EL TUBO
Por: ALBERTO BEJARANO ÁVILA
El
Superintendente de Servicios Públicos, en entrevista publicada por El Nuevo Día
hoy 14 de mayo de 2011, señala que no puede culparse al IBAL de los cortes de
agua en Ibagué. Esta opinión plana y típicamente burocrática merece equilibrio.
El Concejo Municipal, la Alcaldía de Ibagué, la Junta Directiva del IBAL, la
Gerencia del IBAL, los entes de control, entre otras, son instituciones
históricas que por decenios han manejado los intereses de los ibaguereños y,
como tal, tienen culpa directa de todo cuanto sucede en el acueducto. Una
opinión ligera no puede exonerar a instituciones que por acción u omisión han
fallado.
Cosa diferente es que el
actual Concejo, el actual Acalde, la actual junta directiva del IBAL, el actual
Gerente y los actuales órganos de control municipal, por ahora, sean culpables.
Ellos deben merecer razonable compás de espera para un juicio histórico que
debe ocurrir, digamos, en uno o dos años. Sí, para esas épocas, aún subsisten
los problemas de agua o las soluciones acometidas lesionaron los intereses de
los ibaguereños entonces ellos serán acusados e Ibagué habrá de juzgar la
ineficacia y la traición de su institucionalidad.
Confiemos en que esto no
suceda y que en este periodo de gobierno se vean signos claros de rectificación
y de acciones eficientes y éticas para atender las expectativas de progreso de
los ibaguereños. “El tubo nunca tuvo la culpa”, la culpa la han tenido quienes
en forma errática han manejado los intereses ibaguereños, historia de yerros
que ya debe terminar.