EL LAPICERO MÁGICO
Siempre
quise divagar libremente sobre temas que suelen abordarse con contertulios en
cotilleos casuales. Dudé en hacerlo al pensar que podría ser tachado de
resentido o “cositero” o que darle asueto a mí firme intención de opinar de
modo respetuoso, propositivo y, en lo posible, sin hurgar en lugares comunes,
pudiera enviciarme al tono irónico, injurioso y fanático que suele estilarse en
los “tinteaderos” donde, sépase, se elabora un exquisito coctel de fábulas,
verdades y prejuicios.
MANUALES DE CONVIVENCIA, POLITIQUERÍA Y EDUCACIÓN. Por AGUSTIN ANGARITA LEZAMA.
La reciente movilización
ciudadana y de medios de comunicación en torno a los manuales de convivencia
escolar ha desatado todo tipo de análisis y puntos de vista, tanto nacionales
como internacionales, que valen la pena ser destacados. Veamos:
1.
El impresionante poder movilizador de las
iglesias. En pocos días, sin necesidad de acudir a derroches de dinero, sin pagar
buses ni publicidad, lograron grandes concentraciones de ciudadanos en las más
importantes ciudades.
2.
Se demostró que las bajas tasas de lectura en
Colombia son reales. En general la gente no lee, actúa por lo que le dicen y
cree ciegamente lo que le predican. Muchos no habían leído los manuales ni
conocían las normas contra las que protestaban. La mayoría desconoce que el
estado debe garantizar los derechos de todos. Incluyendo los derechos de las
minorías, porque los derechos de las mayorías no pueden negar los de los grupos
minoritarios como indígenas, negros, discapacitados, o con orientación sexual
diferente. Estos desconocimientos e ignorancias favorecen la manipulación y el
engaño.
3.
Colombia es un país moderno, culto, tolerante,
respetuoso de los derechos humanos, incluyente y que anhela la paz. Pero en el
papel. En la práctica, no se respetan las ideas de los demás, se quieren
imponer, si es del caso a la brava, los puntos de vista de los que se sienten
mayoría. Y la paz que en el fondo se quiere, es la de acabar o invisibilizar a
los contradictores y dejar vivos o visibles sólo a los que piensan igual a uno.
Es la paz de los cementerios…
DESMITIFICAR LA TECNOCRACIA CENTRALISTA. Por: ALBERTO BEJARANO ÁVILA
Un axioma
lógico diría que “todo en su justo sitio y medida”. Respecto al desarrollo,
¿Qué atañe al Estado Colombiano y qué la Región Tolimense? Si bien el análisis
de este dualismo crucial ocuparía más de una cuartilla, me atrevo a anticipar
que nuestra menguada cultura política asigna al Estado el rol de proveedor de
progreso y a la región el de beneficiaria de la “bondad y sapiencia” estatal,
craso error que lleva a creer que nuestro destino depende de “arriba”, no de la
voluntad regional.
Mientras tal
paradigma guíe la visión de futuro del dirigente regional, ideas esenciales
como peso político, territorio histórico, identidad, espíritu autonómico,
empoderamiento, ciencias aplicadas, cohesión social, formación de capital,
desarrollo endógeno y otras ideas fuerza constitutivas del armazón ideológico
del auténtico desarrollo regional, serán desechadas o tildadas de caprichosas.
CRECE LA IMPOPULARIDAD Y LA DESCONFIANZA CON EL ALCALDE DE IBAGUÉ AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
La más reciente encuesta contratada por El Tiempo y
La W radio a Datexco, muestra como cae en picada la favorabilidad de nuestro
alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. Las cifras son contundentes: en enero de
este año la aceptación del alcalde era del 72%. En julio pierde 20 puntos y
baja al 52%. También la imagen desfavorable le aumenta rápidamente. En enero
era de sólo un 11% y en julio crece 28 puntos y asciende al 39%.
El Centro Nacional de consultoría también mide la
imagen positiva de los alcaldes para el noticiero CM&. En abril, para
evaluar los primeros cien días la aceptación del alcalde Guillermo Alfonso era
del 83% pero en junio descendió a 74%. ¿Por qué en tan sólo 6 meses de gobierno
se deteriora tan rápido la imagen favorable del mandatario? Veamos algunos
aspectos que a los ciudadanos no les ha gustado del actuar del alcalde de
Ibagué.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)