo. El clima institucional de la Universidad no es el
apropiado para su funcionamiento debido a la
rivalidad y enfrentamientos tácitos y expresos en el personal.
Se espera que la cobertura crezca y a ello contribuye la
financiación de matrícula que ha ofrecido el gobierno departamental para cerca
de dos mil quinientos estudiantes nuevos.
5.-Acreditación de alta
calidad de la Universidad de Ibagué. Se espera
que en el año 2017, la Universidad de Ibagué logre la acreditación
institucional de alta calidad. Ya la mayoría de sus programas académicos han
logrado esta distinción.
6. Mejoras en el
desempeño académico de las instituciones educativas: Si nos atenemos a las tendencias, se espera que las instituciones
educativas oficiales y los colegios privados sigan progresando en el desempeño
académico de sus estudiantes, evaluado a través del índice Sintético de
Calidad, ISCE, y de los resultados y clasificaciones de las pruebas SABER.
Ibagué seguirá teniendo resultados por encima de los promedios nacionales pero
se sostendrá la brecha entre colegios privados e instituciones educativas
oficiales y entre las instituciones escolares ubicadas en las zonas rurales y
las urbanas, como manifestaciones de inequidad educativa.
7.-¿Transformación
curricular? Existe autonomía institucional para
crear currículo pertinente en cada institución escolar, sin embargo, no todos
los docentes tienen la formación básica para establecer de común acuerdo con
los estudiantes, qué enseñar, cómo enseñar y aprender, cómo evaluar los
aprendizajes.
Están en marcha muchas iniciativas sobre el mejoramiento de la
calidad de los aprendizajes de los estudiantes. Se plantea, por ejemplo, la
necesidad de ofrecer educación socioemocional y para la
construcción de ciudadanía y convivencia, es decir, que la oferta de formación de
infantes y adolescentes esté dirigida a su formación humana, principalmente.
Hay suficientes discursos teóricos al respecto pero no abundan las prácticas
pedagógicas apropiadas para consolidar estas iniciativas.
¿Será posible poner en marcha decisiones innovadoras en el año
2017? Por ejemplo pensar en intervenciones dirigidas a la disminución de la
reprobación y la repitencia escolar, fenómenos que son dañinos en los procesos
de formación de los estudiantes. ¿Será posible eliminar o disminuir las tareas
que los estudiantes realizan en sus casas?