AGUSTIN ANGARITA LEZAMA
Los azucares refinados son, prácticamente,
parte de la vida de todos los colombianos. Casi se podría decir que no hay
producto alimenticio donde no estén. Se encuentran en los zumos de frutas
artificiales (por la televisión se ofrecen a montones), en las gaseosas, los
cereales en cajas o latas, caldos de verduras, sopas, yogures, kumis y batidos
industriales, helados, chocolatines, galletas, comidas empaquetadas, enlatados,
mermeladas, chicles, salsas, bizcochos, bebidas hidratantes, pan industrial, y
un muy largo, etc.
Mucha gente no sabe la avalancha de
azucares refinados que consume. Ni los daños que ellos le pueden traer a la
salud. Estos azucares se presentan en las etiquetas como glucosa, dextrosa,
maltosa, manosa, fructosa, sucrosa, sacarosa, entre otros. En general, todos
los ingredientes que terminen en “osa” son azucares refinados.
El profesor de la Universidad de Utah en
Estados Unidos, Wayne Potts, realizó una
investigación sobre los daños que producen a la salud los azúcares refinados,
inclusive consumidos en dosis moderadas. Venenos los denomina. Corroborando
otras investigaciones, el profesos Potts, establece una relación entre azucares
refinados y los desordenes mentales, incluidos la demencia senil y la
depresión. Uno de los más comunes es la hiperactividad, falta de atención y
concentración, e incluso depresión, en niños. La relación es directa entre el
mayor consumo de azúcar y aditivos en los alimentos industrializados de la
dieta de los niños y estos desordenes mentales.
También hay datos sobre los daños en el
aparato cardiovascular que induce el consumo de azúcar. Se sabe que aumenta los
niveles de triglicéridos, colesterol y de radicales libres, que son tóxicos
para el corazón y las arterias.
Un tema destacado en la investigación son
los efectos sobre el sistema inmune del organismo. Las enfermedades infecciosas
se presentan con mayor frecuencia en niños que consumen habitualmente azucares
refinados. Además su recuperación es más lenta.
Es conocida la relación entre azúcar y
caries dental. El esmalte de los dientes es el material más duro y resistente
que tiene el cuerpo humano. ¿Si los azucares lo debilitan y lo dañan, qué otros
daños podrían hacer en el resto del cuerpo?
El azucar por su alta acidez, inhibe la
capacidad del cuerpo de aprovechar el calcio y el magnesio, debilitando los
huesos y favoreciendo la aparición de osteoporosis y ateroesclerosis. El
estudio documenta como el consumo de azúcar lleva a la degeneración de la
mácula en el ojo, lo que desencadena pérdida de la visión por el deterioro de
la retina. Se habla que a mayor consumo de azúcar mayor posibilidad de sufrir
demencia senil, Alzheimer y envejecimiento prematuro.
Todos estos daños ocurren porque en el
proceso químico de refinación del azúcar, para hacerlo más blanco y fácil de disolver en líquidos, se le despoja
de casi todos los nutrientes y para poder ser metabolizado por el cuerpo
humano, este debe gastar altas dosis de vitaminas, enzimas, oligoelementos y
minerales. Es decir, le sale muy caro al organismo el consumo de azucares.
El azúcar debe ser eliminado de la dieta.
Inclusive es dañino en pequeñas dosis. Lea las etiquetas para descubrirlo. Si
no cuida su salud por lo menos cuide la de sus hijos. La mejor vacuna contra
las enfermedades es amor y una buena y sana nutrición, sin azucares refinados
ni enlatados. Esto depende de usted.