Por: Luis
Eduardo Chamorro Rodríguez
El
nivel educativo alcanzado por cada persona, es uno de los determinantes de los
ingresos que reciba para vivir. De ahí la importancia de incrementar el
promedio de grados de escolaridad, como una estrategia para reducir la pobreza.
Igualmente,
incrementar el número de estudiantes de bachillerato y de Educación Superior,
es una estrategia válida y viable para reducir el desempleo. Porque de esta
manera se disminuye la Tasa Global de Participación que se tiene como referencia para medir el
desempleo. Si hay un buen número de
personas con 12 años o más (Población en Edad de Trabajar ) que están
estudiando, ellos no harán demanda de empleo porque su disponibilidad de tiempo
para ello se disminuye, no harán parte de la Población Económicamente Activa (PEA)
.