PERIÓDICO EL PÚBLICO
Por: Hugo Neira Sánchez
      El alumbrado público refleja en cada ciudad su pujanza, Cuando llegamos a una ciudad, de noche y vemos solo oscuridad nos llevamos un mal recuerdo de ella.
      De acuerdo con esto  Infibague  solicito al Concejo un acuerdo, para normalizar y establecer normas relativas al impuesto para el servicio de alumbrado público, pero con la normalización pretende aumentar el valor a las empresas industriales, comerciales y la agroindustria, para qué?, pues en el AOM está la administración y mantenimiento del alumbrado, los barrios construidos entregan sus redes a EnerTolima y a su vez al Alumbrado público y la infraestructura de parques y avenidas es pagada con las valorizaciones, y según la información suministrada en la “exposición de motivos”, los ingresos menos los egresos  le deja un remanente mensual de $144 millones mensuales libres. Con el pretexto de arreglar el alumbrado público lo  desarregla y el más perjudicado es el empleo.  

        Con el acuerdo y exposición de motivos “por medio del cual se establecen normas relativas al impuesto para el servicio de alumbrado público en el Municipio de Ibagué - Tolima y se dictan otras disposiciones” presentado por el concejal Mora,  modifican  las tarifas de alumbrado público especialmente en los sectores más sensibles para que Ibagué, que aportan  para mejorar el empleo, se ve que los concejales de Ibagué solamente han visto el aumento del recaudo, o sea la parte económica,  pues recargar el costo equivocadamente a los sectores que producen empleo y que no son muchos en Ibagué, en lugar primero de obtener primero eficiencia en los ítems presentado de sus egresos, que pueden variar como el AOM y el costo de la Energía comprada, amarrada a EnerTolima equivocadamente por una gerente en los primeros días de la alcaldía actual, por una gerente puesta políticamente, sin tener idea de cómo se maneja una Empresa de servicios públicos, cuyas tarifas no es para enriquecer ni a los contratistas ni mucho menos a la Empresa, sino para prestar un servicio eficiente, además de no usar su ingreso para provecho de la Alcaldía como caja menor como se hacía anteriormente
   El alumbrado público de Ibagué nació como un impuesto como el predial, era un cobro fijo anual, pero a medida que fue cambiando la demanda de energía en los distintos usuarios, para buscar un cobro rápido y efectivo, se aprobó que este cobro se hiciera sobre los valores de consumo de cada usuario. Ibagué siempre se ha caracterizado de tener los valores más altos de cobro en este servicio en la Nación  y, ahora con el acuerdo que está en el Concejo de reformar este cobro, se castiga nuevamente a los pocos que dan empleo en la ciudad: Comerciantes, industriales y Agroindustrias.
    Ibagué ha tenido los mayores tasas de desempleo en Colombia, los ha bajado un poco, pero no ha sido por efectos de acción del alcalde o del Concejo, pues  los expertos nacionales dicen al respecto que puede ser por los efectos siguientes con referencia Ibagué;  la gente se aburrió de buscar empleo, otros han emigrado a otras ciudades y la mayoría se fueron  al mercado informal, con sus negocios en cada esquina de la ciudad, Con estas perspectivas el concejo está ventilando un decreto subiendo las tarifas de alumbrado público, con lo cual ninguna empresa nueva llegara a la ciudad, produciendo más desempleo, ya que sin estas, el crecimiento natural de empleo no tendrá  esperanza alguna. Por ese motivo el alcalde y los concejales y el asesor Espinosa que le oí, propuso  cobrar más impuestos a la Industria etc., tienen la teoría de “Maduro” el presidente de Venezuela, que es mejor destruir que construir. No comprende que las grandes Industrias son como las “golondrinas” del dinero, no están obligados con nadie, su función es no solo dar ganancias y esto está sujeto  al empleo y,  la permanencia en un lugar, desde que no sea estrictamente necesario como todas que están en Ibagué con excepción de Cementos Diamante buscaran  sitios  que tenga las condiciones más favorables desde punto económico de su función. En el mundo de la competitividad cualquier costo por encima de tarifas costeables, las afecta.     
     Tristemente Ibagué, situado en un sitio privilegiado por las comunicaciones terrestres. no es el sitio más adecuado para colocar una empresa como paso con las empresas que llegaron después de desastre de Armero;  malos servicios públicos, empezando con el agua,  servicios  costosos sin proyección alguna al futuro  con respecto a otras ciudades como es la energía eléctrica, ahora se les añade el costo del alumbrado público, comparado con otras ciudades sería el más caro y viola el principio de este servicio;  cobrar lo que representa el costo de suministro y no el de ganancias exorbitantes, como realmente lo quieren hacer  equivocadamente el alcalde, concejales, mientras EnerTolima cobra sus tarifas con el solo objetivo de pagar su deuda de compra y capitalizar, les importa un “pito” el mejoramiento de la infraestructura. Además EnerTolima ha sido sordo ante los reclamos de construir el anillo de Ibagué, a 3.5 Kv o 115 Kv, y sus redes del centro de Ibagué es un desastre, pues uno de sus objetivos originales era mejorar la infraestructura especialmente el de cablear el suministro de energía en forma subterránea, correspondiente a una ciudad moderna y no a una aldea,  pero que se puede esperar de una Empresa que no se sabe cuáles fueron sus obligaciones cuando se le entrego el servicio eléctrico del Tolima con el beneplácito de nuestros flamantes políticos, que una vez más mostraron el desprecio a los usuarios, pero si “pelan” los dientes cuando necesitan los votos.
   Según el ministro de Minas y Energía, Amílkar Acosta, en la Feria Internacional del Sector Eléctrico, FISE, que se realizó desde en Medellín, Colombia está en quinto lugar de importancia en energía, entonces donde  esta Tolima y Pereira con el desastre que nos dio el Trio Mejía (exministro de Minas)  Mariguasha (exviceministro de minas) ahora socios y la exsuperintendente Eva María Uribe con el beneplácito del expresidente Uribe, con el comprador que nos escogió para EnerTolima sin plata ni ideas y para completar emite un anuncio en la “luciérnaga” de Caracol como una empresa que ilumina el cielo nacional, que propaganda tan falsa.
     El ejemplo de China comunista es para seguirlo, los que quieran ver cómo atraer empresas y lograr empleo, debe seguir sus reglas: suministran terrenos sin costos, impuestos bajos, servicios públicos baratos, no hay cobro de alumbrado público y ofrece miles ingenieros con sueldos razonables ya que de allí saldrán personas para crear Empresas. Esto es todo lo contrario a lo manifestado por los Concejales y por un analista llamado Espinosa, realmente estos señores vive en otro mundo, son muy coloquiales no ve sino su mundo nativo,  otros “maduros”
    El proyecto de acuerdo fue presentado por señor Pedro Mora, muy respetable en sus ideas de las cuales no comparto,  lo conozco de vista pues en las reuniones con los distintos funcionarios de organismos nacionales que manejaban el servicio eléctrico, que venían a Ibagué, siempre participaba para exponer “minucias” del servicio en lugar de exponer los problemas macro, a mí me llegaron cantidad de reclamaciones de los usuarios, a quienes había asesorado, como consecuencia obtuvieron multas y eso que duro autonombrado durante varios años como defensor de los usuarios, persona que muchas veces mostro desconocer el  sistema  eléctrico, pues con sus asesorías perjudico a los usuarios y a veces mostro desconocimiento total, como fue la estratificación. En una reunión en el conjunto Piedra Pintada hace años, aseguro que en Ibagué no podía haber estractos 5 y 6 por no tener aeropuerto Internacional, parámetro nunca usado para esto, lo digo con propiedad pues fui el primero que estratifico al Tolima incluido a Ibagué.
    Las razones de dicho acuerdo son loables como “En primer lugar, porque en los Acuerdos No. 127 de 1995 y 001 de 2010 no identifica con claridad ciertos elementos de la estructura tributaria que deberían tener y en segundo lugar tampoco se refleja nítidamente el principio de progresividad en la tarifa” Pero está mal diseñado, lo cual es  funesto para la ciudad.
  No se olvide que Bogotá no tiene el impuesto de alumbrado público.  Esto se debe a que la empresa de energía de Bogotá fue vendida, con adherencia  gratis del alumbrado público y no como paso en Ibagué, donde el alumbrado público fue y vuelve a ser el más oneroso del país y ha sido la caja menor de la alcaldía. Que culpa tenemos los usuarios de vivir en Ibagué?
     Manifiesta además en el acuerdo: “que quienes tienen mayor capacidad deben asumir obligaciones mayores y la cuantía del tributo será proporcional a esa mayor capacidad”. Esto está bien, pero  pagar  sumas elevadas por la ineficiencia administrativa de Infibague es otra cosa, siendo “chivos expiatorios” los usuarios de estratos altos, pagando la ineficiencia comercial de la Empresa, la Industria, los hospitales quebrados que prestan servicios de salud además  la agroindustria que para el Tolima debía proteger en todas las formas.        
  En el acuerdo amarra los “perros” para los que se autogenera y son eficientes, como Cementos Diamante, pues en el proyecto de acuerdo manifiesta:
“Todos aquellos contribuyentes que acceden al servicio de energía eléctrica mediante la modalidad de autoconsumo, generación, autogeneración o cogeneración.  Para estos contribuyentes del régimen especial se producirá una liquidación oficial mensual tomando como base el aforo que se realice. El aforo se debe actualizar anualmente o cuando lo solicite el contribuyente”.
  La diferencia en la tarifa de estos grandes consumidores en la parte urbana y rural no hay mucha diferencia
Comercial Urbano 13.5% y Rural 12 % con un máximo 10 Salarios mininos
Industrial Urbano 13.5% y Rural 11.5% con un máximo de 90 salarios mínimos
Agroindustria Urbana 13.5 % Rural 11.5% no tiene topes  máximos.
    Predicamos por todas partes del país que somos un departamento agrícola y que nuestro crecimiento económico está relacionado con la Agroindustria y hacemos todo lo contrario le cargamos todo el peso económico a la Agroindustria y a la Industria. Con este decreto se va por el sifón cualquier alternativa de empleo. Y se ve en los análisis económicos que creo muy pocos concejales lo vieron, no vale la pena esta reforma mirándolo desde un punto global no solo económico, sino político, solo va servir para demandas y desconcierto de los inversionistas. Que se puede esperar de un señor Mora, que paso asesorando usuarios desconociendo el comportamiento del servicio eléctrico y como se debe atraer a los inversionista. Habrá que mandarlo a la China.
    Lo que se ve en la parte económica de la exposición de motivos no se necesita más rentabilidad para el objetivo que ha indicado el gobierno nacional, sino  ser más eficiente, en primer lugar bajar el costo de compra de energía, pero esto se consigue con gerentes que conozcan técnicamente el alumbrado público y no simples administradores,  por más que sean eficientes sino conoce del tema sigue oscilando entre los ingresos y egresos incluyendo los costos de energía.
    El costo de la energía que es comprada actualmente a EnerTolima se puede bajar, con contadores, lámparas solares. eficiencia lumínica, comprar en bloque etc., además el AOM.
   En el acuerdo hay unos máximos para los que consuman o tengan  más de 500 Kw/h, como está escrito en la tabla es un “lapsus linguae”; no se sabe si los 500 es potencia o consumo pues 500 Kw/h es diferente a 500 Kwh o 500 Kva no sé qué es;  si es potencia el único que puede tener un transformador mayor a esta capacidad  son pocos, si es consumo 500 Kwh mensual es para transformadores mayores a los 50 Kva o sea para casi todos los comerciales, industriales y agroindustriales, con esto se muestra  un error de apreciación.
   Para que el señor Mora descanse de esa faena que está haciendo, le puedo mencionar que el jefe de Planeación de Bogotá donde no se cobra este impuesto esta pidiendo al gobierno derogue la estratificación método obsoleto que muchos gobiernos como México, Argentina lo están  derogando, pues no ha sido eficiente, porque muchos se han colado en estratos bajos por medio de la corrupción y el cuento que los ricos deben pagar para que subsidie a los bajos estratos, han terminado en un cuento “Chino” de populismo no efectivo.     Planeación de Bogotá solicitó al gobierno cambiar la estratificación por cargas urbanísticas VIP y espacio público.  
    En Colombia un estrato 5 y 6 de Ibagué tiene como  correspondiente  en Bogotá al estrato 4, además de castigar en Ibagué a estos estratos, con el mayor porcentaje que se cobra en alumbrado público en Colombia. Esto le indica a la clase media que deben vivir en Bogotá, donde puede sobrevivir mejor.  
   Este acuerdo va a causar problema y demandas; un acuerdo como se dice mal diseñado, solo con objetivos erradamente concebidos económicamente, desconociendo los efímeros esfuerzos para aumentar el empleo, termina en medidas populistas como se dice “mal jotiadas” y estudiadas. Pobre Ibagué con estos dirigentes. Quien nos salvara de estos personajes?