PERIÓDICO EL PÚBLICO
AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Que difícil se convierte para el ciudadano común y corriente aceptar una crítica. Para él o ella toda crítica tiene el ácido que corroe y debe rechazarse de plano. No hay que darse espacio para reparar las posibilidades de verdad en esa crítica. Lo importante es alistar la disculpa, la excusa o la repostada. Una opción es echarle la culpa a otro. Hay que quedar bien a toda costa. Otra posibilidad es ponerse energúmeno, zapatear y hacer escena, para tratar que el ofuscamiento disipe la crítica.
Por: Santiago Castro Agudelo
Hace unos días en una reunión con amigos noté una gran preocupación por la situación actual del Departamento del Tolima. Alegan varios que hay un retroceso en temas de infraestructura, calidad de la educación, cobertura en salud, entre otros. Sin embargo, en las consideraciones finales varios indicaban que lo mejor era que sus hijos se radicaran en Bogotá una vez salieran del colegio, debido a que en el Tolima las oportunidades eran limitadas o inexistentes. Para nadie es un misterio que enfrentamos un problema grave de desempleo, acceso al crédito, oportunidades reales de comercialización a nivel nacional e internacional, además de un gobierno departamental sin norte y unos gobiernos municipales con recursos limitados y que terminan por quedar prisioneros de posibles investigaciones de la Procuraduría, las contralorías y demás “ías”.

No obstante, asumir que debido a la situación actual lo que habría que promover es que las nuevas generaciones de tolimenses se radiquen en otro lugar, usualmente Bogotá, es negar la posibilidad de un futuro mejor para el departamento y la región. En contravía de mis contertulios, considero que lo más importante es lograr que el Tolima sea atractivo para quienes se han visto obligados a buscar oportunidades en otras partes. Hace décadas la Violencia obligó a muchos a dejar sus tierras y hoy sus hijos y nietos no vislumbran la posibilidad de regresar al Tolima. En años recientes fue una clase política cerrada la que impidió que nuevas ideas, nuevas personas, nuevos movimientos ciudadanos surgieran ¿Se nos olvida que en la pasada campaña una de las críticas más fuertes contra un candidato a la alcaldía de Ibagué es que no había nacido aquí? Pocas veces había escuchado un argumento tan estúpido, no hay otra palabra.
Por: Alberto Bejarano Ávila
La juzgue decimonónica y loca por aquello del separatismo e independentismo. La nota del diario local, luego de exaltar virtudes históricas y naturales, señalaba que el Barrio Especial de El Salado “se quiere independizar; no quiere ser parte más de la Capital Musical y (que) cada vez con más fuerza se escucha su grito separatista e independentista”. Al leer con juicio lo reseñado debí recular de mi primer juicio, pues crear el municipio 48 del Tolima, con El Salado como cabecera y anexando áreas al norte del Chipalo y poblados tradicionales como San Bernardo, La Flor y San Juan de la China, puede ser el suceso que frene la desenfrenada pauperización del nororiente de la ciudad musical y permita dar orden al desorden del crecimiento urbano. Veamos unas razones:
AGUSTIN ANGARITA LEZAMA

En el mundo capitalista actual que gobierna el mercado, todo se ha convertido en una mercancía. La mano de obra, el tiempo libre, la salud, la seguridad, la recreación y hasta la misma virginidad hoy se compran y se venden. El vehículo expedito para este mercado es la publicidad. Cualquier producto para poderse vender apela a la publicidad para llegar a manos de los consumidores. Y la publicidad es eficiente y se sofistica cada vez más.
Por Hugo Neira Sánchez.
La voz popular siempre  ha afirmado que en nuestra sociedad hay una diferencia salarial de los egresados de las distintas Universidades del país y, que las mujeres aunque tengan los mismos conocimientos ganan menos y, esto se muestra en una investigación  que hizo la revista “Dinero”. Tenga presente que algunas universidades cuentan con más graduados que otras, lo que influye en el promedio del resultado salarial, por lo que en muchos casos no habría lugar a comparaciones.
En primer lugar señalamos los graduados en 2010 y vinculados en 2011, los mejores remunerados de los recién graduados, (Fuente: Observatorio Laboral para la Educación, Ministerio de Educación Nacional)
AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Una de las costumbres más odiosas que tenemos los colombianos es la de reírnos, a carcajada batiente, de los infortunios de los demás, no importa si sean niños, ancianos, discapacitados o embarazadas. No es sino observar los videos titulados como chistosos en las redes sociales y se constatará la lista de niños que se caen de los columpios, de las mesas o sillas; que se quedan dormidos y se echan la comida encima; que se resbalan en las piscinas; o los adultos que al bajarse de un vehículo sin fijarse, caen a una alcantarilla sin tapa; o la gestante que por el peso de su bebe camina con dificultad y la comparan con animales o cosas por el estilo…