Por:
Alberto Bejarano Ávila
Elegido
“nuevo” congreso ¿y qué? Sencillo, el Tolima inicia una era imparable de
progreso gracias a políticos golondrina de todo el país que cazaron votos en
esta tierra de nadie; correrán ríos de leche y miel prometidos por candidatos
ganadores; tendremos, ahora sí, justos sistemas de salud, educación,
penitenciario, pensional, de justicia; los problemas rurales serán solucionados;
corrupción y politiquería serán historia y lección para enseñar la nueva ética
política; el desempleo concluirá y no se encubrirá con subempleo. Resumiendo:
los graves males del país y la región, no coyunturales o fortuitos y sí
epidémicos, crecientes y casi insolubles que la vieja y repudiada clase
política fue incapaz de corregir serán cosa del pasado porque colombianos y
tolimenses lograron elegir a quienes prometían cambio, compromiso, excelencia y
probidad. Glorioso fue el triunfo de la democracia más antigua y madura de América
Latina ¿o del mundo? Bueno, igual da.